MUNDO
Cecilia Marogna, la mujer detenida tras escándalo en el Vaticano
Esta misteriosa mujer, apodada la “Dama del cardenal” o la “Dama de los 500.000 euros”, fue detenida en Milán. Está vinculada al cardenal Angelo Becciu, despedido súbitamente el 24 de septiembre.
Cecilia Marogna, italiana a la que giraron medio millón de euros de la Santa Sede a una cuenta en Eslovenia, fue detenida este martes en Milán por la policía financiera. La mujer fue capturada en el domicilio de un amigo en Milán en virtud de una orden de captura internacional emitida por la Interpol a petición de los investigadores del Vaticano.
Las revelaciones en la prensa italiana sobre esta misteriosa mujer, apodada la “Dama del cardenal” o la “Dama de los 500.000 euros”, contribuyeron a incrementar las sospechas en torno al cardenal Angelo Becciu, despedido súbitamente el 24 de septiembre por el papa Francisco por sospechas de malversaciones.
Mujeres, espionaje, juegos de poder, dinero de la Iglesia dilapidado... Una serie de filtraciones de documentos a la prensa italiana revelaron la existencia de Cecilia Marogna y su turbio desempeño en el caso. Esta mujer de 39 años, de apariencia clásica y rostro oculto tras grandes gafas, había afirmado a inicios de octubre a la prensa que fue pagada como mediadora para hacer liberar a sacerdotes y monjas secuestrados en África o Asia, y confirmó en varias entrevistas el giro de medio millón de euros a la cuenta de su empresa “Logsic”, creada a finales de 2018 en la capital eslovena.
Ella es originaria de Cerdeña, como el cardenal Becciu, de 72 años, quien tomó la decisión de pagarle cuando era el número dos de la Secretaría de Estado, en la cima de la jerarquía vaticana. “No robé un euro”, dijo la mujer al diario Domani. “Tengo una carta del cardenal en la que me autoriza a viajar y tener relaciones diplomáticas para ayudar a la Iglesia en territorios difíciles”, señaló, y precisó que conoce a “miembros de los servicios secretos italianos”.
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“No soy la amante de Becciu”, señaló al Corriere della Sera presentándose como “una analista política y experta en inteligencia” que construyó “una red de relaciones en África y Oriente Medio para proteger las nunciaturas y las misiones” de la Iglesia. Varios medios de prensa recibieron un sobre con las cuentas de su empresa. El programa televisivo italiano “Le Iene” realizó un reportaje donde muestra que unos 200.000 euros fueron gastados para comprar productos de lujo, por ejemplo 12.000 euros por un sofá.
Cecilia Marogna, quien afirmó que después de tanto trabajo tenía derecho a comprar el mueble, se ha presentado como una víctima de las intrigas al interior del Vaticano.
Quién es
Una italiana a la que el cardenal Angelo Becciu le confió medio millón de euros y que terminaron usados para la adquisición de objetos de lujo fue involucrada este miércoles en el escándalo de malversación que sacude al Vaticano. Espionaje, lujo, viajes, juegos de poder, todo con dinero de la Iglesia... Esa es la avalancha de informaciones que la prensa italiana publica a diario sobre el entramado que generó un agujero de 500 millones de euros en las finanzas vaticanas.
Según los diarios italianos Domani y el Corriere della Sera, el sustituto para la Secretaría de Estado (2011-2018), Becciu, entregó entre 500.000 y 600.000 euros a Cecilia Marogna, oriunda de Cerdeña, la región natal del cardenal, a través de una empresa con sede en Eslovenia y oficialmente experta en seguridad y relaciones internacionales.
Según la prensa, ese dinero acabó en bolsos, zapatos y accesorios de lujo para la mujer de 39 años. Marogna reveló este miércoles a la prensa que el dinero en realidad servía para pagar la liberación de sacerdotes y monjas secuestrados en África o en Asia a través de operaciones secretas. La joven recibió esos fondos por decisión del purpurado, cuando ocupaba el cargo de sustituto de la Secretaría de Estado, en la cúspide de la jerarquía vaticana. En varias entrevistas explicó que su empresa, “Logsic”, creada en 2018 en la capital eslovena, fue encargada de gestiones “delicadas para ayudar a la Iglesia en territorios difíciles” gracias a sus conexiones con “miembros de la dirección de los servicios secretos italianos”.
“No robé un euro” y “no soy la amante del cardenal Becciu”, afirmó al diario Domani y al Corriere della Sera. La mujer se presentó como “una analista política y experta en inteligencia” que ha construido una red de relaciones en África y Oriente Medio, y que por ello fue encargada de proteger las nunciaturas y las misiones de la Iglesia en esas regiones.
Varios medios recibieron un sobre anónimo con las cuentas de la empresa, entre ellos el programa de investigación televisado “Le Iene”, que viajó a Ljubljana. Según ese documento se gastaron unos 200.000 euros para comprar productos de lujo: unos 8.000 euros en “Chanel” o incluso 12.000 euros en “Frau” para un sillón. “¡Después de tanto trabajo, creo que tengo derecho a comprarme un sillón!”, protestó Marogna, quien se siente víctima de las complejas intrigas del Vaticano.
Con información de la AFP.