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Bolsonaro promete seguir activo en la política brasileña durante discurso en EE. UU.
“No podemos abandonar la política”, declaró el exmandatario ultraderechista ante unos 400 seguidores. “Tengo 67 años y pretendo seguir activo en la política brasileña”, les prometió.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro mostró este martes 31 de enero su intención de continuar implicado en la política de su país durante un acto en Orlando (Florida), en el que volvió a sembrar dudas sobre los resultados de las elecciones que perdió en octubre ante Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro recibió el cariño de sus simpatizantes en este acto de homenaje organizado por Yes Brazil USA, una organización conservadora de la diáspora brasileña en Estados Unidos.
El lugar elegido, el salón de baile de un restaurante situado en un centro comercial, junto a una bolera, se convirtió en una fiesta a su llegada.
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“Nunca he sido tan popular. El año pasado fue mucho mejor que en 2018 (cuando ganó las elecciones)”, dijo Bolsonaro, que cuestionó veladamente el resultado de los comicios contra el izquierdista Lula.
“Mucha gente sigue conmocionada por lo ocurrido en las elecciones”, añadió. “Al final, nos quedamos con un signo de interrogación en la cabeza. Pero afrontaremos este momento y, si Dios quiere, juntos venceremos”.
Nueve días después, en Brasilia, miles de seguidores de Bolsonaro, disconformes con su derrota ante Lula en las presidenciales de octubre, ingresaron por la fuerza y vandalizaron el presidencial Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF).
Unos actos que el expresidente volvió a condenar este martes: “Lamento lo que algunas personas inconsecuentes hicieron el 8 de enero. Ese no es nuestro derecho, ese no es nuestro pueblo”.
Sus declaraciones llegan poco después de que un juez del STF decidiera incluir a Bolsonaro en la investigación para determinar quién instigó el asalto en Brasilia.
El magistrado citó como prueba un video publicado por el político en redes sociales en el que se cuestiona el resultado de las elecciones.
Bolsonaro ha mantenido un perfil bajo desde su llegada a Orlando, donde ha estado viviendo en una casa del exluchador de artes marciales brasileño José Aldo.
Solicita visa de turista para quedarse más tiempo en Estados Unidos
A finales de diciembre del año pasado, el entonces presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, voló a Estados Unidos para pasar Año Nuevo en el país norteamericano, coincidiendo justo con la toma de posesión del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, algo que impidió que fuera el saliente mandatario quien le entregara la banda presidencial, como es costumbre en el cambio de mandato.
Una semana después, partidarios de Bolsonaro se tomaron los edificios gubernamentales en Brasilia, incluido el Congreso, como muestra de descontento con la elección del actual mandatario brasileño.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, apartó a cuarenta militares destacados en la residencia presidencial, luego de prometer una “revisión profunda” del personal tras los ataques del 8 de enero en Brasilia.
Incluso, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo “tener la impresión” de que el asalto a Brasilia del 8 de enero podría tratarse de un golpe de Estado que “posiblemente” podría querer capitalizar su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Poco se sabía de Bolsonaro y su estadía en Brasil hasta hace pocos días, que Flavio Bolsonaro, hijo del exmandatario brasileño, aseguró que su padre no tiene ninguna responsabilidad con la asonada y que “no existe previsión” sobre su regreso de Estados Unidos.
“No hay nada jurídicamente que implique a (Jair) Bolsonaro. El poder judicial no es lugar para un juicio político. Él está con mucha tranquilidad porque sabe que no existe cómo vincularlo a ningún acto criminal”, dijo el actual senador de Brasil.
“Bolsonaro siempre ha gobernado pensando en los brasileños, ha continuado con obras paralizadas priorizando a los nororientales, que fueron abandonados durante más de una década por el gobierno del PT. Luiz Inácio simplemente no tiene dinero para lo que es prioritario, pero cuando se trata de acariciar a sus amigos, el dinero reaparece”, dijo el hijo del presidente días antes de su intervención ante la prensa.
Razón tenía el hijo del ex jefe de Estado al decir que su padre no tenía intenciones de volver al país, pues en las últimas horas se conoció que ha solicitado una visa de seis meses para permanecer en Estados Unidos, algo que ha podido confirmar el bufete de abogados que lo representa.
Se cree que Bolsonaro entró a Estados Unidos con una visa para jefes de gobierno, que expira mañana martes 31 de enero, puesto que ya no es presidente, algo que ha obligado al expresidente a solicitar a través de la firma AG Immigration un nuevo visado.
“Esperamos lograr el máximo nivel de satisfacción y los resultados deseados para nuestro cliente”, dijo el bufete en un comunicado enviado a la AFP.
“Florida será su hogar temporal fuera de casa (Brasil)”, ha dicho el abogado, Felipe Aleixandre, fundador de la firma AG Inmigration en una entrevista con el diario británico Financial Times. El expresidente “necesita algo de estabilidad”, según Aleixandre, quien ha dejado abierta la posibilidad de que Bolsonaro solicite un visado permanente.
Las informaciones son contradictorias. Mientras que algunos como el presidente del Partido Liberal (PL), Valdemar Costa, hablan de que podría volver la próxima semana, otros de su círculo cercano afirman que no hay fecha aún decidida.
Durante su estancia en Florida, el expresidente estuvo dos días hospitalizado al sur de Orlando por una adherencia intestinal. El ingreso se debió, según él, a un problema derivado del apuñalamiento que casi le cuesta la vida en septiembre de 2018, justo antes de su elección como presidente.
Con información de AFP