Mundo

Cerca de 500 migrantes fueron rescatados frente a las costas de Grecia

El hecho agitó de nuevo la polémica en la Unión Europea sobre el manejo de la población migrante.

23 de noviembre de 2022
Autoridades advierten que los migrantes pagan entre 4.000 y 10.000 dólares por ser transportados e ingresados a Europa.
Autoridades advierten que los migrantes pagan entre 4.000 y 10.000 dólares por ser transportados e ingresados a Europa. | Foto: AP Photo/Yousef Murad

Unos 500 migrantes fueron rescatados en el mar frente a la isla griega de Creta, lo que llevó al gobierno de Atenas a solicitar de inmediato la “solidaridad” europea para atenderlos. Los migrantes “fueron desembarcados, todavía los estamos contando”, dijo a la AFP una portavoz de los guardacostas griegos.

Por su parte, el ministro de Migración y Asilo, Notis Mitarachi, afirmó que había “aproximadamente 500″ personas a bordo del barco, que estaba en muy mal estado y sobrecargado. Y el gobierno griego pidió inmediatamente a la Comisión Europea “que active las reubicaciones en otros Estados miembros en nombre de la solidaridad europea”, indicó Mitarachi en Twitter.

Los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE), enfrentados en materia de migración, tienen previsto reunirse este 25 de noviembre para tratar la desbordada migración que se vive en la región, mientras que el barco, que emitió una señal de socorro el lunes por la noche, fue remolcado por un pesquero hasta el puerto de Paleochora, en el suroeste de Creta.

Los migrantes que nadie quiere

Hasta ahora no se dispone de información oficial sobre la nacionalidad de los rescatados, pero según la cadena pública griega ERT, proceden de Siria y Egipto y entre ellos hay un centenar de niños, que fueron los primeros en ser desembarcados.

Las fotos tomadas mientras el barco atracaba en este pequeño puerto pesquero mostraban a la mayoría de los hombres en la cubierta de un barco azul de unos 20 metros de eslora, muy deteriorado y oxidado. Y los guardacostas fueron alertados poco después de medianoche, cuando soplaban fuertes vientos en la zona del extremo suroeste de Creta, la isla más grande de Grecia.

Dos buques de carga, un petrolero y dos barcos pesqueros italianos se encontraban en las cercanías para prestar ayuda. Todo esto en medio de la polémica pues la cuestión migratoria es una manzana de la discordia entre los 27 Estados miembro, que están divididos sobre los mecanismos de solidaridad para aliviar a los países en primera línea de la recepción de migrantes, especialmente en el Mediterráneo.

Los países centroeuropeos son hostiles a la reubicación de migrantes en su territorio, mientras que el Reglamento de Dublín deja el examen de una solicitud de asilo en manos del país a través del cual el solicitante ingresó en la Unión Europea.

Italia se negó recientemente a recibir el barco Ocean Viking, con 230 migrantes a bordo, desencadenando una crisis diplomática con Francia, que finalmente aceptó que los migrantes desembarcaran en su territorio.

París pidió luego “iniciativas europeas” para “un mejor control de las fronteras exteriores y mecanismos de solidaridad”.

Un llamado a la solidaridad

Los países que son geográficamente la “puerta” de entrada a la UE para los migrantes, como Grecia, piden más solidaridad europea. Atenas ha criticado varias veces a sus socios de la Unión Europea por negarse a acoger a migrantes.

Frente al aumento de las patrullas de los guardacostas griegos y de los de la agencia fronteriza de la UE (Frontex) en el este del mar Egeo, los contrabandistas toman ahora una ruta más larga y peligrosa que pasa por el sur de Creta.

En tanto, las tragedias humanas se multiplican. El 11 de octubre, al menos 30 personas murieron en dos naufragios frente a las islas de Lesbos y Citera.

Desde principios de año, 360 migrantes que intentaban llegar a la UE se han ahogado en el Mediterráneo oriental, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).