MUNDO
Canadá: un juez sentenció que el envío de este emoji es confirmación de firmar un contrato
En el caso están involucrados un agricultor y un comprador de lino.
Debido a una sentencia en Canadá, un juez dejó claro que el emoji del pulgar hacia arriba podrá ser usado como confirmación de aceptación de un contrato.
El caso legal
En el caso están involucrados un agricultor, Chris Achter, y un comprador de lino, Kent Mickleborough. El comprador envió un mensaje con un documento de compra de lino, seguido de un texto que decía: “confirme el contrato de lino”, la respuesta del agricultor fue el emoji del pulgar hacia arriba.
Mientras que para el comprador la respuesta del emoji habría sido la aceptación del contrato, para el agricultor fue apenas la confirmación de que había recibido el mensaje.
De acuerdo con el New York Times, el agricultor argumentó que entendió que “le enviarían después el contrato completo por fax o correo electrónico para que lo revisara y firmara”.
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El juez Timothy Keene, de Canadá, dictaminó que el emoji del pulgar hacia arriba puede ser reconocido como un medio válido para sellar un contrato formalmente, es decir, sería el equivalente a una firma.
Lenguaje
De acuerdo con el juez, del Tribunal de Saskatchewan, ambas partes entendían que ese tipo de respuestas concisas eran una confirmación del contrato y “no solo un acuse de recibo del contrato” por parte de Achter.
En todas las ocasiones anteriores, según la sentencia, Achter había entregado el grano según lo contratado y había cobrado, así que en esta ocasión el agricultor habría incurrido en un incumplimiento al no entregar la mercancía.
“Este tribunal reconoce que un emoji de 👍 es un medio no tradicional de ‘firmar’ un documento; sin embargo, en estas circunstancias, constituyó una forma válida de transmitir los dos propósitos de una ‘firma’: identificar al firmante” como Achter, porque estaba enviando mensajes de texto desde su número de celular, y de “transmitir la aceptación de Achter del contrato de la linaza”, escribió el juez en la sentencia.
El juez de hecho ordenó a Achter pagar daños y perjuicios por un valor de 61.000 dólares estadounidenses, unos 248 millones de pesos colombianos.
De acuerdo con el New York Times, Achter declaró “por supuesto” no estar de acuerdo con la sentencia.
Justamente, en la sentencia, el juez acudió a una definición de emoji del portal Dictionary.com, en donde se describía al emoji del pulgar arriba como una herramienta “utilizada para expresar asentimiento, aprobación o ánimo en las comunicaciones digitales, en especial en las culturas occidentales”.