Europa
Bruselas propone un tope “flexible” al precio del gas para bajar la factura energética este invierno
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, cree que “merece la pena” estudiar la excepción ibérica para toda la UE
La Comisión Europa ha propuesto este martes un mecanismo de corrección que permita establecer con carácter “excepcional y temporal” un límite flexible al precio de las compras de gas, como parte de las medidas urgentes que los Veintisiete negocian para ayudar a rebajar la costosa factura energética de hogares y empresas este invierno en la Unión Europea.
Este nuevo “mecanismo de límite flexible” está llamado a cubrir el vacío inmediato mientras la UE trabaja en un nuevo índice de referencia para el gas natural licuado (GNL) a partir de marzo del próximo año, que refleje mejor la “realidad del mercado” que el actual TTF holandés, que ahora permite precios “excesivos”, según ha dicho en una rueda de prensa en Estrasburgo (Francia) la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen.
Esta solución urgente, en línea con lo que ya pidieron una quincena de países, entre ellos España, pero rechazan otros como Alemania y Países Bajos, deberá ser “lo suficientemente flexible para garantizar la seguridad del suministro, lo suficientemente alto como para que el mercado funcione y fluya el gas y lo suficientemente amplio como para cubrir otros índices de referencia”.
La política alemana ha explicado tras la reunión del Colegio de Comisarios que por el momento presentará a los líderes de la UE en su cumbre del jueves y viernes los principios de este enfoque en dos pasos y que los detalles técnicos se perfilarán en una propuesta legislativa posterior que espera que los 27 adopten con celeridad.
Al Consejo europeo de esta semana le seguirá un consejo de ministros de Energía de la UE el martes en Luxemburgo, aunque se da por hecho que no será la reunión definitiva y el acuerdo necesitará una segunda convocatoria de ministros a principios de noviembre.
Pooling, saving and sharing of gas:
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) October 18, 2022
• We will make joint purchasing operational with new legal tools
• Keep on saving energy
• Establish default rules on solidarity among 🇪🇺 countries. They will apply in case of disruption when there is no bilateral agreement in place. pic.twitter.com/zOGvspMgu1
Von der Leyen ha concedido que esta medida levantó mucho “escepticismo” cuando fue planteada por primera vez el pasado mes de marzo, pero ha defendido que las discusiones a Veintisiete durante los últimos meses han permitido llegar a un “entendimiento” y cuenta con más apoyos.
Otra de las claves que llevará la presidenta de la Comisión a la mesa de los jefes de Estado y de Gobierno europeos tiene que ver con las compras centralizadas de gas y la idea de obligar a los Estados miembro a adquirir mediante la plataforma de compra conjunta el 15% del volumen necesario para llenar sus depósitos nacionales.
Bruselas se aferra al ejemplo de experiencias anteriores como la compra de equipos médicos o vacunas durante la pandemia para hacer valer el peso negociador de la UE como bloque para obtener precios más competitivos, pero también defiende la actuación conjunta como un modo de evitar que la rivalidad entre Estados miembro contribuya a disparar los precios.
Por otro lado, la Comisión insiste en la importancia de los acuerdos solidarios entre socios para evitar que ningún país de la UE sufra un corte total de suministro energético y lamenta que apenas se hayan cerrado seis contratos bilaterales cuando el potencial es mucho mayor, de hasta 40.
“No son suficientes frente al alcance de esta crisis”, ha lamentado Von der Leyen, quien ha abogado por fijar reglas de emergencia que permitan asegurar el suministro en caso de necesidad a un Estado miembro que no cuente con un acuerdo bilateral con ninguno de sus socios o vecinos.
Expedición Ibérica
El paquete de medidas urgentes detallado por Von der Leyen no incluye por el momento una propuesta precisa para extender al resto de la Unión Europea la llamada “excepción ibérica” que permite a España y Portugal limitar temporalmente el precio del gas utilizado para generar electricidad, pero Bruselas cree que “merece la pena ser considerado”.
Von der Leyen ha indicado que sigue habiendo cuestiones que necesitan respuesta sobre cómo articular un sistema de estas características en toda la Unión Europea y sobre cuál sería su impacto, por lo que los servicios comunitarios trabajan en la recopilación de datos para un análisis más precios.
“Tenemos una serie de preguntas abiertas que requieren un mayor análisis e investigación”, ha expresado la jefa del Ejecutivo comunitario, quien ha explicado que la UE debe asegurarse de que un mecanismo similar al ibérico no vaya a incrementar de manera desmedida la demanda de gas natural.
Otras cuestiones que deben quedar claras antes de decidir sobre un techo al precio del gas para la generación de electricidad, ha añadido Von der Leyen, es cómo evitar que las compras subsidiadas beneficien a países de fuera de la UE o cómo resolver a nivel comunitario la compensación de ese tope, que en el caso de España y Portugal asumen los consumidores.
**Con información de EP