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Polémica | Gabriel Boric sigue haciendo de las suyas en Chile, ahora el Senado será eliminado

Se está a la espera de la creación de una cámara regional “paritaria y plurinacional”.

16 de abril de 2022
Gabriel Boric, presidente de Chile, el 4 de marzo de 2022 en Buenos Aires (Argentina) (Foto de Tomas CUESTA / AFP)
Gabriel Boric, presidente de Chile, el 4 de marzo de 2022 en Buenos Aires (Argentina) (Foto de Tomas CUESTA / AFP) | Foto: AFP

El Senado de Chile dejará de existir como funciona actualmente, por lo que en su lugar se creará una cámara regional “paritaria y plurinacional”, según un artículo aprobado el miércoles por la Convención encargada de redactar un proyecto de nueva Constitución, que deberá someterse a referéndum.

El artículo 9 del proyecto de nueva Constitución implica la creación de una “Cámara de las Regiones”, un “órgano deliberativo, paritario y plurinacional de representación regional encargado de concurrir a la formación de las leyes de acuerdo regional y de ejercer las demás facultades encomendadas por esta Constitución”.

“Sus integrantes se denominarán representantes regionales”, dice el artículo, aprobado por la Convención con 104 votos a favor, 42 en contra y 6 abstenciones.

La Cámara de las Regiones “reemplazará al actual Senado. La propuesta se aprobó con ⅔ de los constituyentes. Las regiones tendrán un órgano de representación real. Queda mucho por hacer”, tuiteó Marcos Barraza, constituyente del Partido Comunista.

La desaparición del Senado ha sido uno de los temas más polémicos dentro de la tramitación de la nueva Constitución y duramente cuestionada por los convencionales de derecha y las bancadas conservadoras en la Cámara Alta.

Sin embargo, la Convención rechazó el artículo donde se especifican las facultades que tendrá la Cámara de las Regiones. Fue devuelto a la Comisión de Sistema Político, que deberá reformularlo y enviarlo nuevamente al pleno para ser votado.

La Convención ya ha aprobado otros artículos, como uno que declara a Chile “un Estado social (...) plurinacional, intercultural y ecológico”, y otro donde el Estado entrega “las condiciones para una interrupción voluntaria del embarazo”.

Estos artículos son parte del proyecto de nueva Constitución que redacta la Convención, que busca reemplazar la actual Carta Fundamental heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Este proyecto debe ser entregado hasta el 5 de julio. Después de ello, la nueva Carta Magna debe ser sometida a un plebiscito el 4 de septiembre en el que los chilenos decidirán si entra en vigor o no.

De ser rechazada, continuará la Constitución de Pinochet.

Presidente de Chile enfrenta las primeras manifestaciones

Gabriel Boric, el recién posesionado presidente de Chile, ha desatado todo un tsunami al interior de Santiago por su propuesta de una nueva Constitución que cambiará algunas de las reglas de juego en el país suramericano. Boric pretende modificar la Carta Magna promulgada en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet y busca introducir cambios sensibles que, aunque sus seguidores aplauden, los opositores rechazan en las calles, donde han puesto el grito en el cielo.

Lo que dicen los protestantes, en su mayoría estudiantes que este sábado se tomaron algunas calles de Santiago para manifestar, es que la nueva Constitución pretende quitar derechos como la propiedad privada, legalizar el aborto libre o expropiar los fondos privados individuales de pensiones, temas sensibles con los que los chilenos han convivido durante años.

Boric no pretende hacer modificaciones de un plumazo. Quiere llevar al pueblo a las urnas para que vote en un plebiscito los cambios.

“Rechazo popular”; “yo no apruebo”; “era no más abusos, no menos derechos”, gritaron los manifestantes visiblemente sorprendidos por la transformación que, según ellos, sufrió Boric tan pronto se terció su banda presidencial. Desde ese día, él ha venido sufriendo un bajonazo en los índices de popularidad.

Una Convención Constitucional trabaja en las modificaciones de la Carta Política y aprobó un artículo que garantiza los derechos sobre el cuerpo, es decir, abrió la posibilidad para que el Congreso legisle contra el aborto libre.

Recordemos que en Chile solo se permite el procedimiento si la madre o el feto están en riesgo o si el embarazo se presenta en caso de una violación.

En Santiago hay preocupación entre un sector de oposición a Boric que cree que el joven de 36 años y exlíder estudiantil aprovechará la modificación a la Constitución para conducir al país hacia el sendero del comunismo y la izquierda latinoamericana.

*Con información de la AFP.