Científicos revelan la fecha en la que el Sol se apagaría; esto le pasaría a la humanidad

El Sol, el cual se considera que tiene más de 4,5.000 millones de años, ha sido siempre todo un misterio para la humanidad. La estrella gigante emite la luz y el calor suficiente para que exista la vida en el planeta; sin embargo, jamás se ha podido entender cómo funciona y si algún día llegará a apagarse.

Ha sido tanto el misterio sobre esta estrella, que incluso muchas civilizaciones, en algún tiempo, lo vieron como el dios que regía todo lo que sucedía en la tierra. Años después, dejó de idolatrarse de esa manera, pero sigue siendo objeto de estudio de los seres humanos.

Los científicos han establecido que el Sol, como lo conocemos en la actualidad, ha gastado ya la mitad del hidrógeno que tiene en su núcleo, por lo que tendría una duración máxima de otros 5.000 millones de años. Sin embargo, luego de esto, se cree que explotará inmediatamente y acabará con todo el sistema solar.

Las consecuencias en nuestro planeta y en general, en el sistema solar, serían completamente devastadores, ya que la inmensa estrella es la que mantiene unidos a todos los planetas y al sistema, tal y como lo conocemos hasta estos años.

Por este motivo, la Tierra inmediatamente se quedaría sin luz y las fuentes artificiales de calor durarían muy poco tiempo. Por lo que las temperaturas bajarían de una manera drástica, como nunca ha sucedido en la historia.

Ya sin el Sol, las plantas no tendrían fotosíntesis, por lo que automáticamente dejarían de producir el oxígeno tan indispensable para el planeta. Por lo que las condiciones de vida se convertirían inmediatamente en nulas para todos los seres vivos, lo que llevaría a la muerte de animales y, por supuesto, seres humanos.

El Sol dejaría de ser el centro de gravedad, por lo que todos los planetas se dispersarían cuando esto esta estrella se apague. Lo que haría que el universo sea completamente diferente y sin posibilidades de vida.

NASA dice que encontró “el infierno”

Cuando se habla del ‘infierno’ generalmente se hace referencia a un sitio que según varias creencias se encontraría en un plano sobrenatural, sin embargo, para algunas personas el averno no es un lugar, sino un estado que se produce cuando se enfrenta una situación dolorosa que surgiría como consecuencia de las malas acciones cometidas.

No obstante, un reciente descubrimiento de la SOL

plantearía que existe un infierno espacial ubicado en un punto físico del universo.

Mediante el telescopio James Webb, la agencia espacial obtuvo nuevos datos sobre el exoplaneta (o denominado “supertierra”) ‘55 Cancri e’, el cual es visto como un infierno en el espacio debido a que se encuentra cubierto de lava de una forma que hasta el momento no se había visto en otro mundo.

Este descubrimiento ha captado el interés de la comunidad científica, porque la diversidad geológica de esa ‘supertierra’ permitiría comprender cómo evolucionan los planetas rocosos como la Tierra.

Según los datos recolectados por la NASA, el planeta ‘55 Cancri e’ posee una temperatura superficial muy superior al punto de fusión de los minerales que están compuestos por rocas, los cuales abundan en mundos como el nuestro, y los científicos creen que el lado diurno de ese mundo está conformado por océanos de lava.

Agregado a ello, se trata de un planeta que orbita a una distancia de aproximadamente 2,5 millones de kilómetros de una estrella similar al Sol, por lo que le toma 18 horas completar una órbita. En ese sentido, están tratando de comprender por qué el área más caliente de ese mundo cuenta con una temperatura variable, pues es una situación que no se registra en otros exoplanetas de la galaxia.

De acuerdo con las observaciones que la NASA ha hecho mediante el telescopio espacial Spitzer, la región más caliente de ‘55 Cancri e’ es la que recibe la radiación de su estrella, pero dicha área se desplaza y por ello temperatura total del lado diurno de ese planeta suele tener variaciones.

Expertos de la agencia espacial creen que ese planeta posee una atmósfera dinámica que hace posible las alteraciones de calor en su superficie. Según Renyu Hu, integrante de un laboratorio Propulsión a Chorro de la NASA, ese mundo tendría una atmósfera densa con abundantes cantidades de oxígeno o nitrógeno y ello contribuiría a que se produzca ese fenómeno.

Sin embargo, Hu, experto de la NASA que lidera el equipo encargado de emplear la cámara infrarroja (NIRCam) del telescopio James Webb y el Instrumento de infrarrojo medio (MIRI) para captar el espectro de emisión térmica del lado diurno del planeta, espera obtener más datos que permitan entender de qué está hecha la atmosfera de ese mundo.