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Científicos alertan sobre el riesgo de una gran erupción volcánica
La catástrofe podría tener graves consecuencias en la civilización.
Un grupo de científicos ha advertido al mundo que es necesario comenzar a prepararse para una serie de erupciones volcánicas que pueden generar efectos devastadores alrededor de las áreas en las que se produzca el hecho.
Los investigadores Michael Cassidy, de la Universidad de Birmingham, y Lara Mani, de la Universidad de Cambridge, prevén que la erupción puede tener la medida de 10 a 100 veces más grande que la vista en enero en el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apa en Tonga, Oceanía.
Según expertos de la Nasa, los efectos de dicho volcán alcanzaron el espacio, pues esparció cenizas, vapor y gas a 20 kilómetros en el aire. Además, la isla creada por el volcán fue la primera en recibir el impacto del desastre natural.
En imágenes se ve cómo el humo y la ceniza empiezan a hacer presencia en la zona. Luego, el pequeño territorio se cubre de ceniza y lava, y se aprecia cómo la isla desaparece por completo, tras ceder cada vez más al agua.
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Tras la erupción, hubo una alerta de tsunami. Olas de hasta 15 metros arrasaron con edificaciones y causaron la inundación de las calles. El rey de la nación oceánica, Tupou VI, tuvo que ser evacuado debido a que su palacio quedó bajo las aguas.
Ahora, Cassidy y Mani informaron que la magnitud de la próxima erupción podría paralizar a la civilización entera, generar pérdidas, hambre y daños incalculables. En el artículo publicado por las científicas también se hace la comparación de la erupción con la bomba nuclear que detonó en la Segunda Guerra Mundial y que destruyó a Hiroshima.
“La erupción de Tonga debería ser una llamada de atención. Datos recientes de núcleos de hielo sugieren que la probabilidad de una erupción con una magnitud de siete (10 o 100 veces más grande que Tonga) o mayor este siglo es de una en 62″, explican en su artículo, publicado en la prestigiosa revista Nature.
Así mismo, Cassidy y Mani indicaron que “también hallaron que los intervalos entre erupciones catastróficas son cientos o incluso miles de años más cortos de lo que se creía. Los eventos de magnitud 7 podrían ocurrir una vez cada 625 años, y los de magnitud 8, aproximadamente una vez cada 14.300 años. Anteriormente, se creía que los primeros ocurrían en intervalos de 1.200 años, y los segundos en unos 17.000 años”.
Como una causa de lo anterior, afirmaron que “la frecuencia de las erupciones también podría aumentar a medida que cambien las fuerzas geofísicas en la superficie del planeta debido al derretimiento del hielo, los cambios en las precipitaciones y el aumento del nivel del mar”.
Cabe resaltar que en el caso del volcán de Tonga, Oceanía, el archipiélago del Pacífico quedó cubierto por las cenizas y con importantes daños, debido a las altas mareas. Este territorio quedó prácticamente incomunicado del resto del mundo tras la erupción del volcán submarino, que cortó el cable de conexión de la isla, que ahora depende de la señal irregular de los teléfonos satelitales.
La monumental columna de humo del cráter alcanzó una altura de 30 kilómetros y regó cenizas, gas y lluvia ácida en una zona amplia del Pacífico. Además, según fuentes del gobierno citadas por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) se conoce que tres personas perdieron la vida.