“Bochornoso”: Eurocámara condenó el polémico beso que le dio Luis Rubiales a Jenni Hermoso

El Parlamento Europeo denunció mayoritariamente las actitudes machistas del dimitido presidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales, mostrando su apoyo a Jennifer Hermoso y las demás futbolistas de la selección por la “lección” que han dado a Europa con su respuesta a la discriminación sufrida durante años.

El beso no consentido de Rubiales a la estrella de fútbol española tras la victoria de la selección en el Mundial Femenino en Australia ha llegado al pleno de la Eurocámara en Estrasburgo, en un debate que ha unido a prácticamente todo el arco parlamentario en apoyo a las reivindicaciones de las jugadoras españolas.

En este sentido, la eurodiputada del PP, Rosa Estarás, arremetió contra la “deplorable y bochornosa” actitud de Rubiales que “atentó contra la dignidad y los derechos de todas las mujeres”.

A su juicio, este episodio es solo la “punta del iceberg” de una “realidad sexista” que venían denunciando las futbolistas del combinado nacional, a las que ha reconocido la “lección” que han dado a la sociedad. “Hiciste historia en el deporte, pero también en materia de igualdad en el deporte”, afirmó.

De lado del PSOE, Lina Gálvez celebró la reacción de la sociedad española frente al acoso sexual a Hermoso, atribuyendo la respuesta al alto nivel de concienciación y a contar con leyes de igualdad avanzadas y con un movimiento feminista robusto. “Se acabó y no vamos a parar”, proclamó en el Parlamento Europeo, replicando el eslogan popularizado para denunciar el caso.

Su colega socialista, Laura Ballarín, subrayó que Rubiales no ha dimitido sino que “le han echado todas las mujeres”. “No fue solo un beso, fue un abuso sexual y de poder. Solo sí es sí”, reiteró.

Sira Rego, de IU, cargó contra quien ha justificado las acciones de Rubiales y ha normalizado que “un jefe te dé un morreo porque esté contento” y, en este sentido, pidió un “marco de convivencia feminista” en el plano laboral, político y social.

Mientras, Idoia Villanueva, de Podemos, lamentó que el cambio social se enfrenta a la resistencia de “Rubiales con toga”, en referencia a los jueces que según la formación ‘morada’ no aplican bien la ley de ‘solo sí es sí’, y reivindicó a España como país pionero en la lucha feminista.

Para Diana Riba, de ERC, el comportamiento de Rubiales “demuestra cómo de difícil es romper con las violencias y la impunidad estructurales” e instó por ello a seguir promoviendo la igualdad a través de leyes que exijan paridad en órganos como las federaciones deportivas.

“Las jugadoras de España han tenido que ganar un Mundial para que todo el mundo las escuche”, resumió la representante de Ciudadanos, Soraya Rodríguez, quien apuntó que este episodio no es un “hecho aislado” en la discriminación que venían sufriendo las futbolistas y que la diferencia es que el beso de Rubiales fue visto por miles de telespectadores.

La nota discordante la ha protagonizado Jorge Buxadé, quien ha evitado expresar su apoyo a Hermoso o denunciar la conducta de Rubiales. Por contra, el dirigente de Vox ha enfocado su intervención en criticar la ley ‘trans’ en España para asegurar que la mayor violencia a la que hacen frente las mujeres deportistas es que “hombres que se perciben mujeres les arrebaten medallas”.

Igualmente, recordó las reducciones de pena y excarcelaciones de violadores ocasionadas por la ley del sí es sí, concluyendo que “la izquierda es un peligro para las mujeres”.

Por su parte, el dimitido presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales reiteró este martes que el beso a la jugadora Jenni Hermoso “fue consentido”, “mutuo” y sin ninguna connotación sexual.

“Fue un acto mutuo, ella vino hacia mí muy feliz. Ella me levantó, me levantó en el aire… Ambos estábamos emocionados”, afirmó Rubiales este martes en una entrevista con el programa de televisión británico Piers Morgan Uncensored.

“Tuve una conversación rápida con ella. Nos felicitamos. Le di un beso rápido. Le pregunté: ‘¿puedo darte un ‘piquito’ rápido?, algo normal en nuestro país”, añadió Rubiales en esta entrevista.

“Creo que me dio una o dos palmaditas en el costado, se reía y eso fue todo. No fue intencionado. No había connotación sexual de ningún tipo, solo fue un momento de felicidad, la gran alegría del momento”, explicó Rubiales.

*Con información de Europa Press y la AFP.