Cifras de terror: en solo una semana, 18.400 personas murieron de covid-19 en EE. UU.

Estados Unidos vive días difíciles por la pandemia de coronavirus. Ese país sigue a la cabeza de los territorios con más casos y muertes por la enfermedad en todo el mundo, sumando 20,9 millones de contagios y 354.000 fallecidos desde el inicio de la pandemia.

Pese al inicio de la vacunación masiva y las medidas de autoridades en varios estados, la semana pasada, con corte al domingo 3 de enero, EE. UU. tuvo su semana más mortífera, al registrar más de 18.400 muertes.

Diciembre fue el mes más mortífero en ese territorio con casi 78.000 muertes, lo que llevó a advertir a autoridades de salud que, “probablemente”, más personas morirían este mes de enero, pese a la distribución de vacunas.

En cuanto a casos nuevos, el país reportó casi 1,5 millones de nuevas infecciones la semana pasada.

Además, Estados Unidos registró el pasado sábado su mayor número de casos de coronavirus en un solo día, con más de 277.000 infecciones notificadas.

Las infecciones vieron un alza en los últimos meses, lo que llevó al país a un “punto crítico” a medida que los viajes de vacaciones propagan el virus.

El principal experto del Gobierno estadounidense en el tema, Anthony Fauci, advirtió pocos días después de Navidad que lo peor de la pandemia podría estar por llegar.

Estados Unidos ha fracasado en sus esfuerzos por controlar el covid-19, con su programa de vacunación lastrado por problemas logísticos y hospitales sobrecargados.

Más de 4,2 millones de personas en Estados Unidos ya han recibido sus primeras vacunas, con 13 millones de dosis distribuidas, pero eso está muy por debajo de los 20 millones de inmunizaciones que prometió la administración del presidente Donald Trump para fines de 2020.

Difícil inicio de año 2021

Estados Unidos comenzó el viernes pasado el Año Nuevo superando el triste umbral de los 20 millones de casos de la covid-19, apenas unas horas después de que las celebraciones mundiales para dar la bienvenida al año 2021 quedaran ampliamente silenciadas por el coronavirus.

La primera economía del mundo ha fracasado en sus esfuerzos por controlar el virus, que sigue expandiéndose rápidamente por el país y ya se aproxima hacia las 360.000 muertes, el mayor balance nacional de fallecimientos con diferencia.

Las esperanzas mundiales de que las vacunas contra el covid-19 traigan un rápido final para la pandemia en 2021 se han visto sacudidas por el lento comienzo del programa de inmunización en Estados Unidos, afectado por problemas logísticos y hospitales sobrecargados.

Casi 2,8 millones de estadounidenses han recibido ya sus primeras dosis, pero la cantidad está muy por debajo de las 20 millones de inoculaciones que la administración del presidente saliente, Donald Trump, había prometido para antes del final de 2020.

La carrera por vacunarse debe dominar el año que arranca, mientras el coronavirus deja ya al menos 1,8 millones de fallecidos desde su aparición en China en diciembre de 2019, según el recuento realizado por la agencia AFP con base en cifras oficiales.

La firma alemana BioNTech comunicó el viernes que trabajaba intensamente para aumentar la producción de su vacuna y cubrir así la escasez causada por la falta de otros inmunizantes aprobados en Europa.

Países como Reino Unido, Canadá y Estados Unidos dieron primero la luz verde para la vacuna de Pfizer-BioNTech y desde entonces también han autorizado los inmunizantes de la compañía estadounidense Moderna o de la alianza británica entre la Universidad de Oxford y AstraZeneca.

“La situación actual no es fácil, hay un agujero debido a la ausencia de otras vacunas aprobadas y tenemos que llenar este espacio”, afirmó el cofundador de BioNTech, Ugur Sahin, al semanario Der Spiegel.