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Bolsonaro acusa a Lula de ser el mayor ladrón de la historia, a pocos días de las elecciones
Bolsonaro acorralado por las encuestas, busca desestimar la credibilidad de sus contrincantes
Esta tarde, durante la campaña en Santos, Bolsonaro se lanzó con fuerza contra sus dos contrincantes. A Lula lo acusó abiertamente de ladrón, a Alckim, su candidato a vicepresidente, de ser un ladrón de loncheras. Bolsonaro insiste en que ganará este próximo domingo en primera vuelta.
Cuando habla de Alckim, Bolsonaro hace referencia específicamente al escándalo de la “mafia merenda” en el gobierno de Sao Paulo en 2015, de donde Alckim, de 69 años, era gobernador. En ese momento, un operativo de la Policía Civil y el Ministerio Público investigó sospechas de fraude en las licitaciones de contratos de suministro escolar en al menos 22 ciudades de Sao Paulo.
“Ustedes saben quién es Jair Bolsonaro y saben muy bien que es Lula da Silva el mayor ladrón de la historia de Brasil. El mayor ladrón de la historia de Brasil junto con el ladrón de almuerzos escolares aquí en Sao Paulo. Quieren volver a la escena del crimen. No volverán porque ganaremos en la primera vuelta”, fueron las palabras del presidente durante el evento en el municipio de Santos, en el Estado de Sao Paulo, en la costa sur de Brasil.
Bolsonaro enfrenta unas encuestas en contra, las cifras le dan una ventaja a Lula sobre el actual presidente de más de 10 puntos. De acuerdo con el último sondeo de Datafolha, el izquierdista tiene 47 % de la intención de voto, mientras que Bolsonaro llega apenas al 33 %, lo que desencadena la posibilidad de que sea Lula quien pueda realmente vencer en primera vuelta, si logra conseguir este domingo el 50 % de los votos válidos.
Contraataque de Bolsonaro
Considerando estos resultados, Bolsonaro ataca a su contrincante con fuerza y usando distintas herramientas. El partido del presidente, el PL, Partido Liberal, comenzó a difundir un documento que cuestiona la seguridad electoral. De esta forma, el presidente podría estar preparando un cuestionamiento de resultados, en caso de no resultarle favorables.
Lula da Silva, por su parte, descartó recientemente que su aspiración sea la de gobernar por dos periodos de manera consecutiva, argumentando como principal motivo su avanzada edad. “He dicho una cosa que políticamente no es prudente decir, pero todos saben que tengo cuatro años para hacer todo esto, todo el mundo sabe que un ciudadano con 81 años no puede querer la reelección”, el exlíder sindical cumple 77 años el 27 de octubre próximo, así que serán 81 los que tenga al momento de terminar el periodo en caso de resultar victorioso.
Lula dejó el poder con una aprobación superior al 80 % y ahora es favorito para ganar por tercera vez la Presidencia. Lula estuvo durante un año y siete meses en prisión, tras el escándalo de corrupción Lava Jato, en la que se investigó una gigantesca red de sobornos en torno a la petrolera paraestatal Petrobras.
El candidato de Lula a la vicepresidencia es Geraldo Alckmin, socialdemócrata y antes contrincante de su hoy fórmula, en varios escenarios políticos, entre esas, las presidenciales de 2006, en las que mutuamente se hicieron acusaciones el uno al otro por corrupción. Hoy son aliados frente a Bolsonaro, quien se presenta en fórmula con su ministro de Defensa, quien es además un general del Ejército brasileño, después de descartar a Tereza Cristina da Costa, quien fuera su ministra de Agricultura y podría haber atraído un voto femenino que quizá le cueste la elección.
Lula se ha presentado un total de seis veces a las elecciones presidenciales de su país, por el partido de los trabajadores, cuyo candidato perdió contra Bolsonaro en 2018. El domingo, además de las elecciones de presidente, habrá elecciones parlamentarias, en las que se juegan más de 500 escaños.