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Brasil: Lula da Silva ultima su regreso al poder con 16 nuevos ministros designados; mientras Bolsonaro “desaparece”
Lula da Silva, quien se enfrentó en segunda vuelta con el aún mandatario, Jair Bolsonaro, se juramentará el 1 de enero de 2023.
En menos de dos semanas, Luiz Inácio Lula da Silva se juramentará como el nuevo presidente de Brasil, al completarse tres meses desde que una segunda vuelta ‘desenredó’ una tensa campaña política librada con Jair Bolsonaro. Durante estos últimos días, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) sigue ultimando detalles de cara a la posesión.
Este jueves 22 de diciembre, Lula presentó a quienes ocuparán 16 de los 37 ministerios que encabezarán su regreso al Palacio de Planalto. Este es el segundo anuncio, pues hace solamente algunos días, confirmó a los ministros de Defensa, Hacienda, Presidencia, Relaciones Exteriores y Justicia.
Lula anuncia formação de ministérios https://t.co/c6nqd6IRu7
— Lula (@LulaOficial) December 22, 2022
En esta jornada se despejaron las dudas sobre otras carteras gubernamentales como la de Industria y Comercio, que será ocupada por el también vicepresidente electo, Geraldo Alckmin; del Trabajo, a cargo de Luiz Marinho; o la oficina para la Mujer, Cida Gonçalves. Otros ministerios incluyen el de Ciencia y Tecnología, Educación, así como el de Puertos y Aeropuertos.
Informe de transición
En el marco de las nuevas designaciones, el mandatario entrante compartió el informe final elaborado por el equipo de transición. Al presentar el documento, Lula señaló que no buscaba “hacer pirotecnia” con el material, sino presentarle al pueblo “la verdad” sobre el país que recibía.
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El resultado del reporte “muestra la herencia socialmente perversa (...) y políticamente antidemocrática del gobierno de Bolsonaro. La deconstrucción institucional, el desmantelamiento del Estado y la desorganización de las políticas públicas son fenómenos profundos y generalizados, con impactos en áreas esenciales para la vida de las personas y el rumbo del país”, se lee en el documento.
“La herencia del gobierno de Bolsonaro es la desorganización del Estado y el desmantelamiento de los servicios públicos esenciales. Estos procesos fueron continuos, integrales y sistemáticos, siendo parte de su proyecto político-ideológico de reducción institucional y debilitamiento del Estado”, continúa el texto en su balance.
Para el representante del PT, y quien ya gobernó el país entre 2003 y 2010, su legado político en ese periodo fue lo que le garantizó el regreso al Palacio de Gobierno, y en medio de lo que calificó como los comicios “más difíciles” en la historia de la nación. Ahora, aseguró que entre esta y la próxima semana culminará nuevos anuncios para asumir funciones.
“Hoy y mañana trabajo aquí en Brasilia y paso la Navidad en São Paulo. El lunes por la mañana estaré de nuevo en Brasilia (la capital), para terminar de montar el gobierno, tomar posesión y empezar a gobernar”, dijo Lula, luego de presentar el segundo grupo de sus ministros.
Hoje e amanhã trabalho aqui em Brasília e passo o Natal em São Paulo. Na segunda-feira de manhã estarei novamente em Brasília, para terminarmos de montar o governo, tomarmos posse e começarmos a governar.
— Lula (@LulaOficial) December 22, 2022
Rusia, presente en posesión
La presidenta del Senado de Rusia, Valentina Matviyenko, confirmó esta semana que será quien encabece la delegación de su país en la juramentación del brasileño, a realizarse exactamente en diez días. La funcionaria aseguró que el mismo Vladimir Putin le dio instrucciones para “para encabezar” dicha delegación.
El anuncio llegó un día después de que Lula da Silva mencionara en sus redes sociales que había sostenido una conversación con su homólogo ruso, quien le felicitó por su victoria en las elecciones de octubre y le deseó un buen gobierno, informó Europa Press. El acercamiento plantea la interrogante de cuál será la posición del ‘gigante suramericano’ sobre el conflicto con Ucrania.
Desde que se intensificó la guerra, Brasil ha intentado mantener una posición “neutral”. No obstante, Jair Bolsonaro defendió su visita a Rusia (en medio de las hostilidades) al alegar que buscaba mejores condiciones para poder hacer frente a la crisis alimentaria.