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Temor a las variantes de covid-19 provoca el cierre de fronteras

El mundo fortalece los controles fronterizos y las restricciones para luchar contra las nuevas variantes del coronavirus. Reino Unido superó los 100 mil muertos y podría unirse a la lista de naciones que cierran sus fronteras para protegerse.

26 de enero de 2021

Alemania se convirtió en el último país en reducir “prácticamente a cero” el tráfico aéreo internacional hacia su territorio, debido a la intensidad de la pandemia y al peligro que representan las nuevas variantes del virus.

Medidas similares ya habían sido adoptadas por Israel, Nueva Zelanda y Australia, mientras que otras naciones, como EE. UU., solo limitarán el ingreso de quienes vienen de naciones donde hay presencia de las nuevas mutaciones.

De acuerdo con el ministro de Interior alemán, Horst Seehofer, “el peligro que representan las diferentes mutaciones del virus exige que se estudien y debatan medidas drásticas en el gobierno”. Entre ellas hay “controles más estrictos en las fronteras, sobre todo en las zonas consideradas de alto riesgo, pero también la reducción a prácticamente cero del tráfico aéreo con destino Alemania, como está haciendo Israel en este momento”, agregó el ministro en entrevista con el diario Bild.

“La población, que está aceptando restricciones importantes” frente a la pandemia, “espera de nosotros que la protejamos lo mejor posible de una posible explosión de casos”, explicó. Los contagios diarios en Alemania cayeron por debajo de los 10.000 en estos días, pero el número de muertes sigue en torno a 1.000 por día y las autoridades temen que esta cifra aumente.

La más peligrosa es considerada por ahora la mutación británica, que además de ser más contagiosa, se cree que es más mortal. La variante que surgió en el condado de Kent ya se encuentra en 50 países. Reino Unido, por lo pronto, no ha cerrado sus fronteras pero sí exigirá a quienes lleguen a su país que guarden hasta diez días de cuarentena. Las otras dos variantes de Sudáfrica y Brasil ya empiezan a regarse también por el mundo. De la primera hay registro en 20 países y de la segunda en por lo menos dos.

En Estados Unidos, país con más muertos por la covid-19 (más de 420.000), el presidente Joe Biden anuncio que entrará en vigor la prueba negativa obligatoria de covid-19 para todos los viajeros que lleguen por vía aérea. La nueva Administración también restringió el ingreso de quienes vienen de países donde están las nuevas variantes; Brasil, Sudáfrica, Reino Unido y los 27 de la Unión Europea.

El confinamiento para luchar contra el coronavirus están provocando disturbios y manifestaciones, como fue el caso en Holanda. La paciencia de la gente está siendo puesta a prueba por una pandemia que desde hace un año limita las libertades y hace que miles de personas pierdan su trabajo, algunas de las cuales luchan ahora por alimentarse.

El toque de queda impuesto este fin de semana en el país por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial dio lugar a violentos disturbios, con enfrentamientos con la Policía y actos de vandalismo contra comercios. El lunes por la noche, más de 250 personas habían sido detenidas, según la televisión pública holandesa.

En Trípoli, una gran ciudad del norte del Líbano donde el índice de pobreza es el más alto del país, jóvenes manifestantes protestaron el domingo por la noche contra las medidas de confinamiento, que los están llevando a la miseria. La Cruz Roja libanesa informó de más de 30 heridos. El país ha ampliado el confinamiento estricto hasta el 8 de febrero.

Y en un barrio de Tel Aviv (Israel), hubo enfrentamientos entre policías y judíos ultraortodoxos que protestaban contra el confinamiento. Trece personas fueron detenidas.