| Foto: Miguel galezzo

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CIDH evaluará a Venezuela desde Cúcuta, tras el portazo de Maduro

El régimen chavista rechazó la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se reunirá con voceros de la sociedad civil del vecino país en la frontera. "No vamos a dejar de monitorear y documentar lo que sucede allá", dijo la presidenta de la entidad continental.

4 de febrero de 2020

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDHtenía prevista una visita a Venezuela, entre este martes y el sábado para evaluar la situación humanitaria del país sudamericano. Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro impidió el ingreso del organismo a su país.

La CIDH, entidad autónoma de la Organización de Estados Americanos (OEA), "lamentó" la negativa del regimen, pero no renunció a su propósito y se reunirá con organizaciones de la sociedad civil y víctimas en Cúcuta.

Según voceros de la organización, la negativa de Venezuela de recibir a la delegación de la CIDH demuestra el miedo del gobierno de Nicolás Maduro de que se conozca la realidad del país.

 "Nosotros interpretamos esta medida del gobierno venezolano como algo que representa un miedo, es propio de regímenes autoritarios no abrirse al escrutinio internacional en materia de derechos humanos", dijo a la AFP Paulo Abrao, secretario ejecutivo de la Comisión. Agregó que "si hay un intento del gobierno de esconder algo, no alcanzará sus objetivos porque la Comisión accederá a estos testimonios e informaciones y las vamos a documentar".

La presidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena, Abrao y el relator para la libertad de expresión, Edison Lanza, contaron que cuando se disponían a tomar su vuelo, la aerolínea panameña Copa no les permitió abordar el avión por la negativa de Caracas a dejarlos entrar. "Esta es una situación lamentable" porque la Comisión Interamericana tiene un mandato para observar la situación de los derechos humanos "en todo el continente, pero particularmente en países que estén atravesando crisis", indicó Arosemena a la AFP en hotel de Ciudad de Panamá.

"Es negar la situación, pero es una negación a gritos, a voces", comentó la presidenta de la CIDH. "Nosotros no vamos a dejar de monitorear la situación de Venezuela", agregó.

Arosemena manifestó que la CIDH había preparado un "plan B", que consiste en trasladarse a Cúcuta, ciudad fronteriza colombiana, para reunirse con organizaciones venezolanas este jueves y viernes.

"Es una muy mala señal porque muchas veces la comisión ha sido el punto de partida de una salida democrática a situaciones de crisis política, social y humanitaria", añadió Lanza a la AFP.

¿Qué planes tenían con su visita?

En la agenda prevista, una delegación de la CIDH encabezada por su presidenta, Esmeralda Arosemeña de Troitiño, sería la encargada de llegar a Caracas para realizar la visita al país latinoamericano. Además de la capital, la visita tenía organizada una escala en Maracaibo, la segunda ciudad más importante. 

El programa de la CIDH también incluía reuniones con autoridades de la Asamblea Nacional y legisladores beneficiarios de medidas cautelares, así como con refugiados y asilados en sedes diplomáticas. Adicional a esto querían visitar familiares de civiles y militares privados de libertad, obispos y representantes de misiones diplomáticas y de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

La agenda establecía visitas a un centro de detención, a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), y a hospitales e instituciones de salud.

La prohibición del ingreso, sin embargo, no fue una sorpresa ya que Nicolás Maduro expuso que el viaje anunciado por la CIDH, nunca contó con su aval. El mandatario recalcó que el país dejó de ser un estado parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), el 27 de abril de 2019, lo que provocó que el gobierno de Maduro retirara inmediatamente a sus diplomáticos acreditados ante la organización.

"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela no ha invitado o aceptado visita de delegación alguna de la CIDH. La visita anunciada en medios no está autorizada", dijo el canciller Jorge Arreaza el viernes en Twitter. Además, el funcionario publicó una carta en la que recuerda el retiro de Venezuela de la OEA, por lo cual este organismo no estaría invitado al país. 

Diosdado Cabello, segundo al mando del oficialismo venezolano, volvió a desestimar este lunes la anunciada visita. "La OEA para nosotros no existe. Ni siquiera llega a ser un organismo confiable para nada. Ellos andan alborotando, buscando lo mediático a ver cómo hacen", dijo en rueda de prensa. "Puede venir si quiere la corte celestial y no nos da ni frío ni calor".

La OEA, que desconoce la legitimidad del segundo mandato de Maduro iniciado el 10 de enero de 2019, tras considerar que su reelección en mayo de 2018 no contó con las garantías necesarias, repudió "firmemente" en agosto las violaciones "graves y sistemáticas" de los derechos humanos en este país.

En ese entonces, 21 de los 34 miembros activos del bloque regional de la OEA aprobaron una resolución para que la CIDH tenga "acceso inmediato y sin obstáculos" al territorio venezolano, país que no visita desde 2002.

En la OEA, Venezuela está representada por Gustavo Tarre, enviado del líder opositor Juan Guaidó, jefe parlamentario reconocido como presidente interino por unos 60 países. Tarre fue reconocido como enviado venezolano en la OEA por 18 países en abril pasado, días antes de que los representantes de Maduro abandonaran el organismo.

"La visita se organizó en aceptación a la invitación realizada por el Representante Permanente ante la OEA designado por la Asamblea Nacional de Venezuela", señaló la CIDH en el comunicado, refiriéndose a Gustavo Tarre.

*Con información de AFP