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Científicos descubrieron dos lugares de la Tierra donde no hay presencia de vida
Los autores de ambos estudios trataron de ser cuidadosos con sus conclusiones.
Científicos hallaron dos lugares en la Tierra donde se presume no existe vida en lo absoluto. El primero fue descubierto en la Antártida, en un área desértica cerca del glaciar Shackleton.
De acuerdo con los investigadores, en ese lugar descubierto en junio del presente año, existen una serie de condiciones que impiden que los microorganismos habiten, teniendo en cuenta que hay un frío intenso, suelos secos, además de presencia de sales tóxicas.
Por lo tanto, la combinación de los anteriores factores impide por completo de que la vida en dicho lugar prospere, según indicaron los científicos, tal como lo lograron comprobar tras haber tomado más de 200 muestras en el glaciar.
“Siempre se ha supuesto que los microbios son resistentes, que pueden vivir en cualquier parte”, dijo Noah Fierer, ecólogo microbiano de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos, cuyo equipo estudió los suelos en la Antártida.
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Entre tanto, Byron Adams, biólogo de la Universidad Brigham Young y director del proyecto, resaltó que durante la recolección de muestras el suelo estaba repleto de rocas volcánicas de color rojizo, agujereadas y pulidas por siglos de erosión eólica.
Entre tanto, en 2019, un equipo franco-español de científicos ya había sugerido de la existencia lugares en la Tierra donde ningún tipo de vida podría prosperar.
Los investigadores en ese momento concluyeron en un artículo publicado en la revista Nature Ecology & Evolution que en uno de los entornos más peligrosos e inhóspitos de la Tierra, ubicado en el desierto de Danakil (Etiopía), no hay ningún rastro de vida microbiana.
“Tras analizar muchas más muestras que en trabajos anteriores, con controles adecuados para no contaminarlas y una metodología bien calibrada, hemos comprobado que no hay vida microbiana en estas piscinas saladas, calientes e hiperácidas, ni en los lagos de salmuera adyacentes ricos en magnesio”, indicó Purificación López García, responsable del trabajo y bióloga del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS).
Para llegar a esa conclusión los científicos recopilaron gran cantidad de muestras en cuatro zonas diferentes del complejo geotérmico entre 2016 y 2018.
No obstante, los autores de ambos estudios trataron de ser cuidadosos con sus conclusiones, teniendo en cuenta de que existe la remota posibilidad de que haya tan pocos microbios en las muestras que ningún método los haya logrado detectar.
“No podemos decir que los suelos sean estériles. Nadie puede decirlo (...) Es una búsqueda interminable. Siempre hay otro método o una variante de un método que se puede probar , señaló Fierer sobre el glaciar de Shackleton.
Este es el planeta donde llueve hierro líquido
El exoplaneta WASP-76b, un infierno donde el hierro se vaporiza, se condensa en el lado nocturno y luego cae como lluvia, puede ser incluso más ardiente de lo que los científicos habían pensado.
Un equipo internacional, dirigido por científicos de la Universidad de Cornell, la Universidad de Toronto y la Queen’s University de Belfast, informa sobre el descubrimiento de calcio ionizado en este Júpiter ultracaliente, lo que sugiere una temperatura atmosférica más alta de lo que se pensaba anteriormente o fuertes vientos en la atmósfera superior.
Los Júpiter calientes reciben su nombre por sus altas temperaturas, debido a la proximidad a sus estrellas. WASP-76b, descubierto en 2016, está a unos 640 años luz de la Tierra, pero tan cerca de su estrella de tipo F, que es un poco más caliente que el sol, que el planeta gigante completa una órbita cada 1,8 días terrestres.
Los resultados de la investigación son los primeros de un proyecto de varios años dirigido por Cornell, Exoplanets with Gemini Spectroscopy, o ExoGemS, que explora la diversidad de atmósferas planetarias.
“A medida que hacemos la detección remota de docenas de exoplanetas, que abarcan un rango de masas y temperaturas, desarrollaremos una imagen más completa de la verdadera diversidad de mundos extraterrestres, desde aquellos lo suficientemente calientes como para albergar lluvia de hierro hasta otros con climas más moderados, desde aquellos más pesados que Júpiter a otros no mucho más grandes que la Tierra”, dijo en un comunicado el coautor Ray Jayawardhana, Harold Tanner Decano de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Cornell y profesor de astronomía.
“Es notable que con los telescopios e instrumentos de hoy en día, ya podamos aprender mucho sobre las atmósferas, sus constituyentes, propiedades físicas, presencia de nubes e incluso patrones de viento a gran escala, de planetas que orbitan estrellas a cientos de años luz de distancia”, dijo Jayawardhana.
El grupo detectó un raro trío de líneas espectrales en observaciones altamente sensibles de la atmósfera del exoplaneta WASP-76b, publicadas en Astrophysical Journal Letters y presentadas en la reunión anual de la División de Ciencias Planetarias de la American Astronomical Association.
“Estamos viendo tanto calcio; es una característica realmente fuerte”, dijo la primera autora Emily Deibert, estudiante de doctorado de la Universidad de Toronto, cuyo asesor es Jayawardhana.
“Esta firma espectral de calcio ionizado podría indicar que el exoplaneta tiene vientos en la atmósfera superior muy fuertes”, dijo Deibert. “O la temperatura atmosférica en el exoplaneta es mucho más alta de lo que pensamos”.