Caso Odebrecht | ¿Qué le espera al expresidente Toledo tras la extradición desde EE. UU. a Perú?

Luego de que este martes, 21 de febrero, la Fiscalía peruana diera a conocer que el Departamento de Estado de Estados Unidos dio luz verde para la extradición del expresidente Alejandro Toledo, comenzaron a barajarse las posibles actuaciones que adelantaría la justicia peruana tras el regreso del exmandatario, vinculado en el caso Odebrecht en Perú.

Si bien las autoridades peruanas han exaltado la luz verde de Estados Unidos para la extradición de Toledo, presidente entre 2001 y 2006, estas están a la espera de los trámites correspondientes que harán una realidad el envío del exmandatario de regreso a territorio peruano, donde le espera el avance de su proceso por el escándalo de Odebrecht, caso en el que el funcionario es señalado de la recepción de coimas para favorecer la entrega de contratos públicos a la firma mencionada.

Según precisó la Fiscalía peruana, esta noticia es el resultado de múltiples gestiones adelantadas por las instituciones legales de Perú, en medio de un diálogo interinstitucional, y gracias a la existencia de acuerdos de cooperación bilateral, que permitirán que próximamente el expresidente Toledo pueda ser desplazado a su país de origen.

Un regreso inminente

Para expertos citados por medios internacionales, el envío de Toledo a Perú podría ser visto como un hecho inminente, en tanto actualmente este ya agotó todos los recursos y trabas que tenía a su alcance para frenar las extradición desde Estados Unidos; no obstante, estos han sido denegados por la justicia de ese país.

En ese sentido, para los expertos, podría ser cuestión de máximo un par de semanas, el tiempo que podría separar a Toledo de ser extraditado a Perú, explicando que, tras la luz verde dada por las autoridades estadounidenses, el siguiente paso es el diálogo entre las partes para acordar el protocolo de la extradición.

¿Riesgo de fuga?

Dentro de las posibilidades advertidas por expertos, también estaría que la justicia peruana pudiese elevar una solicitud expresa a sus pares en Estados Unidos para que, en medio del proceso para fijar la extradición de Toledo, este pueda ser cobijado con la medida de prisión preventiva, infiriendo que podría existir un eventual riesgo de fuga, una situación que también se presentaría a su regreso al país.

Sobre el lugar en que podría ser recluido Toledo a su regreso a Perú, medios locales han afirmado que hay altas posibilidades de que, por su perfil, el expresidente pueda ser recluido de manera especial en una guarnición militar, posiblemente en Lima, lo que lo mandaría posiblemente a la misma prisión que actualmente comparte otros expresidentes como Castillo Terrones y Fujimori.

La lupa sobre ‘el Cholo’ Toledo

Alejandro Toledo es un expresidente peruano que se vio salpicado en medio del gran escándalo mundial de la coimas de la multinacional brasileña Odebrecht, entidad que le habría entregado un importante monto en coimas y sobornos, en pro de alcanzar beneficios en los procesos de adjudicación de contratos de obras públicas en el país.

Además de los delitos ya enunciados por los que es requerido por las autoridades Alejandro Toledo, este también deberá responder por los cargos propios del delito de tráfico de influencias, puntualmente en el otorgamiento del contrato de la construcción de la carretera conocida como Ruta Interoceánica que comunica a Perú con Brasil.

Esta noticia de la luz verde de la extradición de Toledo a Perú era esperada por las autoridades locales desde 2019, año en que el exmandatario fue detenido en el estado de California, Estados Unidos, lugar en el que incluso estuvo sometido a prisión derivada del riesgo de fuga.

No obstante, actualmente el líder político se encuentra cobijado por el beneficio de casa por cárcel, el cual obtuvo en medio de las medidas emprendidas por la emergencia por coronavirus.

Al igual que en el caso de otros países de la región, el escándalo de Odebrecht en Perú cobijó a varios mandatarios, incluso presidentes del país, incluida la excandidata Keiko Fujimori, y el fallecido expresidente Alan García, quien precisamente se quitó la vida al ser requerido por las autoridades.