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Francia se echa para atrás con el uso del burkini

Las prohibiciones se volvieron cada vez más polémicas cuando comenzaron a circular imágenes en internet donde policías obligaban a mujeres musulmanas a despojarse de las prendas.

26 de agosto de 2016
| Foto: Justin Tallis / AFP

La principal corte administrativa de Francia anuló el viernes la prohibición impuesta en una localidad en el Mediterráneo sobre el uso de los burkinis, una decisión que deberá sentar precedente legal respecto a la opinión sobre el traje de baño musulmán que ha dividido al país y que ha provocado reacciones en todo el mundo.

El fallo del Consejo del Estado concierne específicamente a la prohibición del uso de la prenda musulmana en Villeneuve-Loubet, pero se prevé que la decisión impacte también en unas tres decenas de poblados en Francia que han emitido prohibiciones similares.

Las prohibiciones se volvieron cada vez más polémicas cuando comenzaron a circular imágenes en internet donde policías obligaban a mujeres musulmanas a despojarse de las prendas que les cubrían todo el cuerpo estando en playas de la Riviera francesa.

Defensores de los derechos humanos y un colectivo musulmán cuestionaron la legalidad de la prohibición ante el tribunal argumentando que la orden viola las libertades básicas y que los alcaldes posiblemente abusaron de sus facultades para decir a las mujeres qué vestir en la playa.

Los alcaldes citaron múltiples razones para adoptar las medidas, incluyendo preocupación por la seguridad a raíz de los recientes ataques extremistas en Francia, además de las estrictas reglas de secularismo en la vida pública del país.

El Consejo del Estado determinó que "la emoción y preocupación generadas de los ataques terroristas, notablemente el perpetrado el Niza el 14 de julio, no pueden ser suficientes para justificar en la ley la polémica medida prohibitiva".

Sin embargo, el alcalde de Sisco dijo que no retirará la prohibición que impuso el 13 de agosto. "Aquí las tensiones están muy, muy fuertes y no la retiraré", declaró Ange-Pierre Vivoni en BFM-TV.

Las prohibiciones son vistas como un símbolo de tensiones entre la Francia secular y la comunidad musulmana.

Muchos funcionarios, incluyendo al primer ministro Manuel Valls, han dicho que los burkinis reprimen a las mujeres. Pero los críticos dicen que las restricciones están alimentando una agenda política racista a meses de que inicie la campaña electoral para la presidencia de Francia.

El viernes la organización Amnistía Internacional alabó la decisión del tribunal y consideró que la medida era invasiva y discriminatoria para los derechos de las mujeres.