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Caso Harvey Weinstein: aprueban millonario monto para reparar a las víctimas
El productor de cine, de 68 años de edad, sentenciado a 23 años de cárcel por abuso y acoso sexual, tendrá que pagar a través de su productora Weinstein Company.
Una jueza de bancarrotas estadounidense aprobó un pago total de 17 millones de dólares de la productora Weinstein Company a 37 mujeres que acusaron al productor de cine Harvey Weinstein de abuso y acoso sexual. Weinstein, de 68 años de edad, fue sentenciado a 23 años de cárcel el año pasado, tras ser hallado culpable de actos sexuales criminales en primer grado y violación en tercer grado en febrero de 2020, en un juicio histórico para el movimiento #MeToo.
La jueza de Delaware Mary Walrath dio luz verde el lunes al plan de quiebra de la Weinstein Company, que incluye este pago. La magistrada no dio pie a las objeciones de ocho presuntas víctimas de Weinstein que no integraron el acuerdo porque aseguran que éste es insuficiente y les impide proceder con otras demandas legales contra el productor.
De las otras 37 presuntas víctimas que aceptaron el acuerdo, quienes den vuelta la página y prometan no presentar más demandas recibirán la suma total acordada. Las que acepten el acuerdo pero no renuncien a futuras demandas solo recibirán un cuarto. La sentencia de Weinstein a 23 años de prisión selló la caída en desgracia del productor de “Pulp Fiction” y “Shakespeare enamorado”, acusado de ser un depredador sexual por más de 90 mujeres, incluidas las famosas actrices Angelina Jolie y Salma Hayek.
La Weinstein Company declaró la bancarrota en marzo de 2018, tras recibir una avalancha de demandas. Harvey Weinstein, cofundador de los estudios Miramax, aguarda otro juicio en Los Ángeles por violación y abusos sexuales contra cinco mujeres, delitos pasibles de un máximo de 140 años de cárcel. Weinstein niega haber cometido algún crimen y asegura que todas las relaciones sexuales fueron consentidas.
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El famoso productor de cine estadounidense Harvey Weinstein fue declarado culpable, el 24 de febrero de 2020, por el jurado escogido para juzgarlo en un proceso por acoso sexual y violación (en tercer grado) en Nueva York. Más de 80 mujeres, entre ellas reconocidas actrices, como Salma Hayek y Angelina Jolie, lo habían señalado como acosador y violador.
En el proceso judicial, sin embargo, solo lo juzgaban por dos hechos: las supuestas violaciones a la asistente de producción Mimi Haleyi y a la aspirante a actriz Jessica Mann. Las demás denuncias no daban a lugar, porque habían ocurrido hace mucho tiempo y los casos habían prescrito. Sin embargo, ambas denuncias dieron para que la Fiscalía le imputara cinco delitos.
El equipo de abogados defensores de Weinstein, liderado por Donna Rottuno, montó durante el juicio una estrategia que consistía en acorralar los testimonios de las víctimas, al presentarlas como unas oportunistas y mentirosas. Incluso mostraron correos electrónicos y mensajes de WhatsApp que probaban que las mujeres que denunciaban a Weinstein habían seguido hablando con él después de los hechos y en términos cariñosos.
Otras mujeres, además de las dos demandantes, subieron al estrado y dijeron que el productor las había violado o les había ofrecido un puesto en una película a cambio de un trío. Un detective incluso dijo que Weinstein le pasó una lista con las mujeres que podían acusarlo, para que las investigara y les encontrara sus secretos más oscuros.
Los abogados de Weinstein contestaron a cada testimonio con un duro interrogatorio que puso en aprietos a las mujeres testigos. Les preguntaban por qué seguían hablando con el productor después de que él supuestamente las había violado, por qué no denunciaron en su momento e incluso por qué se vestían provocativamente cuando él estaba cerca.
La Fiscalía, sin embargo, llamó al estrado a una psicóloga experta, quien explicó que en los casos de abuso es usual que las mujeres sigan conectadas con su agresor, aún afectivamente, y que no siempre deciden denunciar los hechos. Algunas lo hacen por miedo y otras porque prefieren seguir con su vida como si nada hubiera pasado, porque no quieren que las identifiquen como víctimas de violación y abuso.
La estrategia funcionó, pues los jurados declararon culpable al hombre que en alguna época fue considerado el más poderoso de Hollywood (y quien hizo películas como Shakespeare apasionado). Aún así, la defensa consiguió que lo declararan inocente del cargo de ‘depredador sexual’ y de ‘violador en primer grado’, que podría haberle acarreado una condena de cadena perpetua.
