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Clara Elvira Ospina, desde Perú, analiza en SEMANA el escándalo de los lujosos relojes Rolex de la presidenta Dina Boluarte
La periodista colombiana brindó su testimonio de cómo se vive en el país inca la crisis por la que atraviesa la mandataria peruana por cuenta de los artículos de lujo que posee.
SEMANA: ¿Cómo inicia este escándalo del ‘rolexgate’ de Dina Boluarte, la presidenta de Perú?
Clara Elvira Ospina (C. O.): Porque un medio independiente que se llama La Encerrona da el dato de que la presidenta lucía un reloj Rolex. Aparentemente lo que ellos descubren es que tiene un reloj Rolex y lo que hacen es que revisan imágenes de todo el gobierno de Boluarte, todas las fotos publicadas en la web de la Presidencia en la cuenta oficial. Ahí descubren y hacen el recuento de todos los relojes que ha lucido la presidenta.
Entonces, se dan cuenta de que a partir de junio del año pasado, ella aparece con un reloj Rolex de oro rosa que parece muy costoso, pero ellos no tenían claro qué tipo de reloj era, no sabían si era original o no. Entonces ellos publican la foto del recuento de los 14 relojes que ha lucido la presidenta durante el período que lleva en el Gobierno y una vez que se revienta, todos los medios empiezan a rastrear las otras imágenes y descubren que hay mínimo tres y, aparentemente, hasta cuatro relojes Rolex.
SEMANA: ¿Qué ocurre cuando se revela esto al público?
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C. O.: Lo que pasa es que cuando tú tienes una joya como un reloj fino y te posesionas como vicepresidente o como ministro, o vas a una ceremonia de fiestas patrias o encabezas una ceremonia, pues es lógico que te pongas joyas, pero la presidenta empezó el gobierno sin joyas y luego fue sumándole un reloj tras otro.
Entonces eso ya llamaba la atención cuando sale la primera declaración. Tras la primera publicación, ella ensaya una excusa que le sale muy mal, porque dice que este es un elemento de antaño producto de su trabajo desde los 18 años, pero esa es una mentira que se cae muy fácil porque el modelo del reloj es reciente.
SEMANA: Luego inicia la investigación de la Fiscalía...
C. O.: La Fiscalía inicia una investigación y es cuando ella comete otro error táctico muy importante. Y es que pide aplazar la diligencia con un argumento que también se caía muy fácil. Y es que tenía una agenda apretada y resulta que aquí la agenda presidencial es por transparencia publicada. Entonces ella puso en la agenda cosas simultáneamente y al final no iba a nada.
Luego, surge una versión periodística según la cual ella estaría buscando relojes falsificados para exhibirlos y decir que eran esos. Entonces, obviamente, el fiscal dice: aquí hay un acto de rebeldía y por eso ordena el allanamiento de la casa de la presidenta.
SEMANA: ¿Qué encontraron en el allanamiento?
C. O.: Encontraron joyas, una pulsera que parece de oro, una cadena y encontraron la garantía de un reloj Rolex comprado el 7 de junio del año pasado. Y en medio de todo esto, surgió la versión de que un gobernador de Ayacucho, que es muy amigo de la presidenta, Wilfredo Oscorimaque y que estuvo condenado por corrupción, compró un reloj Rolex de oro rosa, igualito al que ella tiene, el 31 de mayo, que es el día del cumpleaños de ella. Y ese día él fue al Palacio de Gobierno y entró por la puerta de la presidencia del consejo de ministros.
SEMANA: ¿Cómo tomó la ciudadanía este escándalo?
C. O.: Ella ha utilizado permanentemente este mensaje de “yo soy del pueblo, yo soy de mi pueblo, de la sierra, yo soy una mujer como ustedes”. Entonces, si en algún momento hubo alguien que le creyó su origen humilde y que era alguien a favor del pueblo, cuando ella llega al poder y hacen esta represión tan fuerte y terminan provocando 50 muertes en las protestas, pues perdió una buena parte de la gente que le pudo creer ese discurso. Y ahora, viéndola con estos lujos y con esta actitud, ha perdido el resto; esto la ha golpeado muchísimo.
SEMANA: ¿Por qué fracasó la proposición de vacancia contra Boluarte?
C. O.: Porque el Congreso tiene una cláusula de supervivencia con la presidenta. Lo que establece la Constitución es que si la presidenta cae aquí, asume el primer vicepresidente; si cae el primer vicepresidente, asume el segundo, y si cae el segundo, pues asume el presidente del Congreso y tiene que convocar elecciones.
En su momento se entendía que Boluarte, según era vicepresidenta, pero no tenía segundo vicepresidente, porque Vladimir Cerón fue inhabilitado. Entonces ella es la última en la línea de sucesión. Pero en el Congreso entienden que no tienen la aprobación de la ciudadanía y sería muy difícil que se caiga la presidenta y ellos se queden. No quieren correr el riesgo de que una protesta ciudadana termine llevándolos a irse del congreso. Entonces por eso es que no han dejado que se vaya del cargo.