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Biden se reunirá con senadores demócratas para discutir la reforma electoral
Los republicanos advierten que una maniobra así podría poner fin a cualquier apariencia de bipartidismo en la cámara.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá con los demócratas del Senado este jueves, 13 de enero, para discutir las reformas de los derechos de voto y cambiar las reglas de la cámara para eludir a la oposición republicana.
Biden asistirá al almuerzo del caucus demócrata del Senado para discutir la “necesidad urgente de aprobar una legislación para proteger el derecho constitucional al voto”, anticipó la Casa Blanca.
El presidente “volverá a subrayar que hacerlo requiere cambiar las reglas del Senado para que la institución vuelva a funcionar”, añadió.
En un discurso el martes en Atlanta (Georgia, sur), Biden pidió romper la regla de la mayoría calificada del Senado para que los demócratas puedan anular la oposición de los republicanos a las reformas del derecho al voto, que calificó como cruciales para salvar la democracia estadounidense.
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El presidente desafió a los demócratas en el Senado a defender dos proyectos de ley ya aprobados por la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, que ampliarían el acceso a las urnas y evitarían prácticas que, según dijo, se están utilizando para reprimir a los votantes negros y de tendencia demócrata.
Los 50 demócratas -en un Senado de 100 miembros- apoyan los dos proyectos de ley, pero según el requisito actual de mayoría calificada, se necesitan 60 votos para llevarlos al pleno. Y si los republicanos no cooperan, “no tenemos otra opción que cambiar las reglas del Senado, incluida la eliminación del obstruccionismo”, admitió Biden.
Los republicanos advierten que una maniobra así podría poner fin a cualquier apariencia de bipartidismo en la cámara.
El objetivo de Biden en el almuerzo del jueves será convencer a dos demócratas escépticos como Joe Manchin de Virginia Occidental y Kyrsten Sinema de Arizona, cuyo apoyo es necesario para lograr unanimidad.
Por otra parte, la mayoría de los estadounidenses consideran que la inestabilidad política es la mayor amenaza para Estados Unidos, donde la democracia podría “derrumbarse”, según un sondeo difundido este miércoles que confirma la división del país un año después del ataque al Capitolio.
Según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, el 76% de los encuestados cree que la inestabilidad política es la amenaza más grave para el país, frente al 19% que cita a países extranjeros hostiles a Estados Unidos.
Los más preocupados son los activistas o simpatizantes demócratas (83%, contra el 66% de los republicanos) y los de edades comprendidas entre los 18 y los 34 años (80%).
El presidente demócrata Joe Biden, que prometió el 20 de enero de 2021 “reconciliar” al país tras el mandato de su predecesor, el republicano Donald Trump, parece haber fallado en su apuesta, dado que el 53% de los estadounidenses cree que estas divisiones empeorarán en el futuro, contra solo 15% que predice una mejora.
“El miedo a un enemigo interno más que a una amenaza extranjera subraya la acerba constatación de los estadounidenses sobre una democracia en peligro y divisiones políticas cada vez más profundas”, comentó Tim Malloy, de la Universidad de Quinnipiac.
La encuesta, realizada con una muestra de 1.313 adultos estadounidenses consultados del 7 al 10 de enero (con un margen de error de 2,7 puntos porcentuales), confirma otros estudios.
Dos tercios de los estadounidenses estimaban a principios de enero que el ataque de los partidarios de Donald Trump a la sede del Congreso el 6 de enero de 2021 era “la señal de una creciente violencia política” y que la democracia estadounidense todavía se halla “bajo amenaza” un año después, según una encuesta de la cadena CBS News.
No obstante, el 44% de los encuestados por Quinnipiac resta importancia a la toma por asalto al Capitolio, y cree que “hay que pasar a otra cosa”. Eran el 38% en agosto de 2021.
Este sondeo también muestra una fuerte caída de la popularidad de Joe Biden entre la opinión pública: recibe solo el 33% de opiniones favorables, frente al 36% en noviembre.
Para el 49% de los encuestados, la política de su gobierno divide al país, contra un 42% que piensa que lo une.
Los congresistas también reciben opiniones desfavorables: el 62% para los republicanos y el 59% para los demócratas.