CORONAVIRUS
China se le adelanta al resto del mundo y lanza el pasaporte sanitario
Se trata de una aplicación que muestra que el usuario no ha estado en contacto con un caso confirmado de coronavirus o si ha viajado a un lugar donde, por ejemplo, se han registrado muchos contagios.
Varios países de Europa y Estados Unidos están contemplando lanzar el pasaporte sanitario para normalizar los viajes a partir de verano. Sin embargo, fue China el que se adelantó a todos y ya tiene disponible el documento para sus ciudadanos.
China lanzó un pasaporte digital destinado a sus ciudadanos con el que podrán demostrar en qué situación sanitaria se encuentran cuando viajen hacia o desde el extranjero, lo que podría contribuir a una mayor apertura de las fronteras chinas.
Según informaron fuentes del gobierno este martes, este “certificado sanitario para los viajes internacionales” es una aplicación para smartphones que muestra y verifica el historial de vacunación y los resultados de los test de covid (PCR y anticuerpos) del usuario.
El sistema aspira a “impulsar la recuperación económica mundial y facilitar el cruce de fronteras”, dijo el martes un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, sin dar más detalles sobre si hay países que prevén reconocer este certificado chino.
Lo más leído
Por el momento la aplicación no es obligatoria y está reservada a los chinos.
“Les ofrecerá una mayor comodidad” en sus viajes “a medida que China y otros países concluyan acuerdos de reconocimiento mutuo de los certificados sanitarios”, según la agencia de prensa Xinhua.
Este certificado, que también estará disponible en papel, podría ser el “pasaporte sanitario de coronavirus” del mundo.
Estados Unidos y el Reino Unido estudian lanzar sistemas similares. La Comisión Europea presentará la idea de un “pasaporte verde” el 17 de marzo, pero el tema divide a los 27 países de la UE.
La aplicación china incluye un código QR confidencial que permitirá a cada país obtener información sobre la salud de los viajeros, informó la agencia estatal Xinhua.
Estos códigos ya son necesarios en China para acceder al transporte nacional y a muchos espacios públicos. Muestran que el usuario no ha estado en contacto con un caso confirmado de coronavirus o si ha viajado a un lugar donde por ejemplo se han registrado muchos contagios.
Desde marzo de 2020, China solo autoriza la entrada de chinos en su territorio y de un número limitado de extranjeros. También ha reducido mucho sus vuelos internacionales.
Entre los extranjeros, solo diplomáticos, empresarios o personas con permisos de residencia y de trabajo pueden entrar en el país bajo ciertas condiciones.
Todos los viajeros, tanto chinos como extranjeros, deben cumplir una cuarentena de al menos 14 días en un hotel a su llegada, cuyos gastos corren a su cargo.
El lanzamiento de este pasaporte sanitario digital deja entrever la posibilidad a medio plazo de generalizarlo a los extranjeros y de un levantamiento parcial de las restricciones de viaje para entrar o salir del país.
En Europa, Francia y Alemania creen que es muy pronto para que Europa pueda recuperar la normalidad. En un comunicado suscrito por los líderes, recuerdan que “la situación epidemiológica sigue siendo grave y las nuevas variantes plantean nuevos desafíos”. Charles Michel, presidente del Consejo Europeo también se pronunció “Los viajes no esenciales deben ser restringidos, pero las medidas han de ser proporcionales”. Sin embargo, esto no quiere decir que se opongan a la creación del “pasaporte sanitario”, por el contrario lo ven como un recurso útil para la recuperación de la vida social de forma gradual en el país.
Por su parte, Von der Leyen ha decidido ser más prudente, pero le ha recordado a los socios de la UE que compañías como Google y Apple están ofreciendo sus propios certificados en el mercado. Sin embargo, el temor más grande es que ese certificado pueda crear discriminación entre los ciudadanos. Aunque todavía se desconozca si las personas vacunadas pueden contagiar el virus, los estudios ya se adelantan y los resultados que llegan desde Israel son más que esperanzadores.
*Con información de AFP