Entrevista

“Bolsonaro es un desastre total”: Marta Suplicy, exalcaldesa de São Paulo

La actual Secretaria Municipal de Relaciones Internacionales de São Paulo criticó duramente en SEMANA las políticas y el mandato de Jair Bolsonaro en Brasil.

27 de julio de 2022
Marta Suplicy, exalcaldesa de Sao Paulo.
Marta Suplicy, exalcaldesa de Sao Paulo. | Foto: Cortesía prensa Marta Suplicy

Marta Suplicy, exalcaldesa de São Paulo y exministra de Cultura y de Turismo, habló en exclusiva en SEMANA acerca de sus perspectivas sobre las elecciones en Brasil y la contienda entre el actual presidente, Jair Bolsonaro, y su competencia, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, actualmente favorito para volver a ser el máximo mandatario de los brasileños.

SEMANA: A un par de meses de las elecciones en Brasil, ¿cuál cree que es el legado de Jair Bolsonaro?

Marta Suplicy (M. S.): El Instituto de Estudios Socioeconómicos (Inesc), una organización no gubernamental y no partidaria, idónea y que actúa en nuestro país en el acompañamiento de las cuentas públicas, midió este “legado”, por así decir.

Infelizmente, la conclusión del levantamiento, cuyos datos fueron divulgados en abril, es muy negativa para los brasileños. En solamente 3 años, Bolsonaro hizo un verdadero desmantelamiento de las políticas públicas, afectando con más gravedad a la educación, la habitación, la salud y, en especial, la protección de la floresta amazónica.

En 2021, el peor año de la pandemia, los recursos para enfrentar al virus cayeron 79 %. La salud perdió 10 billones de reales entre 2019 y 2021. La educación tuvo caída de las inversiones alrededor de los 8 mil millones de reales.

Cuando el tema es habitación, ¡solamente 25% de los recursos fueron utilizados el año pasado! El presidente no invirtió ni siquiera un centavo en viviendas populares entre 2020 y 2021. Así como desmanteló, en la práctica, al Ministerio del Medio Ambiente y los órganos de apoyo a la gobernanza ambiental, ICMbio e Ibama.

Tenemos extrema dificultad en ejecutar el presupuesto disponible. Hace falta personal y fueron nombradas personas sin experiencia y capacidad para puestos de confianza. De ahí viene el desastre de la fiscalización territorial.

La Amazonia arde en llamas y nada se hace para contener las pérdidas que nos afectan y provocan un desequilibrio en todo el planeta, pues incide negativamente empeorando fenómenos resultantes de los cambios climáticos.

Y Brasil volvió a estar en el Mapa del Hambre, según la ONU. El porcentaje de brasileños que no tienen idea de cuándo comerán la próxima vez está por encima de la media mundial. ¡Estamos en el caos! Perdimos avances de por lo menos una década y ahora el foco es evitar retrocesos aún mayores.

Marta Suplicy, exalcaldesa de Sao Paulo.
Marta Suplicy, exalcaldesa de São Paulo. | Foto: Cortesía prensa Marta Suplicy

SEMANA: ¿Cómo ve las opciones de Luiz Inácio Lula da Silva para derrotar al presidente Bolsonaro?

M. S.: La disputa será reñida. Encuestas anteriores apuntaban una ventaja mayor para el expresidente Lula a principios de año. Y ahora, faltando poco más de 70 días para las elecciones del 2 de octubre (primer turno) aunque las personas lo estén discutiendo más, las narrativas de Bolsonaro siguen atractivas para un elector conservador. Es importante hacer una campaña realista, con foco en las diferencias entre los dos. Lula es un estadista, Bolsonaro un desastre total, como estamos viendo por su “legado” nefasto.

SEMANA: En una entrevista, usted dijo que esperaba que Lula haya aprendido de los errores del pasado, ¿cuáles son esos errores?

M. S.: Una campaña electoral necesita ampliarse. Ser apoyada por todos, con el firme propósito de la unión de todos por la democracia. De eso se trata. No podemos hablar solo a quien ya está de acuerdo con lo que hacemos. Hace falta convencer a quien aún tenga dudas, revertir la tendencia del desánimo al voto. ¡Es posible!

Marta Suplicy, exalcaldesa de Sao Paulo.
Marta Suplicy, exalcaldesa de São Paulo. | Foto: Cortesía Prensa Marta Suplicy

SEMANA: ¿Por qué dice que São Paulo debe ser una ciudad que se desmarque del Gobierno nacional?

M. S.: São Paulo es la ciudad más grande de Brasil y una de las más grandes del mundo. Tiene fuerza y expresión internacional. La gestión no solo tiene sus cuentas equilibradas, más que eso: tiene superávit.

La agenda de inversiones públicas de la Alcaldía está planeada y será ejecutada por sus diversas secretarías a partir de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Agenda 2030 de la ONU. Mire que en lo que toca la problemática de la covid-19, São Paulo es la Capital Mundial de la Vacuna.

Tenemos más de 34 millones de dosis aplicadas. Hay un verdadero ejército de diez mil profesionales inmunizando a la población y más de nueve mil agentes de salud asistiendo a las comunidades en una búsqueda activa, con atendimiento en domicilio.

Además, ya tenemos reconocimiento internacional y títulos conquistados por la preservación del medioambiente y por los cuidados con nuestras áreas verdes, como el título “Capital Verde Iberoamericana 2022″, anunciado durante la Asamblea General de la Unión de las Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), pues tenemos por lo menos 48 % de permeabilidad, lo que corresponde al porcentaje de la cobertura vegetal total de la ciudad. Cuidamos de eso y trabajamos por el desarrollo sostenible.

Hemos lanzado también una política pública inédita antirracista para que la enseñanza municipal trabaje junto a nuestros niños y jóvenes la cultura del respeto a las personas. Lo que será una revolución cultural, que podrá ser replicada en Brasil y hasta en otras ciudades del mundo. Todo eso hace de São Paulo un contrapunto al discurso actual del que “gobierna” al país.

SEMANA: ¿En algún momento quiere volver a ser parte de algún gobierno o ser candidata a otro cargo?

M. S.: Soy secretaria municipal de Relaciones Internacionales de la Alcaldía de São Paulo. Trabajo en mucha armonía junto al alcalde Ricardo Nunes, que me permite la posibilidad de actuar en políticas públicas por las cuales tengo motivaciones: la causa antirracista y el desarrollo sostenible; estoy feliz.

No quise postularme a más cargos por medio de elecciones, he dado las contribuciones que me gustarían y que hicieron la diferencia para el empoderamiento de mujeres y la promoción de los derechos humanos y sociales de la población LGBTQIA+. Y sigo haciendo política, porque tengo voz y visibilidad. Este es mi camino.

Marta Suplicy, exalcaldesa de Sao Paulo.
Marta Suplicy, exalcaldesa de São Paulo. | Foto: Cortesía prensa Marta Suplicy

SEMANA: ¿Cuáles son los mayores retos que enfrenta Brasil para el futuro?

M. S.: Como hablamos antes, Brasil ha vuelto al Mapa del Hambre, según la ONU, porque el hambre crónica llegó ahora al 4,1 % y por este levantamiento la situación del país es más grave que la media mundial. El hambre ya estaba erradicada en Brasil y este retroceso es el peor de todos. Venciendo el hambre, podremos tener más objetivos hacia el futuro. Esta es la prioridad.

Ya hacia adentro del gobierno, el desafío es restablecer los cuadros técnicos que fueron sustituidos por indicaciones sin competencia; recuperar programas que apoyen al desarrollo sostenible y restablecer la diplomacia. Hoy, son las ciudades las que lideran los contactos en la búsqueda de cooperaciones y acuerdos, mientras que Brasil fue etiquetado como paria.

Y hay la gobernabilidad para que se pueda trabajar en el Congreso Nacional, en la aprobación de las propuestas de un nuevo gobierno. Todo eso, desde luego, dentro del escenario de la derrota de Bolsonaro. Si él permanece, lo que no me gustaría y espero que no venga a pasar, vamos a tener que apretar los cinturones, pues seguiremos en un vuelo ciego y en retroceso civilizatorio.

SEMANA: Usted como una figura fuerte del feminismo en Brasil, ¿cómo ve la llegada de Francia Márquez como vicepresidenta de Colombia?

Es un cambio de paradigma, porque, los que por tanto tiempo estuvieron excluidos, finalmente, llegaron a espacios de poder en Colombia. ¡Hay esperanza para ustedes! De cierta manera, para nosotros también, que seguimos luchando en contra de las desigualdades, racial y social.