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Choque diplomático: Reino Unido exige el cierre de las comisarías clandestinas chinas
“Toda función relativa a tales comisarías de policía en el Reino Unido es inaceptable”, advirtió el Gobierno del Reino Unido.
El gobierno británico ordenó este martes a China que cierre las “comisarías de policía” clandestinas que opera en el territorio del Reino Unido, que supuestamente ofrecen servicios administrativos, pero son acusadas de servir para perseguir a opositores.
El ministerio británico de Relaciones Exteriores “notificó a la embajada de China que toda función relativa a tales comisarías de policía en el Reino Unido es inaceptable”, afirmó el secretario de Estado para la Seguridad, Tom Tugendhat, en una declaración escrita al parlamento publicada el martes.
“Puedo confirmar que, hasta la fecha, no han identificado ninguna prueba de actividad ilegal en nombre del Estado chino en estos emplazamientos”, afirmó.
Añadió que “evaluamos que el escrutinio policial y público ha tenido un impacto supresivo sobre cualquier función administrativa que estos sitios pudieran haber tenido”.
En respuesta, las autoridades chinas prometieron cerrarlas, aseguró.
La presencia de estos puestos extraoficiales chinos fue señalada en el Reino Unido, pero también en otros países como Estados Unidos y Francia.
El ministerio del Interior británico y la policía de Londres iniciaron investigaciones al respecto después de que el grupo de defensa de los derechos humanos Safeguard Defenders denunciara el año pasado su existencia.
Tugendhat mencionó tres “comisarías” en el Reino Unido y posiblemente una cuarta. Sin embargo, previamente el gobierno británico había advertido que tenía conocimiento de unas 100 estaciones de este tipo en todo el mundo.
“Estos ‘puestos de policía’ se establecieron sin nuestro permiso y, por muy bajo que sea el nivel de actividad administrativa que se realice, han preocupado e intimidado a aquellos que abandonaron China en busca de seguridad y libertad en el Reino Unido”, afirmó.
Añadió que “la Oficina de Asuntos Exteriores de la Commonwealth y de Desarrollo ha comunicado a la embajada china que cualquier función relacionada con este tipo de ‘comisarías de policía’ en el Reino Unido es inaceptable y que no deben funcionar de ninguna forma”.
“La embajada china ha respondido posteriormente que todas estas comisarías han cerrado permanentemente. Cualquier otra acusación será investigada rápidamente conforme a la legislación británica”, puntualizó.
En abril, el diario británico The Times publicó un artículo sobre Lin Ruiyou, un empresario chino vinculado al Partido Conservador británico.
El medio denunció que esta persona dirige una empresa de entrega de alimentos en el distrito de Croydon, al sur de Londres, que también supuestamente funciona como una comisaría de policía china no declarada.
China advierte que no son sitios oficiales
El régimen chino reconoció la existencia de esos centros fuera de China gestionados por voluntarios locales, no por agentes de policía chinos, cuyo objetivo es ayudar a los ciudadanos chinos a renovar documentos y ofrecer otros servicios.
La embajada de China en Londres insistió en que no son lugares oficiales del Gobierno. Señaló que en varias ocasiones ha señalado que “no hay supuestos puestos de policía en el extranjero” y criticó a los medios de difundir “falsas acusaciones”.
Las relaciones entre Londres y Pekín se han deteriorado considerablemente en los últimos años, debido en particular a la represión del movimiento prodemocracia en Hong Kong, excolonia británica, a la situación de la minoría musulmana uigur y a las sospechas de espionaje relacionadas con la empresa de telecomunicaciones Huawei.
En Nueva York
En Nueva York abril, la Fiscalía de EE. UU. imputó cargos a dos personas por operar comisaría ilegal de policía en el barrio chino de Manhattan bajo órdenes de la Policía Nacional China para acosar a nacionales críticos con el régimen de Pekín.
“En el corazón del bullicioso barrio chino, en el Bajo Manhattan, se escondía un oscuro secreto hasta hace varios meses, un piso entero de un edificio tenía alojada y no declarada una estación de policía de la Policia Nacional China, dijo el fiscal federal de Distrito Esta de Nueva York, Breon Peace, en una rueda de prensa.
Señaló que, en al menos una ocasión, las fuerzas de seguridad chinas solicitaron a uno de los dos acusados en este caso la localización de un activista prodemocrático de ascendencia china que vivía en California.
Aseguró que los dos acusados admitieron haber borrado de sus teléfonos comunicaciones con funcionarios de la policía china, después de enterarse de que el FBI había abierto una investigación contra ellos.
Los detenidos son Lu Jianwang, de 61 años, y Chen Jinping, de 59, ambos residentes en Nueva York, que comparecieron ante un juez federal de la ciudad.
Lu, que según los fiscales colaboraba desde hacía años con el aparato de seguridad chino, y Chen están acusados de conspirar para actuar como agentes extranjeros y de obstrucción a la Justicia por la supuesta destrucción de pruebas de sus comunicaciones con funcionarios chinos.
* Con información de AFP