CHINA - ESTADOS UNIDOS
China sanciona a empresas estadounidenses por venta de armas a Taiwán
El contrato de 1.800 dólares ha sido rechazado radicalmente por Beijing, que reclama soberanía sobre la isla.
Las tensiones entre Estados Unidos y China no dejan de aumentar, y en los últimos días el motivo de disputa ha sido Taiwán. Este lunes, el gobierno de Beijing anunció sanciones en contra de empresas, personas y entidades estadounidenses implicadas en un plan de venta de armas a Taiwán, una isla que actúa como un estado autónomo, pero es reclamada por China como parte de su territorio.
Un portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, indicó a la prensa que los fabricantes de armas objeto de las sanciones son Lockheed Martin, Boeing Defensa y Raytheon. Sin embargo, el vocero no explicó cuáles serían las medidas específicamente.
La compra de armamento por Taiwán es por un valor de 1.800 millones de dólares. El trato incluye una serie de lanzacohetes tácticos por 436 millones de dólares, equipos de imagen para el reconocimiento aéreo por 367 millones y 135 misiles de defensa por un valor cercano a 1.000 millones.
El Departamento de Estado de Estados Unidos notificó al Congreso sobre dicho acuerdo el martes pasado. Al respecto, Robert O’Brien, consejero de seguridad nacional para la Casa Blanca, señaló que no creía que China estuviera lista para invadir la isla, pero que se tenía que “fortificar” para el futuro.
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Por su parte, el gobierno de Beijing considera que cualquier apoyo extranjero a Taiwán es una provocación que pone en riesgo sus reclamos sobre la isla. Por ello, el portavoz chino señaló que las sanciones eran para “salvaguardar los intereses nacionales (…) Continuaremos tomando las medidas necesarias para salvaguardar la soberanía nacional y los intereses en materia de seguridad”.
Antes de anunciar las sanciones, China ya había advertido a Estados Unidos que enfrentaría represalias si avanzaban con el negocio. El ministro de Asuntos Exteriores dijo el jueves que Washington violaría los acuerdos firmados en los setenta, que establecieron relaciones diplomáticas entre los dos países. Se refiere a los pactos de 1979 por los que Estados Unidos reconoció a Pekín como el Gobierno del país y, en cambio, cortó relaciones con Taiwán.
En el mismo sentido, se pronunció el portavoz del Gobierno. La movida de Estados Unidos “está mandando una señal equivocada a las fuerzas separatistas que reclaman la independencia de Taiwán, y daña severamente las relaciones entre los dos países”, advirtió.
Este es el último episodio de un ambiente de tensiones de China con Estados Unidos y también con el gobierno de la isla. Hace unas semanas, el diario South China Morning Post, basado en Hong Kong, informó que Beijing estaba militarizando la costa sudeste del país como preparación frente a una posible invasión a Taiwán. Afirman que el Ejército ha estado mejorando las bases militares que cuentan con misiles en esa zona. Asimismo, según el medio, China en las últimas semanas ha realizado una serie de ejercicios militares alrededor de la isla y un simulacro de invasión a gran escala.
En cuanto a las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán, desde la llegada de Donald Trump a la Presidencia, los acercamientos han aumentado. En agosto, Washington envió a su secretario de Salud a la isla para reunirse con la presidenta Tsai Ing-wen. Para entonces, era el funcionario de gobierno más importante que había enviado la Casa Blanca en décadas. China calificó la movida como una clara provocación de ambas partes.