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Biden presentará proyecto para beneficiar a 11 millones de indocumentados
Según el plan de Biden los inmigrantes podrían acceder a la residencia permanente después de cinco años y a la ciudadanía estadounidense tres años más tarde.
Con grandes desafíos, el demócrata Joe Biden asumirá este miércoles la presidencia de Estados Unidos.
De acuerdo con el futuro jefe de gabinete Ron Klain, Biden firmará una docena de decretos relacionados con la pandemia, la crisis económica, el cambio climático y la injusticia racial en el país.
“En sus primeros diez días en el cargo, el presidente electo Biden tomará acciones decisivas para atender estas cuatro crisis, prevenir otros daños urgentes e irreversibles y restaurar la posición de Estados Unidos en el mundo”, subrayó.
Además, se conoció que en primeros días en el cargo el mandatario tiene contemplado enviar al Congreso un proyecto de ley para avanzar en una reforma migratoria que le permita acceder a la ciudadanía estadounidense a aproximadamente 11 millones de inmigrantes que se encuentran en el país sin estatus legal.
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De acuerdo con grupos defensores de los derechos de los inmigrantes que han estado en contacto con el equipo del nuevo gobierno, la iniciativa también les brindaría a cientos de miles de personas con estatus de protección temporal un “camino más corto” hacia la ciudadanía, así como a los denominados “dreamers”, jóvenes que llegaron al país siendo menores de edad junto a sus padres, y a ciertos trabajadores esenciales de primera línea, que en un importante número son inmigrantes.
La legislación, a diferencia de otros proyectos de reforma migratoria que han sido aprobados tanto por gobiernos demócratas como republicanos, no contendría ninguna disposición que vincule directamente el acceso a la ciudadanía a millones de personas con medidas para endurecer la aplicación de las leyes migratorias.
Marielena Hincapié, directora ejecutiva del National Immigration Law Center Immigrant Justice Fund, uno de los grupos que ha estado en contacto con la nueva administración, manifestó que la decisión de no endurecer las medidas puede ser resultado de lecciones aprendidas del pasado.
En ese sentido, hizo alusión al intento del gobierno de Obama de apaciguar a los republicanos respaldando una aplicación más estricta de la inmigración con la esperanza de obtener su apoyo para una reforma.
“Esta noción de implementación estricta de la ley migratoria y de dar a los republicanos todo lo que pedían estaba mal desde el principio”, sostuvo.
El pasado sábado, el futuro jefe de gabinete envió un memorando a miembros de la próxima administración en el que señala que la agenda del nuevo presidente incluye un “proyecto de ley de inmigración que enviará al Congreso en su primer día en el cargo”.
La propuesta migratoria de Biden sería el proyecto “más amplio” desde la ley de reforma a la inmigración del presidente Ronald Reagan de 1986, que otorgó estatus legal a tres millones de personas que estaban en el país de forma irregular.
Según el plan de Biden, revelado en detalle por medios estadounidenses como el L.A. Times, los inmigrantes podrían acceder a la residencia permanente después de cinco años y a la ciudadanía estadounidense tres años más tarde. Esto implica un acceso más rápido hacia la ciudadanía frente a proyectos anteriores.
No obstante, a pesar de que los demócratas controlarán en la Casa Blanca y tendrán mayorías en las dos cámaras del Congreso, el proyecto estará enmarcado en duras disputas políticas con un fuerte rechazo de votantes conservadores.
Activistas defensores de los derechos de los inmigrantes elogiaron el proyecto y hasta manifestaron estar sorprendidos por su contenido. Se pensaba que el nuevo gobierno adoptaría medidas migratorias que suscitarían la menor controversia y que podrían llevarse a cabo mediante acciones ejecutivas.
“Creo que este proyecto de ley va a establecer un punto importante en la historia de nuestro país”, dijo Lorella Praeli presidente de Community Change Action, que lo describió además como “un importante acto de apertura”. “Si hay un lado positivo en la era Trump, es que ahora queda claro que nuestro sistema necesita una reforma”, sostuvo.