MUNDO
China activa “sol artificial” para producir energía limpia
En las últimas décadas el gigante asiático impulsó su crecimiento en los combustibles fósiles.
China activó con éxito el viernes su reactor experimental de fusión nuclear más avanzado, informó la agencia de prensa estatal Xinhua, lo que marca un gran paso en la investigación del gigante asiático para producir energías con bajas emisiones de carbono.
El país, primer contaminador mundial, construyó su crecimiento a partir de energías fósiles y continúa creando cada año nuevas centrales eléctricas de carbón, muy contaminantes.
Pero China es también el país del mundo que más invierte en energías renovables. Realiza en especial experimentos de fusión nuclear, considerada por sus defensores como la energía del mañana, pues es infinita como la del sol, y no produce ni residuos ni gases de efecto invernadero.
Para ello, China cuenta con el reactor Tokamak HL-2M, el dispositivo de investigación experimental de fusión nuclear más grande y avanzado del país, en la provincia de Sichuan (suroeste). Se trata de una cámara de confinamiento magnética que genera un fuerte calor para fundir núcleos atómicos.
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A este reactor se le conoce con el nombre de “sol artificial”, debido a la temperatura que puede superar los 150 millones de grados, según Xinhua, es decir diez veces el calor producido en el corazón mismo del Sol.
El reactor va a “aportar un apoyo técnico esencial a China” en el marco de su participación en el proyecto internacional Iter sobre reactores de fusión experimentales --el proyecto de investigación de fusión nuclear más grande del mundo con sede en Francia, que se espera se complete en 2025--, indicó el ingeniero jefe Yang Qingway, citado por Xinhhua.
“El desarrollo de la energía de fusión nuclear no es solo una manera para resolver las necesidades energéticas estratégicas de China, sino que también tiene gran importancia para el futuro desarrollo sostenible de la energía y la economía nacional de China”, dijo el Diario del Pueblo.
La investigación sobre fusión nuclear no es nueva. Cámaras de confinamiento magnético fueron inicialmente concebidas en la URSS. Otras fueron edificadas en Europa, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
Esta fusión nuclear (cuyo principio es usado ya por la explosión de bombas H) no debe confundirse con la fisión (división de átomos) que opera en las centrales atómicas clásicas.
La dificultad consiste en mantener estas temperaturas de manera sostenible y contenerlas en materiales resistentes.
Otro país con central nuclear
Bielorrusia, pais de Europa oriental, puso en marcha a principios de noviembre su primera central nuclear, con la oposición de su vecino Lituania y en un país marcado por la catástrofe de Chernóbil.
“A las 12h03 el turbogenerador del primer reactor de la central nuclear se ha incorporado al sistema energético unificado del país”, celebró el ministro de Energía de esta ex república soviética que hace frontera con la Unión Europea.
Construida por la agencia nuclear rusa Rosatom, la central de Astravets (noroeste) cuenta con dos reactores de 1.200 megavatios cada uno, lo que debería cubrir un tercio de la demanda energética de Bielorrusia.
A principios de agosto, el presidente Alexander Lukashenko calificó este proyecto como un avance sustancial para la independencia energética del país.
Bielorrusia sigue, sin embargo, bajo el trauma de la explosión en 1986 del reactor de la central de Chernóbil (actual Ucrania) que afectó a una cuarta parte de su territorio.
La central bielorrusa, situada a 40 kilómetros de la capital de Lituania, Vilna, preocupa al país báltico, que afirma que no cumple con las normas de seguridad y que es una amenaza para su seguridad nacional.
Las autoridades bielorrusas y el constructor ruso aseguran que la central responde a la normativa internacional post Fukushima y a las recomendaciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OEIA).
El proyecto, iniciado en 2013 y que estará complemente operativo en 2021, costó 11 mil millones de dólares, de los que el 90% provienen de un crédito ruso.
La puesta en marcha de la central llega en un ambiente de protesta en las calles contra el presidente Alexander Lukashenko, cuya reelección el 9 de agosto es considerada fraudulenta por la oposición.
Pero Lukashenko se ha negado a hacer concesiones significativas a los manifestantes.
Con información de AFP