TERRORISMO

Así fue la aterradora masacre en sede de ‘Charlie Hebdo’

Se trata del atentado más mortífero cometido en Francia desde hace al menos 40 años.

7 de enero de 2015
El momento en el que uno de los atacantes remató en el suelo al policía asesinado durante el ataque. | Foto: Fotograma de video.

Doce personas murieron y cuatro resultaron heridas de gravedad en un atentado perpetrado el miércoles por hombres fuertemente armados y encapuchados en la sede de la revista satírica Charlie Hebdo en París, que según testigos gritaron "¡Vengamos al profeta!".

Los famosos dibujantes Charb, Wolinski, Cabu y Tignous figuran entre los muertos, informaron fuentes judiciales.

El presidente François Hollande, que se trasladó inmediatamente al lugar, situado en el este de la capital, lo calificó de "atentado terrorista" de "excepcional barbarie" y exhortó a la "unidad nacional".

"Sobre las 11:30 a. m. (hora local), dos hombres armados con kalashnikov y un lanzacohetes irrumpieron en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo en el distrito XI de París. Un intercambio de tiros tuvo lugar con las fuerzas de seguridad", contó una fuente cercana a la investigación a la AFP.

Los agresores hirieron de bala a un policía mientras abandonaban el lugar de los hechos. Después agredieron a un automovilista y embistieron a un peatón con el coche robado.

Un periodista que trabaja en un local ubicado frente al de Charlie Hebdo mencionó "cuerpos en el suelo, charcos de sangre, heridos muy graves" al describir el dantesco escenario del atentado.

La suerte y la identidad de los agresores se ignoraba poco después del mediodía. Según testigos citados por la policía, los agresores gritaron "¡Hemos vengado al profeta!" y "¡Hemos matado a Charlie Hebdo!" antes de emprender la huida.

Al salir de una reunión de crisis organizada por la tarde en el palacio presidencial por Hollande, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, indicó que "tres criminales" estuvieron implicados en atentado.

Se ha organizado todo para "neutralizar lo más rápidamente posible a los tres criminales que estuvieron en el origen de este acto bárbaro", dijo el ministro, sin precisar los papeles desempeñados por esas personas implicadas.

"Oí disparos, vi a gente encapuchada que huyó en un coche. Eran al menos cinco", declaró a la AFP Michel Goldenberg, un vecino que tiene su despacho en la calle Nicolas Apert, la misma que la sede de Charlie Hebdo.

Otro vecino, Bruno Leveillé, contó a la AFP que oyó "unos 30 disparos durante unos diez minutos".

En un vídeo del ataque, filmado por un hombre desde un tejado y publicado en el portal de la televisión pública francesa, se oye a un hombre gritar "¡Alá Akbar!" (Dios es el más grande) entre los disparos.

Lo que se sabe

Tiroteos, "charcos de sangre" y un policía ultimado a quemarropa, son algunas de las cosas que vieron quienes estaban en las inmediaciones de la sede del semanario satírico.

Ambulancias, camiones de bomberos y policía invadieron rápidamente las calles del barrio de París donde tuvo lugar el atentado más mortífero de las últimas décadas en la capital francesa.

Por la noche, al tiempo que los medios de comunicación del mundo entero seguían transmitiendo en directo a unos cientos de metros de la sede del semanario, la policía amplió el perímetro de seguridad y los bomberos habían abandonado la zona, tras evacuar a los últimos heridos o personas conmocionadas.

"Había ido a buscar a mi hija a la guardería", cuenta la dibujante Corinne Rey, cuando, "al llegar delante de la puerta del edificio del semanario, dos hombres encapuchados y armados nos amenazaron brutalmente" para "entrar, subir".

"Hice el código" que permite abrir la puerta y luego "dispararon contra Wolinski, Cabú... Duró cinco minutos", cuenta, conmocionada, Corinne Rey, que se "refugió bajo un escritorio".

"Hablaban francés perfectamente" y "reivindicaban (formar parte) de Al Qaida", agrega.

Un periodista que trabaja en un local ubicado frente al de Charlie Hebdo, habla de "cuerpos en el suelo, charcos de sangre, heridos muy graves".

"Vi a dos hombres salir del edificio, disparar, subir a un Citroen 3 negro e irse hacia el bulevar Richard-Lenoir", relata tranquilamente un testigo que vive cerca de la sede del semanario satírico y pide permanecer en el anonimato.

En un video filmado en el bulevar, a decenas de metros de la sede de Charlie Hebdo, los dos hombres con fusiles automáticos salen de su vehículo, matan de un balazo en la cabeza disparado a quemarropa a un policía, gritan "¡Vengamos al profeta Mahoma!" y se dan a la fuga en coche.

"Estaban encapuchados, con armas kalashnikov o fusiles M16", describe el vecino, a quien los asaltantes parecieron "serios". Tanto es así que pensó que "eran fuerzas especiales persiguiendo traficantes de droga".

"Parecía que estuvieron filmando una película", agrega.

"Iba a clase, salí del metro y oí disparos (...) tal vez hayan sido tres", dice Lilya Mohdeb, una estudiante de 24 años. "Hubo gente que me dijo: 'están disparando, ¡agáchese!'", añade la joven, quien, "sin pensar", entró "inmediatamente en el metro". Conmocionada, "demoré una hora antes de volver" a la calle, explica.

Bocar Diallo, quien trabaja en un taller mecánico cercano, dice haber "visto policías disparando, durante por lo menos tres o cuatro minutos".

"Quisimos salir, pero oímos ráfagas y los policías nos dijeron que nos quedáramos adentro", explica, después de que un policía herido se refugiara en su taller mecánico.

Decenas de personas pasan cerca del perímetro de seguridad, hablando por sus teléfonos celulares. "Es una locura, en pleno centro de París", dice una de ellas.

Una decena de estudiantes de periodismo se están reunidos en las inmediaciones de la sede del semanario con pancartas que rezan: "Soy Charlie".

Amenazas

La revista Charlie Hebdo recibió amenazas en varias ocasiones desde que publicó caricaturas de Mahoma en 2006, desatando la ira de extremistas musulmanes.

En noviembre de 2011, la sede del semanario fue destruida por un incendio criminal, calificado de atentado por las autoridades de la época.

En 2013, un hombre de 24 años fue condenado a una pena de prisión condicional por haber instado por internet a decapitar al director del periódico después de la publicación de dichas caricaturas de Mahoma.

El primer ministro Manuel Valls decidió aumentar el plan de protección antiterrorista al nivel de "alerta atentados", el más alto posible, en toda la región parisina.

Por su parte, el rectorado de París decidió anular todas las excursiones y actividades previstas fuera de los establecimientos escolares de la capital. 

Condena unánime

Las reacciones indignadas se multiplicaron tanto en Francia como en el extranjero.

La Casa Blanca manifestó su "solidaridad" con las víctimas. El primer ministro británico, David Cameron, calificó el ataque de "nauseabundo" y expresó su solidaridad con Francia. Berlín, Bruselas y Moscú, entre otros, condenaron también el atentado.

En Francia, las voces de la oposición se unieron a las de los socialistas en el gobierno en una condena unánime.

El expresidente Nicolas Sarkozy, jefe del partido de derecha UMP, calificó el atentado "acto abyecto que golpea la concienca humana" y llamó a la unidad de los franceses para defender "la demodracia atacada".

La presidenta del partido de ultraderecha Frente Nacional, Marine Le Pen, denunció un "atentado terrorista cometido por fundamentalistas islamistas" y estimó que hay que "medir el inmenso peligro" que pesa hoy no sólo sobre Francia.

Por su parte, el Consejo Francés del Culto Musulmán, instancia representativa de los musulmanes franceses, condenó "con la mayor determinación" ese acto de "barbarie" "contra la democracia y la libertad de la prensa".

Sin que pueda saberse si existe una relación con el ataque, Charlie Hebdo dedicó la primera plana de su número de este miércoles a la publicación de "Sumisión", novela controvertida del escritor francés Michel Houellebecq.

Obra de política ficción, el libro describe una Francia islamizada en 2020, tras la elección de un jefe de Estado musulmán.

"Las predicciones del mago Houellebecq: en 2015 pierdo los dientes... En 2022 hago el ramadán!", dice la caricatura de Houellebecq en la portada de la revista.