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Caos en el gobierno británico, ministros dimiten en cadena por el acuerdo de brexit

La primera ministra británica, Theresa May, sufrió un fuerte revés este jueves cuando su ministro del brexit, Dominic Raab, y otros cinco miembros de su ejecutivo dimitieron debido al controvertido proyecto de acuerdo con la Unión Europea aprobado.

15 de noviembre de 2018
La primera ministra británica, Theresa May, logró sortear el primer filtro para el Brexit: su propio gabinete, pero eso cambió esta mañana. | Foto: AFP

Varios ministros del gobierno de Gran Bretaña, entre ellos el secretario del brexit Dominic Raab, presentaron su renuncia el jueves por su oposición al acuerdo de divorcio forjado entre la primera ministra, Theresa May, y la Unión Europea, un importante revés a su autoridad y su capacidad para que el Parlamento apruebe el pacto.

Las dimisiones, que se produjeron menos de un día después de que el ejecutivo respaldó colectivamente el borrador del acuerdo, debilitan la posición de May y podría dar alas a sus rivales en el Partido Conservador. La formación discute abiertamente un desafío a su liderazgo.

"No puedo reconciliar los términos del acuerdo propuesto con las promesas que hice al país", afirmó Raab en su carta de dimisión publicada en Twitter. La divisa británica, la libra esterlina, cayó bruscamente como reacción a la noticia: hacia las 9:15 de la mañana, hora local, una libra se cambiaba por 1,2858 dólares frente a 1,3027 dólares hacia las 7 de la mañana.

Raab, un euroescéptico nombrado en julio tras la dimisión del anterior ministro del Brexit, David Davis, renunció menos de una hora después de que lo hiciera  el secretario de Estado británico para Irlanda del Norte, Shailesh Vara, también por discrepancias con el acuerdo de Brexit.

Poco minutos más tarde, la ministra de Trabajo y Pensiones, Esther McVey, dejaba también su cargo. "El acuerdo que puso usted ayer frente al gabinete no honra el resultado del referéndum" de 2016, en que un 52% de británicos optaron por salir de la Unión Europea, escribió McVey quien votó ella misma a favor del Brexit en aquella consulta.

En contexto: Brexit: gabinete británico respalda el acuerdo

Tras cinco horas de un frenético consejo de ministros en Londres, May había anunciado el miércoles por la noche "la decisión colectiva" de su gabinete de respaldar los términos del proyecto de acuerdo alcanzado con Bruselas. Los defensores acérrimos del Brexit en el seno de su Partido Conservador reprochan a la jefa del gobierno haber hecho concesiones inaceptables a Bruselas.

"Sé que nos esperan días difíciles", afirmó May el miércoles en referencia a la avalancha de críticas. "Esta es una decisión que será intensamente escrutada", advirtió, pero "creo firmemente que es el mejor acuerdo que podía negociarse".

Raab le contestó el jueves en su carta: "Entiendo por qué optó por seguir adelante con el acuerdo con la UE en los términos propuestos" pero "debo dimitir". "Necesita usted un ministro del Brexit que pueda defender el acuerdo con convicción", agregó.

Más renuncias 

El secretario de Estado británico para Irlanda del Norte, el conservador Shailesh Vara, anunció su dimisión por sus discrepancias con el proyecto de acuerdo sobre el Brexit entre su gobierno y la Unión Europea. "No puedo apoyar el acuerdo de retirada alcanzado con la Unión Europea", sostiene Vara en la carta de dimisión publicada en Twitter.

Vara considera que el texto de 585 páginas acordado con Bruselas no responde a la voluntad expresada en el referéndum de junio de 2016 y deja a Reino Unido "a medio camino, sin fecha límite para determinar cuando seremos al fin un país soberano". "Este acuerdo no permite a Reino Unido ser un país soberano, independiente", lamentó.

La secretaria de Estado británica del Brexit, Suella Braverman, presentó el jueves su dimisión sumándose a los otros tres miembros del ejecutivo de Theresa May que renunciaron por sus discrepancias con el proyecto de acuerdo alcanzado con Bruselas. "He llegado a un punto en el que siento que estas concesiones [hechas a Bruselas] no respetan la voluntad del pueblo", escribió Braverman en su carta de dimisión publicada en Twitter.

Mientras tanto, la primera ministra británica Theresa May, repentinamente debilitada por la dimisión en cadena, advirtió ante el parlamento que un voto contra el controvertido proyecto de acuerdo alcanzado con Bruselas puede implicar que no haya Brexit.

"Podemos elegir salir de la UE sin acuerdo, podemos elegir que no haya Brexit o podemos elegir unirnos y respaldar el mejor acuerdo posible", afirmó ante la Cámara de los Comunes, donde partidarios y detractores del Brexit fustigaron el texto aprobado la víspera por el gobierno y que provocó la dimisión de cuatro ministros.

Las renuncias, a las que se sumaron varios subsecretarios, son un nuevo indicio de que muchos partidarios del Brexit no respaldarán a May en el parlamento.

Caos en el peor momento 

May vio así su gabinete repentinamente sumido en el caos justo antes de iniciar la titánica tarea de defender este jueves el acuerdo de divorcio frente el parlamento británico, donde cuenta con una frágil mayoría y una rebelión en sus propias filas. La inquilina del número 10 de Downing Street, para quien el pacto permite a los británicos retomar el control sobre su "dinero, leyes y fronteras", debe presentar el texto este jueves durante un discurso en la Cámara de los Comunes.

El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, acusó a Londres de negociar durante "dos años" un "mal acuerdo". Para los unionistas norirlandeses, de los que depende la mayoría parlamentaria de May, el texto "socava la integridad económica" de Reino Unido.

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Casi 17 meses necesitaron los negociadores para plasmar en un texto de 585 páginas el procedimiento de retirada de Reino Unido el próximo 29 de marzo y el período de transición hasta finales de 2020, al que se sumará una declaración sobre la futura relación entre ambas partes.

El principal escollo —cómo mantener una frontera fluida entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte— se solventó con un sistema provisional que mantendrá a la provincia británica dentro del mercado común europeo mientras se negocia una solución definitiva que podría pasar por un acuerdo de libre comercio.

Si al término del periodo de transición sigue sin acordarse nada mejor, se aplicará el denominado sistema de "backstop", o "red de seguridad", consistente en crear un "territorio aduanero único" entre la UE y Reino Unido y en aplicar las reglamentaciones europeas en Irlanda del Norte.

Del otro lado del Canal de la Mancha, los europeos salieron del letargo en que estaban debido a la incertidumbre sobre si May lograría el sí de su gobierno y empezaron a organizar los próximos pasos de cara a una cumbre extraordinaria el 25 de noviembre para "formalizar" el acuerdo.

"Permítanme decir esto a nuestros amigos británicos: Por mucho que me entristezca verlos marcharse, haré todo lo posible para que esta despedida sea lo menos dolorosa posible para ustedes y para nosotros", dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Políticos proBrexit manifestaron que el acuerdo, que incluye una relación comercial estrecha entre el país y Bruselas, convertiría a Londres en un vasallo de Bruselas, vinculado a unas normas comunitarias sobre las que no tendrá poder de decisión. May explicó más tarde en la cámara los términos del acuerdo, la culminación a año y medio de negociaciones entre las dos partes.

En las próximas semanas, el parlamento británico se convertirá en el epicentro del proceso del Brexit. El pacto debe ser aprobado por la mayoría de los legisladores para que Gran Bretaña pueda salir de la Unión Europea el 29 de marzo de 2019.

Con información de AFP y AP...

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