CONFLICTO
China lanza fuerte amenaza contra Australia y la nombra una nación ‘débil’
Beijing advirtió que Australia está dentro del alcance de sus misiles balísticos y que no tiene el poder militar para enfrentarse al país asiático.
La tensión entre China y Australia creció en las últimas horas luego de que diferentes artículos de propaganda chinos indicaran que el Ejército de Australia es “débil, insignificante y será el primer golpe en cualquier conflicto potencial sobre Taiwán”.
El mensaje fue entregado por el portavoz del Partido Comunista luego de que las fuerzas navales de Australia completaran ejercicios de guerra con Estados Unidos, Francia y Japón realizados entre el 11 y el 17 de mayo en el mar de China oriental.
El ejercicio de entrenamiento de las cuatro naciones llamado Jeanne d’Arc 21 o ARC21 consistió en asaltos anfibios, guerra urbana y defensa antiaérea, pero no fueron bien recibidos por el gobierno chino y desató la ira que produce más tensiones entre los dos países.
En el comunicado del gobierno chino aseguraron que no habían dado una respuesta directa a este simulacro conjunto porque lo consideraban “insignificante desde el punto de vista militar”.
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“El Ejército de Australia es demasiado débil para ser un oponente digno de China y si se atreve a interferir en un conflicto militar, por ejemplo, en el estrecho de Taiwán, sus fuerzas estarán entre las primeras en ser atacadas”, decía el texto.
Los conflictos entre los dos países han tomado cada vez más relevancia desde el año pasado cuando China impuso más de 20.000 millones de dólares en prohibiciones comerciales arbitrarias e impuestos a las exportaciones australianas como una especie de castigo porque Australia pidió una investigación independiente sobre los orígenes de la pandemia de la covid-19 que inició en Wuhan.
Sin embargo, para 2019, los servicios de inteligencia australianos concluyeron que China era responsable de un ciberataque al Parlamento australiano y a tres de los partidos políticos más importantes en el periodo previo a sus elecciones.
Esta tensión se mantuvo hasta abril de 2020 cuando el primer ministro australiano Scott Morrison sugirió, junto con varios líderes del mundo, que se hiciera una investigación más profunda de los orígenes del coronavirus, moción que fue apoyada por otros 100 países.
En ese momento, la embajada de China acusó al Ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Peter Dutton de “ignorancia e intolerancia y de repetir lo que los estadounidenses habían afirmado con respecto a la transparencia de la información sobre el brote pandémico.
En respuesta a este ataque, el ministro de Agricultura de Australia, David Littleproud le pidió a las naciones pertenecientes al G20 que hicieran campaña contra los ‘mercados de humo’ que son comunes en China y que al parecer serían un lugar donde se habría producido el coronavirus.
Para mayo de 2020, la Organización Mundial de la Salud decidió respaldar la investigación sobre la pandemia y china dijo que era una “broma” que Australia reclamara el crédito y decidió imponer un arancel del 80 % a la cebada australiana.
A partir de este momento, las tensiones han aumentado de parte y parte con bloqueos comerciales y propaganda política. De hecho, en junio el Ministerio de Educación de China advierte a los estudiantes que piensen detenidamente antes de estudiar en Australia, citando de manera similar presuntos incidentes racistas.
En respuesta a esto, Australia suspende el tratado de extradición con Hong Kong y ofrece extender las visas de 10.000 hongkoneses que ya se encuentran en Australia debido a la ley de seguridad nacional de China que prohíbe efectivamente las protestas.
A pesar de que se ha tratado por diferentes caminos de tener diálogos y acercamientos entre las dos naciones, el 6 de mayo China decidió suspender indefinidamente todo tipo de negociaciones culpando al primer ministro australiano Morrison y ahora aumentan las tensiones debido a la proximidad bélica de las dos naciones.