Ucrania
¿Campaña de liberación?: los presuntos campos de concentración rusos en Ucrania
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció la existencia de campos de concentración para ucranianos que luego deportan a Rusia. Así, este país estaría violando flagrantemente los derechos humanos.
La guerra en Ucrania ha cobrado grandes saldos en términos de vidas humanas. No solamente han muerto más de 2.200 civiles, sino que además, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), casi 12 millones han sido desplazados de sus hogares a locaciones tanto dentro como fuera del país.
Muchos de estos desplazamientos han tenido lugar en las ciudades asediadas por Rusia, mayoritariamente aquellas ubicadas en el mar de Azov. A diferencia de lo sucedido en Kiev y sus alrededores, de donde los soldados rusos ya se retiraron de manera parcial, en estas ciudades del este, Rusia ha centrado todos sus esfuerzos y ha lanzado una verdadera campaña de conquista, ocupando y manteniendo territorios.
Es por esto que buena parte de los desplazados internos han salido de ciudades como Mariúpol, una de las más afectadas por la ofensiva rusa.
Como es natural, muchos de los ciudadanos que han salido de estas ciudades no alcanzan a desplazarse a otro país o ciudades más cercanas a Kiev o al centro de Ucrania. Por el contrario, viajan a urbes cercanas como Berdiansk y Melitópol, ambas ocupadas por Rusia desde el inicio de la invasión.
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En este contexto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, advirtió que en las ciudades ocupadas por Rusia se estarían levantando campos de filtración o, como él prefiere llamarlos: campos de concentración.
“Son campos de concentración como los que construyeron también los nazis en su momento”, dijo el presidente ucraniano durante su declaración.
“También deportan a los niños con la esperanza de que olviden dónde está su hogar, de dónde son”, agregó el jefe de Estado en afirmaciones que deberían generar alarmas en la comunidad internacional.
Rumbo a Siberia
A pesar de que está información no ha sido totalmente comprobada, Zelenski advirtió que, además, desde allí los prisioneros eran enviados a Siberia o a las inhóspitas tierras del oriente ruso.
En estos lugares, según Lyudmyla Denisova, comisionada de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, los ciudadanos del país son detenidos, interrogados y luego deportados a lejanas regiones de Rusia, que pueden llegar a estar a más de 9.000 kilómetros de su tierra natal.
Esta práctica, sin embargo, es común en el interior de las dinámicas políticas y de guerra rusas. Durante la Unión Soviética, prisioneros políticos y opositores eran recluidos en campos llamados gulags para luego ser desterrados en Siberia.
Sumado a esto, y en línea con la forma soviética de tratar a los opositores, según reporta la revista inglesa The Economist, informes de inteligencia estadounidense descubrieron que los rusos estaban construyendo listas de personas que debían ser desterradas o trasladadas a los presuntos campos de concentración.
Esta lista incluiría a banqueros, activistas políticos antirrusos, políticos y activistas de los derechos LGBTI.
De probarse la existencia de estos campos de concentración y la deportación de ciudadanos ucranianos a Rusia, el Gobierno del Kremlin, según la ONU, estaría realizando una flagrante violación a los derechos humanos y al derecho de guerra.
Mientras tanto, Rusia sigue negando las deportaciones y afirma que los ciudadanos ucranianos que llegan al país lo hacen de manera voluntaria. ¿Es esta, para Putin, la manera de liberar Ucrania?