NOTAS MUNDO

Cinco notas del mundo de esta semana

Retuits del horror por Donald Trump, condena histórica en Argentina, y Akihito abidicará al trono en Japón en las notas internacionales de esta semana.

2 de diciembre de 2017

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, tiene en alerta roja a todas las embajadas de su país en el Oriente Medio. Lo consiguió tras retuitear tres videos antimusulmanes publicados originalmente por Jayda Fransen, diputada y líder del partido de extrema derecha Britain First. Pero el escándalo va mucho más allá de Estados Unidos. Ante el rechazo generalizado de políticos y ciudadanos británicos, el neoyorquino lanzó otra piedra digital: en la noche del jueves, le dirigió un tuit a la primera ministra Theresa May: “No se concentre en mí, hágalo en el Terrorismo Radical Islámico del Reino Unido”. May, que en ese momento se encontraba en Jordania en medio de una visita oficial, respondió cuidadosamente: “El hecho de que trabajemos juntos no significa que tengamos miedo al decir que Estados Unidos se equivocó. Soy muy clara al afirmar que retuitear a Britain First estuvo mal”. Aunque May ha intentado mantener la cercanía con Estados Unidos por conveniencias comerciales, el episodio de esta semana demuestra que tener como aliado a un presidente impulsivo e irresponsable siempre tiene sus peligros.

Bosnia
Final venenoso
“No soy un criminal, rechazo su veredicto y acabo de tomar veneno”. Con estas palabras, Slobodan Praljak, exgeneral bosniocroata durante la guerra que desintegró a Yugoslavia, se suicidó al ser condenado a 20 años de cárcel por sus crímenes de guerra. Praljak, que tenía 72 años, cayó enfermo después de tomar un veneno que tenía en un pequeño frasco de plástico. Aunque una ambulancia lo llevó rápidamente al hospital más cercano, falleció ese mismo día. El caso de Praljak estaba relacionado con otras cinco apelaciones de exlíderes políticos y militares bosniocroatas, todos acusados de expulsar y masacrar a la población musulmana a mediados de los años noventa. El tribunal cerrará definitivamente sus puertas en diciembre, después de haber condenado a 160 personas por los excesos cometidos en la devastadora guerra de los Balcanes.

Japón
Akihito marca un hito
Shinzo Abe, primer ministro japonés, hizo el viernes uno de los anuncios más excepcionales en la historia imperial del país: el emperador Akihito abdicará al trono del Crisantemo el 30 de abril de 2019. El hecho representa una gran excepción en la historia de la monarquía japonesa, pues la regla exige que solamente haya nuevo emperador con la muerte del anterior. Sin embargo, en agosto del año pasado, Akihito afirmó públicamente que “su salud y avanzada edad no le permitirían seguir cumpliendo sus deberes a cabalidad”. El gobierno de Abe decidió crear una ley especial que le posibilitara al emperador dejar el trono, propuesta que contó con el apoyo del 85 por ciento de la población. A partir del 1 de mayo de 2019, el actual príncipe heredero, Naruhito, comenzará una nueva era imperial, y muchos esperan que, como su padre, defienda y promueva el pacifismo japonés.

Argentina
Condena histórica
Después de cinco años de proceso, la justicia argentina concluyó uno de los juicios más importantes de su historia: condenó a los 54 imputados relacionados con los vuelos de la muerte. Dicho sistema, concebido y ejecutado por la tenebrosa Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), acabó con la vida de 4.000 personas a las que detuvieron, drogaron y lanzaron al mar desde aviones militares. Entre los implicados, 29 recibieron cadena perpetua, mientras los restantes obtuvieron condenas de entre 8 y 25 años de cárcel. El Esma torturó y
desapareció a cientos de ciudadanos durante la dictadura, y muchos de los responsables ahora permanecen tras las rejas. Estas condenas, seguidas de cerca por gran parte de los argentinos (muchas víctimas vieron a sus victimarios cara a cara en la sala), hacen parte de esa justicia reparadora que necesita la sociedad argentina, décadas después de los horrores de la dictadura.

La Cifra

50 minutos duró en el aire el misil que lanzó Corea del Norte el pasado 29 de noviembre. Alcanzó una altitud de 4.500 kilómetros y demostró que podría impactar fácilmente territorio continental estadounidense.