MUNDO
China reporta primera muerte por herpes B, un extraño virus que transmiten los monos
Un médico y una enfermera que habían tenido contacto estrecho con la víctima dieron negativo a ese virus.
El Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades reportó la muerte de un veterinario de 52 años en Beijing, China, tras infectarse con una cepa del herpes B que proviene de los primates. Se trata de la primera víctima documentada de ese virus.
Los oficiales de salud de China explicaron que el hombre laboraba en un centro de investigación especializado en la cría de primates que llevó a a cabo la disección de dos monos en los últimos meses y, después de ese experimento, murió con síntomas como náuseas y vómitos.
Por lo tanto, le tomaron muestras de saliva que enviaron al Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, donde detectaron la virus “Mono B”, también llamado el virus del herpes B, el cual es prevalente entre monos macacos pero extremadamente raro, y en ciertas ocasiones mortal, cuando se transmite a los humanos.
Kentaro Iwata, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Kobe en Tokyo, explicó que el herpes B generalmente ataca el sistema nervioso central y causa inflamación en el cerebro, conduciendo a una pérdida de conciencia del infectado. Agregó que “si no se trata, hay una tasa de mortalidad de alrededor del 80 por ciento”.
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Además, el experto indicó que se han reportado menos de 100 infecciones en humanos del virus desde el primer caso de contagio de primates a humanos en 1932, la mayoría provenientes de América del Norte. Vale destacar que probablemente existan casos del virus que no hayan sido detectados, pero los expertos aún creen que es una condición extremadamente rara entre los humanos, principalmente entre veterinarios, científicos o investigadores que trabajan con primates y podrían ser expuestos a sus fluidos corporales a través de rasguños, mordidas o disecciones.
Entre tanto, Nikolaus Osterrieder, decano de la Universidad del Jockey Club de Medicina Veterinaria y Ciencias de la Vida en Hong Kong, dijo que tanto el herpes B, como el coronavirus, son la “consecuencia de saltos de especies (...) Pero la diferencia importante es que en el caso del herpes B, es un callejón sin salida. No trata de saltar de un ser humano a otro. El SARS-CoV-2, por otro lado, adquirió la capacidad de propagarse en un nuevo huésped”.
Así mismo, Osterrieder aseguró que es improbable que el herpes B empiece a evolucionar de cierta manera para contagiar a los humanos.
No obstante, las autoridades de salud chinas dijeron que el descubrimiento del virus herpes B en humanos sugiere que se podría “representar una amenaza zoonótica potencial para los trabajadores ocupacionales”, por lo que consideran que es necesario “fortalecer la vigilancia en macacos de laboratorio y trabajadores ocupacionales”.
El pasado jueves, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que China, donde se detectaron los primeros casos de coronavirus a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan, debe “cooperar mejor” para entender lo que “realmente sucedió”.
La organización internacional con sede en Ginebra (Suiza) se enfrenta a una presión creciente para que se lleve a cabo una nueva y exhaustiva investigación sobre los orígenes de la covid-19.
Por lo tanto, China rechazó este viernes las críticas del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre su supuesta falta de cooperación en la investigación del origen de la pandemia de coronavirus.
En enero, la OMS envió una misión de expertos a China, pero no consiguió aclarar el origen del coronavirus que ya ha matado a más de cuatro millones de personas en todo el mundo.
Tedros dijo a los periodistas el jueves que China no había compartido los “datos brutos” sobre el virus, lo que, según él, era un “problema”.
En respuesta, un portavoz de la diplomacia china, Zhao Lijian, dijo el viernes que “cierta información relativa a la vida privada no puede ser copiada y sacada del país”.
El portavoz también rechazó las afirmaciones de Tedros de que “hubo un intento prematuro” de descartar la teoría del accidente de laboratorio.