CORONAVIRUS
¿Engañó China al mundo sobre la pandemia del coronavirus?
Medios estadounidenses plantean que los engaños del país asiático son peores de lo que se pensaba.
En múltiples ocasiones, virólogos chinos han hecho graves acusaciones contra el Gobierno de su país por el manejo de la información sobre la pandemia del coronavirus. Insisten en que ocultaron datos importantes y que incluso este virus fue creado como un “arma biológica”.
Este domingo, un editorial del medio estadounidense The New York Post asevera lo mismo, que los engaños de China son peor de lo que se pensaba.
Según el portal, “nuevas pruebas publicadas conjuntamente por The New York Times y ProPublica confirman que Beijing ha estado tratando de ocultar la información sobre covid-19 al resto del mundo desde el comienzo de la pandemia”.
De acuerdo con medios estadounidenses, el pasado 7 de febrero, Li Wenliang, el médico que denunció la covid-19, murió de la enfermedad sobre la que había advertido al mundo. Su muerte desató ira e incluso fue un motivo para que China decidiera no contar la verdad.
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En diciembre pasado, intentó alertar a sus colegas médicos advirtiendo sobre un virus que creía que se parecía al SARS, otro coronavirus mortal.
Pero la Policía le dijo que “dejara de hacer comentarios falsos” y fue investigado por “propagar rumores”.
Según The New York Post, mientras trabajaba en el Hospital Central de Wuhan en la provincia china de Hubei, vio una nueva versión del síndrome respiratorio agudo severo conocido como SARS, que también se originó en China en 2002.
Muchos en China lo consideran un héroe y la noticia de su muerte fue recibida con intenso dolor en la red social Weibo –equivalente al Twitter–, que rápidamente se convirtió en ira.
Así mismo, el medio estadounidense afirma que luego de conocerse la muerte del médico de 34 años, “Beijing se dispuso a enterrar la verdad”.
En ese sentido, citó al equipo de comunicación de Times-ProPublica que señala que “ordenaron a los sitios web de noticias que no emitieran notificaciones automáticas que alertaran a los lectores sobre la muerte de [Li]. Le dijeron a las plataformas sociales que eliminaran gradualmente su nombre de las páginas de temas de actualidad. Y activaron legiones de comentaristas en línea falsos para inundar los sitios sociales con charlas que distraen”.
Cabe recordar que en distintas oportunidades, la oftalmóloga Li-Meng Yan ha alcanzado celebridad mundial por sus acusaciones al Gobierno chino de haber creado el coronavirus en un laboratorio.
En una ocasión, desde su exilio en Estados Unidos, donde es protegida por el FBI, la mujer hizo una entrevista en el programa Horizonte - Informe Covid, con el periodista Iker Jiménez, que batió récords de audiencia en ese país con un 18,2 % de cuota de pantalla y 2.907.000 espectadores.
En esta aparición, Li-Meng Yan insistió en sus acusaciones con respecto a que el coronavirus se había creado en un laboratorio y había sido liberado intencionalmente.
Además, manifestó que va a insistir en esta postura todo lo que pueda “antes de que la maten”.
“Voy a difundir el mensaje tanto como sea posible, y voy a mostrar los hechos para que la gente los verifique antes de que me maten. Todo el mundo tiene que saber la verdad y no me van a asustar”, dijo la viróloga.
La mujer, radicada en Hong Kong, relató cómo se produjo su involucramiento en la investigación con respecto al origen del coronavirus y lo sucedido en Wuhan.
“Empezar desde el principio implica volver a finales del año pasado. En aquel momento el gobierno de China no divulgó la información que tenía, incluso tampoco a la OMS. Entonces me pidieron una tarea en secreto: investigar lo que había ocurrido en Wuhan. Por eso recopilé información desde finales de diciembre hasta el 3 de febrero. Las investigaciones apuntaban a que había más ingresados que los reconocidos por el Gobierno”, explicó.
Según Yan, sus preocupaciones empezaron a crecer cuando se dio cuenta que otros de sus colegas empezaron a encubrir que el virus se transmitía entre humanos.
La mujer señaló que el SARS-CoV-2 tendría su origen en un hospital militar chino y se hizo a base de otros virus que sí tienen origen animal.
“Cuando aparece un nuevo virus hay dos posibilidades: viene de la naturaleza o es hecho por el hombre. En este sentido, nos hicieron creer que el origen estaba en un murciélago. Se puede ver que el origen natural no se sostiene, pues ya hace unos años se registró una serie de virus en un hospital militar chino, los cuales serían la columna vertebral del actual coronavirus. Este virus es como un Frankenstein”, explicó.
En ese sentido concluyó: “El coronavirus es un arma biológica sin restricciones creada para atacar directamente al ser humano”.