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En Guatemala la izquierda sigue el mismo libreto de Colombia y Chile: bloqueos llevan más de una semana, los daños son incalculables y ya hay desabastecimiento
Los bloqueos que se presentan en el país centroamericano tienen ciertas similitudes con lo sucedido en Colombia, con el paro en el año 2021, y en Chile, con el estallido social en 2020.
Guatemala sigue sumida en una creciente tensión política y social gracias a los bloqueos que ya empiezan a tener consecuencias devastadoras para el país, empezando por el desabastecimiento de combustible y el alza de precios de productos básicos.
Desde hace nueve días se mantienen los bloqueos para exigir la salida de la fiscal general Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana, luego de que estos ordenaron allanar el tribunal electoral por presuntas anomalías en las elecciones disputadas en primera y segunda vuelta, en junio y agosto pasado.
Mientras tanto, muchos guatemaltecos reclaman su derecho a la libre locomoción, violando sus derechos individuales y generando desabastecimientos de combustible y alimentos en el país.
Los bloqueos han sido comparados con los que tuvieron lugar en el paro nacional en Colombia en 2021, que tuvo como sede Bogotá y Cali, donde la primera línea y manifestantes afines al presidente Gustavo Petro protestaron contra el gobierno del entonces presidente Iván Duque.
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Antecedentes
Los bloqueos iniciaron el lunes 2 de octubre, bajo el contexto de las elecciones presidenciales 2023, tras las investigaciones del Ministerio Público (MP) contra el partido Movimiento Semilla, por presuntas falsificaciones de firmas en su proceso de formación y contra el Tribunal Supremo Electoral (TSE), por anomalías en los comicios.
Se elevaron las tensiones 11 días después cuando el Ministerio Público allanó la sede del Tribunal Electoral para continuar con la investigación pertinente.
Como represalia, tanto el presidente electo como miembros de su partido acusaron imprudentemente al MP y su fiscal general, Consuelo Porras, de orquestar un golpe de Estado, dando inicio a una serie de manifestaciones que escalaría hasta los bloqueos del 2 de octubre.
Estos bloqueos, realizados bajo la convocatoria de la junta directiva de los 48 cantones de Tocancipán, un movimiento de activistas indígenas que convocó a un paro nacional para exigir la renuncia de Consuelo Porras y los demás implicados en las investigaciones contra el partido del presidente electo.
Bloqueos y consecuencias
Los daños generados por los bloqueos, según autoridades y gremiales guatemaltecas, son incalculables; entre los principales destacan:
* Escasez de productos básicos en supermercados a nivel nacional.
* Encarecimiento de alimentos a nivel nacional; cierre de mercados, restaurantes y tiendas de barrio.
* Desabastecimiento de verduras importadas desde Guatemala en El Salvador, e incumplimiento de contratos internacionales por las interrupciones en las cadenas de suministro.
Varios negocios, empresas y mercados cerraron sus puertas, lo que ya comenzó a provocar un desabastecimiento de verduras y de combustibles, incluido el usado para aviones.
“No nos vamos a ir de aquí hasta que renuncie, hay gente que nos ha venido a apoyar, nos ha venido a dejar comida. La gente está bien unida”, dijo a la AFP en la exclusiva zona de Cayalá, periferia noreste de Ciudad de Guatemala, un manifestante que cubría su rostro con un pañuelo.
En la mañana, Arévalo no descartó que la situación se salga de control si el Gobierno decreta un estado de excepción.
“Lo que se busca es exacerbar las tensiones” y actos de violencia que sean usados “como excusa para declarar un estado de sitio (...), una suspensión de las garantías constitucionales y en ese marco cualquier cosa podría suceder”, advirtió.
¿El manual de la izquierda en Latinoamérica?
La desestabilización parece ser un punto fundamental en la estrategia de la izquierda en Latinoamérica; pasó en Colombia y pasó en Chile, y según analistas, en Guatemala no es la excepción.
Arévalo y su partido (incorporados al Grupo de Puebla y la Internacional Progresista pocos días antes del paro nacional) no son ajenos a este contexto.
Para su campaña, el partido Movimiento Semilla recibió asesoría de la cooperativa Cuarto de Guerra, encargada de la campaña electoral de Boric. Cuarto de Guerra, cuyo principal asesor es Francisco Villarroel, tiene, a su vez, vínculos estrechos con el partido radical de izquierda español, Podemos, cuya agenda multiétnica encaja a la perfección con el discurso de los Estados Plurinacionales en América Latina.
La relación con el Gobierno colombiano también es estrecha, a través de una figura conocida para Guatemala y cuyo trabajo dio origen al partido Movimiento Semilla: Iván Velásquez Gómez, actual ministro de Defensa Nacional y excomisionado de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
Durante su gestión en Guatemala, Velásquez lideró la investigación que, a través de un paro nacional, llevó a la renuncia del presidente Otto Pérez Molina y su vicepresidenta, Roxana Baldetti. Un paro nacional que se busca replicar a día de hoy con los bloqueos.
Situación en Guatemala hoy
Actualmente, el tránsito desde la capital hacia el resto del país es virtualmente imposible y los ciudadanos han empezado a tomar medidas para la protección de su propiedad privada, como es el caso del centro comercial Ciudad Cayalá, ahuyentando a los bloqueos colocados frente al inmueble.
El 9 de octubre, en una manifestación en la zona 1 de la capital, un grupo de infiltrados destruyó una propiedad municipal en la Plaza Central, alterando el orden público y atacando con pasamontañas y palos a agentes de la Policía Nacional Civil de Guatemala.
Los agentes se vieron obligados a usar gas lacrimógeno contra la multitud, dispersando la manifestación y forzando al presidente, Alejandro Giammattei, a hacer un llamado al cese de las hostilidades.
El presidente electo contestó una hora después, instando al Gobierno a asumir su responsabilidad y reconocer las demandas ciudadanas, acatando así lo conveniente a sus intereses: la renuncia de la fiscal general.
El martes 10 de octubre, las autoridades de la PNC acataron un amparo de la Corte de Constitucionalidad, que obliga al gobierno a evitar cualquier tipo de bloqueos a la movilidad.
Estos, sin embargo, se vieron superados por los manifestantes en algunos puntos de bloqueo, lo que llevó a la retirada de los agentes e, incluso, el hurto de camiones de la unidad antimotines.
Involucran a Semilla en los bloqueos
Fuentes confirmaron a SEMANA que diferentes personalidades de la política en Guatemala habrían participado en los bloqueos que se han presentado en diferentes zonas del país, como es el caso de Patricia Orantes, diputada electa del Partido Semilla que habría coordinado el bloqueo en la intersección del bulevar Vista Hermosa el pasado 9 de octubre.
En otro caso, el diputado Raúl Barrera admitió el apoyo para la coordinación de los bloqueos en el occidente del país el pasado 30 de septiembre.
El presidente electo, Bernardo Arévalo, en su intervención ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), afirmó que el partido que representa “no ha tenido participación en la organización de las movilizaciones ciudadanas y menos en bloqueos viales”.