Cinco jóvenes fueron torturados y asesinados por un cartel mexicano, esto es lo que se sabe

Como Roberto Olmeda, de 20 años; Diego Lara, de 20 años; Uriel Galván, de 19 años; Dante Cedillo, de 22 años, y Jaime Martínez, de 21 años, fueron identificadas las víctimas de un cartel mexicano, los cuales presentaban la cara magullada con cinta adhesiva sobre la boca y las manos atadas en una casa abandonada en Lagos de Moreno, México.

Las autoridades allanaron el lugar el pasado miércoles, en donde, además de encontrar los cuerpos de los cinco jóvenes, hallaron cuatro cráneos humanos quemados. Asimismo, los agentes se percataron de la cantidad de manchas de sangre que había en el piso junto con calzado deportivo.

Las unidades investigativas han estado buscando pistas que permitan corroborar si el lugar en donde se hallaron los cuerpos también sirvió como lugar para haber mantenido a los rehenes. Al interior de la casa se encontró además una pared de ladrillos pintada con el logo del Cartel Jalisco Nueva Generación.

Más detalles del macabro hallazgo

La fiscal especial designada de personas desaparecidas del estado, Blanca Trujillo, aseveró que las familias “consideran que existe una alta probabilidad de que los jóvenes que aparecen en la fotografía sean sus familiares”.

Por su parte, la Fiscalía de Lagos de Moreno añadió que “como resultado de los trabajos realizados, agentes ministeriales y Policía de Investigaciones localizaron una vivienda en la colonia Orilla del Agua de Lagos de Moreno, donde se encontraron elementos, entre ellos manchas de sangre y calzado, que hacen pensar que en el inmueble se encontraban cinco jóvenes”.

En un video que se ha viralizado a través de redes sociales, se pueden apreciar a tres jóvenes acostados boca abajo uno al lado del otro. Más adelante se observa que otro sujeto está acostado en el fondo mientras uno de sus amigos se ve presionado para apuñalarlo y decapitarlo.

*SEMANA advierte que el contenido de las imágenes puede ser muy gráfico.

La oficina del médico forense de Jalisco pudo revelar hasta este jueves la identificación de los jóvenes, uniéndose así a otro descubrimiento realizado por la Policía en donde se encontraron restos humanos al interior de un vehículo que estaba en llamas, el cual pertenecía a Roberto Olmeda; por su parte, el automóvil de Uriel Galván fue hallado el domingo pasado.

¿Por qué ellos?

Según las investigaciones, los cinco sujetos se reunieron en la noche del 11 de agosto para asistir a una feria en Lagos de Moreno y luego de departir se dirigían a sus casas cuando desaparecieron sin dejar rastro. De acuerdo con lo relatado por el Daily Mail, los jóvenes fueron vistos por última vez en un mirador de una carretera en la localidad de San Miguel.

Se presume que Diego Lara fue el último en mantener contacto con su familia al enviar un mensaje de texto a las 11 de la noche para decir que ya casi llegaba a la casa. Los uniformados han inferido que la muerte de los jóvenes se habría dado porque ellos habrían buscado trabajo y los miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación los habrían querido reclutar a la fuerza a su organización y al presentar la negativa para unirse a sus filas, los decapitaron.

Debido a la falta de claridad, el fiscal general del estado de Jalisco, Luis Méndez, expresó a medios locales que los investigadores han estado buscando testigos y grabaciones de vigilancia para esclarecer los hechos. Por otro lado, el gobernador del estado, Enrique Alfaro, trinó: “Lo que estamos viendo aquí es un acto claramente vinculado al crimen organizado”, añadiendo que “estos son ataques irracionales, violentos y directos contra la estabilidad del estado de Jalisco, y exigen una reacción del gobierno (federal)”.

De manera un poco indolente tildó la opinión pública la forma en que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador no diera pistas de que su gobierno vaya a intervenir en la investigación, ya que la prensa, al preguntarle sobre el caso, el mandatario fingió no haber escuchado la pregunta. No obstante, en un acto de defensa, el izquierdista aclaró: “Soy un hombre de sentimientos, no puedo burlarme del dolor”, aseverando que no debía disculparse por no haber escuchado la pregunta.