Bukele arremetió contra presidentes y expresidentes firmantes de carta en su contra radicada en la OEA

En medios de las tensiones que se viven en El Salvador por cuenta del anuncio del actual presidente Nayib Bukele de aspirar a la reelección, pese a que la Constitución de su país lo prohíbe, y luego de que un grupo de 21 mandatarios y exmandatarios de América Latina se manifestaran preocupados por la situación a través de una carta firmada bajo el nombre de la Iniciativa Democrática de España y las América (Idea), se conoció también, a través de las redes sociales, la reacción del mandatario salvadoreño.

En un trino, en el que a la vez Bukele cita la carta enviada a instancias como la OEA por los políticos para que su caso de intención reeleccionista fuera estudiado y se pusiera la lupa sobre él, el presidente de El Salvador arremete contra los allí firmantes, recurriendo a una falacia ad hominem, es decir, a descalificarlos como personas, para subestimar los argumentos planteados.

“Una carta firmada por corruptos, saqueadores y algunos de ellos, hasta asesinos”, advirtió Bukele sobre la misiva y los firmantes, señalando a su vez que los políticos que tomaron lugar de la ‘Idea’ son dirigentes y exdirigentes que gozan de baja popularidad en sus países, advirtiendo incluso que son “todos odiados por sus pueblos”.

A su vez, el presidente de El Salvador afirma que dicha carta no tendrá eco y se manifestó comprometido a seguir adelante con su propósito.

La carta, dirigida a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, aboga por que se trabaje en “promover la normalización de la institucionalidad democrática” en El Salvador, citando a su vez el llamado artículo 88 de la Constitución de ese país, en el que se consagra el principio de la ‘alternancia en el ejercicio de la Presidencia’, y se aboga por el respeto del artículo 154 del mismo documento, en el que se establece que el ejercicio del poder en ese país es quinquenal, “sin que la persona que ha ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones ni un día más”.

En aquel documento, también se recuerda que la Constitución de El Salvador posee un artículo, más precisamente el 248, en el que se establece que los apartados de la Constitución que se refieren a la alternancia del ejercicio de la Presidencia, “no podrán reformarse en ningún caso”.

La carta fue dada a conocer la semana pasada, en momentos en los que el presidente salvadoreño había tomado parte de la edición 77 de la Asamblea General de Naciones Unidas, donde le mandatario del que él mismo denomina ‘el país más pequeño de América’, les cantó la tabla a los poderosos, afirmando que la ONU ha perdido su razón de ser y que, en lugar de intrigas, en serio debería propender por la construcción de soluciones, calificando a su vez a la Asamblea General como un espacio ‘obsoleto’ y cuestionando si realmente los presidentes iban allí a escucharse entre ellos, advirtiendo que, al pararse en frente de sus homólogos, dudada estar siendo escuchado.

La polémica carta en contra de la que arremetió Bukele, quien en la ONU abogó por la autodeterminación de los pueblos, y porque los estados poderosos no coarten las posibilidades de los estados pobres de ‘seguir progresando’, está firmada, entre otros, por dos expresidentes de Colombia, César Gaviria y Andrés Pastrana.

En la lista también figura un presidente en ejercicio, correspondiendo al mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou, así como a otros políticos regionales, como el derrocado presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, o los expresidentes de México, Vicente Fox y Felipe Calderón, así como Mauricio Macri de Argentina y José María Aznar, de España; todos ellos, quienes consideran que “de concretarse la pretensión del actual presidente de El Salvador” se estaría violando una alteración del orden constitucional y el orden democrático, según la Carta Democrática de la OEA.

Actualmente, Bukele se encuentra en una difícil posición, pues, pese a contar con altos niveles de popularidad y haber logrado importantes avances en materia de seguridad (como él mismo lo refirió ante la Asamblea de la ONU), se encuentra bloqueado para sus aspiraciones de reelección, de acuerdo con la legislación de su país.

¿El hambre de poder le dará a Bukele para pasar por sobre la carta magna de su país y buscará modificarla?