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Bolsonaro dice conocer “la solución” a la guerra en Ucrania y que pronto se la dirá a Zelenski
“Le daré mi opinión sobre lo que pienso”, expresó el mandatario brasileño.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este jueves que “próximamente” mantendrá una reunión con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en la que planea darle “la solución” a la guerra en Ucrania, iniciada a finales de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
“Le daré mi opinión sobre lo que pienso. La solución al asunto (de la guerra). Sé cómo será (...) ¿Cómo terminó la guerra de Argentina con Reino Unido en 1982? Pues (la solución) va por ahí”, dijo el jefe de Estado brasileño.
“Fue él quien buscó una conversación con nosotros. Y le dije enseguida que hablaría con él, sí. Él tiene un gran país que dirigir”, dijo Bolsonaro.
Finalmente, el mandatario brasileño afirmó que Zelenski “es un líder” y que le dará su opinión respecto a una guerra que se acerca ya a su quinto mes y que por el camino está dejando “muchos problemas” para todo el mundo.
Hace un mes, el mandatario brasileño se reunió con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ante quien reconoció su condena al conflicto, pero subrayó que ante todo tiene “un país que administrar”, con lo que debía mantenerse “cauteloso”.
Congreso autorizó a Bolsonaro a aumentar el gasto social, a pocos meses de las elecciones
El Congreso de Brasil aprobó el miércoles una batería de medidas propuestas por el gobierno de Jair Bolsonaro que incrementa gastos y crea nuevos beneficios sociales hasta final de año, en un intento, según analistas, de mejorar la popularidad del mandatario a 81 días de las elecciones.
Por amplia mayoría, la Cámara de Diputados dio luz verde al texto, que decreta el “estado de emergencia” para poder driblar la ley electoral. El gobierno desembolsará más de 41.000 millones de reales (unos 7.600 mil millones de dólares) en medidas que regirán hasta diciembre de este año.
Ente otros beneficios, el gobierno aumentará en un 50%, de 400 a 600 reales (unos 110 dólares) mensuales, el programa Auxilio Brasil, antiguo Bolsa Familia, generado por el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Además, creará ayudas de 1.000 reales mensuales (185 dólares) para camioneros, ampliará las ayudas a los más pobres para comprar garrafas de gas e instaura nuevas ayudas a los taxistas, en medio de un repunte de los precios de la energía.
Las medidas, incluidas en un proyecto de enmienda constitucional (PEC), fue calificada por analistas como “PEC Kamikaze”, debido al riesgo para el equilibrio de las cuentas públicas.
Críticos de Bolsonaro han cuestionado la legalidad de la PEC, que además de burlar la regla del “techo de gastos” —que le impide al gobierno gastar por encima de la inflación—, podría violar la ley brasileña que le impide al Ejecutivo otorgar nuevos beneficios en un año electoral.
“Si no se hiciera nada para aliviar a los brasileños del impacto del ‘quédate en casa que la economía después se ve’ y de la guerra (en Ucrania), la izquierda y el periodismo reclamarían de omisión”, escribió Bolsonaro en Twitter hace días, defendiendo el paquete de medidas. “Como estamos haciendo, reclaman que es electoralista”, agregó.
La administración del ultraderechista buscó una brecha para gastar más, al justificar que Brasil está en “estado de emergencia” debido a la guerra de Rusia en Ucrania y su impacto económico, especialmente sobre los precios de los combustibles.
Inclusive el opositor Partido de los Trabajadores (PT) de Lula apoyó las medidas en el Congreso, aunque deploró su carácter “electoral”. En varias ocasiones, Lula ha comparado la PEC con un “helado”: “Lo chupas, se termina y te quedas con el palito en la mano”.
El gasto extraordinario podría ser “la última carta” de Bolsonaro para aumentar su apoyo electoral entre los más pobres y generar una sensación de bienestar e intentar mejorar su desempeño el 2 de octubre, fecha de la primera vuelta de la elección presidencial, le dijo a la AFP Paulo Calmon, politólogo de la Universidad de Brasilia.
“Es un acto de desesperación frente a las encuestas”, en las que Lula mantiene una amplia ventaja, agregó.
Bolsonaro ha perdido popularidad los últimos meses, según expertos, debido a la frágil situación económica y a una inflación superior a dos dígitos desde septiembre de 2021.
*Con información de Europa Press y AFP