Bill Gates predice el futuro del transporte en el mundo y advierte sobre una posible catástrofe climática

Bill Gates ha sido tendencia en numerosas ocasiones por sus predicciones y opiniones sobre cómo superar la pandemia y lo que vendrá después de la crisis económica y sanitaria, una vez se logre la inmunidad de rebaño en todo el mundo.

Esta vez, el multimillonario aseguró que si bien en los últimos años industrias como la automotriz se han preocupado más por construir vehículos más ecológicos apoyando los modelos eléctricos, los usuarios y seguidores de estos modelos no verán esa tendencia pronto.

En su nuevo libro, “Cómo evitar un desastre climático: las soluciones que tenemos y los avances que necesitamos”, Gates se refirió al problema con las baterías actuales, pues aseguró que no pueden contener suficiente energía para compensar suficientemente su peso y volumen, motivo por el cual no son viables para mover aviones o buques. Sin embargo, eso no quiere decir que no se puedan tomar medidas para reducir la huella de carbono del transporte comercial y de carga.

Con la ayuda de varios expertos en la materia, el multimillonario presentó un plan integral para detener lo que considera que será un apocalipsis ambiental ocasionado por los efectos del cambio climático. Entre los temas que abordó está precisamente el del transporte. “No hace mucho, mi amigo Warren Buffett y yo estábamos hablando de cómo el mundo podría descarbonizar los aviones. Warren preguntó: ‘¿Por qué no podemos hacer funcionar un jumbo jet con baterías?’ Ya sabía que cuando un avión despega, el combustible que transporta representa del 20 al 40% de su peso. Entonces, le dije que necesitaría 35 veces más baterías para obtener la misma energía que el combustible para aviones y lo entendió de inmediato. Cuanta más potencia necesites, más pesado será el avión. En algún momento, es tan pesado que no puede despegar del suelo”, indicó.

Asimismo, explicó que, cuando se intenta impulsar algo tan pesado como un buque de contenedores o un avión de pasajeros se aplica la misma regla: cuanto cuanto más lejos quiera conducir el vehículo que quiere mover y más grande sea sin tener que recargar, más difícil será.

Entonces, ¿cuál es la opción?

De acuerdo con Gates la mejor apuesta de transporte que se puede hacer por ahora, es reemplazar el combustible para aviones con biocombustibles avanzados y electrocombustibles.

Incluso, en el caso de los buques de mercancías, el empresario pronosticó que nunca será económicamente viable intentar utilizarlos con otra cosa que no sean combustibles líquidos. “Hacer el cambio a otras alternativas nos haría mucho bien. Dado que el transporte marítimo representa el 3 % de todas las emisiones, el uso de combustibles limpios nos daría una reducción significativa. Desafortunadamente, el combustible con el que funcionan los buques portacontenedores se llama combustible búnker, que es muy barato, porque está hecho del deshecho del proceso de refinación del petróleo y es tan económico que la Prima Verde para los barcos es muy alta”.

Teniendo en cuenta lo anterior, Gates propone cuatro cuatro formas de reducir las emisiones del transporte:

1. Hacer menos, conducir, volar y enviar menos. Aseguró que se deberían fomentar otros métodos alternativos, como andar en bicicleta, caminar y compartir el automóvil e insistió que algunas ciudades están usando planes urbanos inteligentes para aportar en ello.

2. Disminuir el uso de materiales con alto contenido de carbono en la fabricación de carros.

3. La tercera idea para logar reducir las emisiones, es utilizar los combustibles de manera más eficiente, sin olvidar que en este caso es casi imposible lograr que se elimine el uso de gasolina en su totalidad.

4. Cambiar a vehículos eléctricos y combustibles alternativos, esta según Gates es la forma más efectiva de avanzar hacia cero emisiones del transporte.

Finalmente, el cofundador de Microsoft aseguró que se necesita de un esfuerzo masivo para explorar todas las formas en que se logren producir biocombustibles avanzados y electrocombustibles baratos pero que no afecten al planeta.