Biden prevé doblar impuestos a las rentas más altas para financiar programas sociales

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, hará la propuesta de duplicar la tasa impositiva máxima que habrá sobre las ganancias de capital en inversiones hechas sobre acciones y bienes raíces.

De esta manera, de acuerdo con la agencia Bloomberg, la nueva tasa máxima de ganancias de capital registraría un incremento desde el 20 % hasta el 39,6 % sobre los ingresos que superen el US$1 millón.

Del mismo modo, se implementaría una sobretasa existente sobre los ingresos por inversiones, lo que llevaría a que las tasas federales para quienes inviertan, suban hasta el 43,4 %, según fuentes cercanas del medio estadounidense.

Sin embargo, las personas cuyas ganancias superan US$1 millón en aquellos estados donde los impuestos son altos, las ganancias de capital podrían superar incluso el 50 %, como sucede con Nueva York, donde la tasa combinada de ganancias de capital estatales y federales podría ser hasta del 52,2 %, y en California sería cercano al 56,7 %.

Ante la noticia, Wall Street cerró este jueves a la baja luego de que el Dow Jones Industrial Average, el principal indicador del parqué, terminara la sesión con una bajada del 0,94 % hasta los 33.815,90 puntos. Por su parte, el S&P 500 disminuyó un 0,92 % hasta las 4.134,98 unidades y el Nasdaq descendió un 0,92 % hasta los 13.818,41 enteros.

Se especula que este cobro podría ser incluido en la factura de infraestructura de más de US$2 billones del presidente Biden, aunque hasta el momento la Casa Blanca no ha confirmado los detalles.

De igual manera, expertos esperaban que el plan de infraestructura contemplara el incremento de impuestos a las ganancias de capital, para que así coincidan con las tasas impositivas para los ingresos ordinarios, aunque inicialmente no es así.

Al respecto, los conservadores habían defendido que se disminuyeran los impuestos sobre las ganancias de capital adhiriendo así las ganancias en valor a la inflación, argumentando que esto podría derivar en un auge inmobiliario, pues esto haría que el costo de grandes transacciones financieras se disminuyera.

El expresidente Donald Trump rechazó esta propuesta, pues defiende que la medida beneficiaría de manera desproporcionada a los ricos.

Sobre el tema, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, se negó a confirmar el informe sobre las tasas de ganancias de capital: “Todavía estamos finalizando el aspecto de los pagos, pero diré que el cálculo del presidente es que hay una necesidad de modernizar nuestra infraestructura, hay una necesidad de invertir en el cuidado infantil, hay una necesidad de invertir en la educación de la primera infancia y hacer que nuestros niños y los trabajadores de la próxima generación sean más competitivos. Y debería proponer una forma de pagarlo”.

“Su punto de vista es que puede depender de los estadounidenses más ricos que pueden pagarlo, y de las corporaciones y empresas que pueden pagarlo. Y su opinión y la opinión de nuestro equipo económico es que eso no tendrá un impacto negativo. Hay visiones alternativas o hay propuestas que aún no existen sobre cómo pagarlo. Eso será parte de la discusión. Pero se mantiene firme en su compromiso de no aumentar los impuestos a los estadounidenses que ganan menos de US$400.000 al año, y tendrá una variedad de propuestas sobre cómo pagar sus planes de invertir en educación y cuidado infantil”, aseguró la funcionaria.

Los demócratas pueden forzar el proyecto de ley de infraestructura de Biden a través del Congreso con una mayoría mínima en el Senado, y sin apoyo republicano, bajo reglas especiales de reconciliación presupuestaria que evitan el umbral habitual de 60 votos para su aprobación en la Cámara Alta.