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“Cesa su existencia”: anuncian la desaparición completa de la región de Nagorno Karabaj
Más de 65.000 armenios huyeron a Armenia desde Nagorno Karabaj.
Los armenios de Nagorno Karabaj anunciaron este jueves la disolución de su república separatista el próximo 1 de enero de 2024, una semana después de la victoria militar de Azerbaiyán, que obligó a huir a más de la mitad de la población.
En un decreto, Samvel Shajramanyan, dirigente del enclave de mayoría armenia, anunció la disolución de “todas las instituciones gubernamentales y organizaciones (…) a 1 de enero de 2024″. Esto significa que “la república de Nagorno Karabaj”, conocida por los armenios como Artsaj y fundada hace más de tres décadas, “cesa su existencia”.
Desde Ereván, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, dijo que, según sus previsiones, “en los próximos días no habrá armenios en Nagorno Karabaj”, después de que huyeran del enclave unos 65.000, más de la mitad de la población.
Pashinyan acusó a Azerbaiyán de “limpieza étnica” en este territorio del Cáucaso, y urgió a la comunidad internacional a “actuar”.
Más de 65.000 refugiados
Más de 65.000 armenios huyeron a Armenia desde Nagorno Karabaj, mientras continúa el éxodo desde el enclave separatista que Azerbaiyán recapturó la semana pasada en una ofensiva relámpago, informó el Gobierno armenio.
Para la mañana del jueves, “65.036 personas desplazadas por la fuerza cruzaron a Armenia desde Nagorno Karabaj”, dijo la portavoz del Gobierno armenio, Nazeli Baghdasaryan, en un comunicado.
Unas 120.000 personas, en su mayoría armenios étnicos, estaban radicadas en el territorio antes de la ofensiva de Azerbaiyán. “El Estado proporciona viviendas adecuadas a todos aquellos que no tienen un lugar de residencia predeterminado”, indicó el comunicado.
Azerbaiyán abrió el domingo el corredor de Latchine, la única carretera que une al enclave con Armenia, cuatro días después de que los separatistas se rindieran y se declarara un alto el fuego que provocó un éxodo de miles de civiles que huían de la llegada de tropas de Bakú.
Para agravar la situación del enclave, más de cien personas siguen desaparecidas tras la explosión de un depósito de combustible asaltado el lunes por pobladores en pleno éxodo. Al menos 68 personas murieron y 290 resultaron heridas.
La región montañosa está dentro de las fronteras internacionales de Azerbaiyán. Los armenios hicieron secesión cuando la desintegración de la Unión Soviética, y desde entonces estuvieron enfrentados al poder azerbaiyano, con el que libraron dos guerras, una de 1988 a 1994 y la segunda el otoño de 2020, en la que perdieron varios territorios.
La semana pasada, Azerbaiyán lanzó una ofensiva militar relámpago y obligó a los armenios a capitular en 24 horas, sin que intervinieran los soldados rusos de mantenimiento de la paz, desplegados aquí desde finales de 2020.
Armenia, que apoyó durante décadas a ese territorio, tampoco intervino militarmente esta vez, lo que abrió la vía a la reintegración efectiva de la región a Azerbaiyán.
En medio del éxodo, los guardias fronterizos azerbaiyanos tratan de detectar a presuntos “criminales de guerra”, explicó a AFP una fuente del gobierno de Bakú.
Este miércoles, fue detenido un exlíder separatista armenio, Ruben Varadanyan, que dirigió el gobierno separatista de Nagorno Karabaj desde noviembre de 2022 a febrero de este año, mientras se dirigía a Armenia por carretera, anunciaron las autoridades azerbaiyanas.
Crisis humanitaria
Ante el paso de miles de refugiados, la ciudad fronteriza de Goris, donde la mayoría efectúa su primera parada, está casi irreconocible. Cientos de autos invadieron sus calles, donde reina el caos, ante la mirada impotente de los policías, incapaces de dirigir el tráfico con sus megáfonos.
Muchos refugiados, hambrientos, pasaron la noche en sus vehículos. La mayoría explicó que no tenía ningún lugar en el que dormir ni a donde ir en Armenia.
Alekhan Hambardzyumyan, de 72 años, durmió en su furgoneta. Según cuenta, escapó por poco a un bombardeo cuando iba a buscar a su hermano, herido en el frente el 20 de septiembre. Su hijo murió en los últimos combates, que dejaron 213 muertos entre los separatistas armenios. Azerbaiyán, por su parte, informó que 192 de sus soldados y un civil murieron en la operación militar.
*Con información de AFP.