MUNDO
Colombia aspira a relación “estratégica y bipartidista” con Biden en la Casa Blanca
El presidente Iván Duque se refirió a la relación que quiere establecer con el presidente electo de EE. UU., teniendo en cuenta su apoyo para la lucha contra el narcotráfico.
Colombia, que por largo tiempo ha sido uno de los socios leales de Estados Unidos en la región, aspira a conservar una relación “estratégica, bipartidista y bicameral” con el demócrata Joe Biden en la Casa Blanca, dijo el presidente Iván Duque este miércoles.
El mandatario quiso desvirtuar lo que llamó “ataques de participación electoral” que relacionaron a gente de su partido, el Centro Democrático, con una campaña activa a favor de Donald Trump, quien todavía no reconoce su derrota en las pasadas elecciones.
Duque destacó la tradición de cooperación que ha unido a ambos países por más de dos décadas bajo gobiernos tanto demócratas como republicanos.
Con Biden “vamos a mantener esa relación estratégica, bipartidista y bicameral, siempre buscando profundizarla en beneficio de los dos países”, señaló el mandatario durante un evento en Bogotá.
Tendencias
“Es una relación que ha sido valorada por republicanos, ha sido valorada por demócratas, ha sido valorada por el Senado y ha sido valorada por la Cámara”, precisó.
Duque dijo tener una relación “amable” con Biden, a quien describió como “uno de los arquitectos del Plan Colombia”, una millonaria estrategia contra el narcotráfico ampliada luego a la lucha antiguerrilla.
Con Trump, Colombia recibió la reprimenda de Estados Unidos por el narcotráfico y la explosión de los narcocultivos.
Después de décadas de persecución y miles de muertos en la lucha frontal contra el negocio, con el financiamiento de Washington, la cocaína colombiana sigue ingresando por toneladas a Estados Unidos, su principal consumidor.
Según Duque, la agenda bilateral gira en torno a “la lucha contra el narcotráfico”, el “terrorismo”, la “dictadura en Venezuela y la crisis migratoria”.
Sin embargo, no mencionó el Acuerdo de Paz con la exguerrilla FARC que apoyó Estados Unidos, y del que ha sido un férreo crítico por considerarlo indulgente con los crímenes atroces de los antiguos rebeldes.
El mandatario Barack Obama (2009-2017), del que Biden era vicepresidente, participó en el Proceso de Paz liderado por el expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018).
Pero Trump nunca fue un entusiasta del histórico pacto firmado en 2016, que desarmó la que fuera la guerrilla más poderosa de América.
El líder estadounidense lo describió en campaña como un “terrible acuerdo” y culpó a Obama y a Biden de rendirse “ante los narcoterroristas”.
¿Qué puede esperar Colombia de Biden?
Cuando el presidente Biden se posesione dentro de un poco más de dos meses, la agenda colombo-estadounidense será rica, diversa y compleja a la vez, pues aunque el nuevo mandatario conoce el Proceso de Paz, precisamente por ese motivo querrá encontrar en el Gobierno colombiano claridad sobre sus intenciones.
Para el presidente Duque se abre la gran oportunidad de encontrar canales para un diálogo constructivo con los sectores que perdieron el plebiscito y creen en la paz. Pero necesitará un discurso más claro que el que ha utilizado hasta ahora para tratar de mantener, al mismo tiempo, el buen recibimiento de la comunidad internacional y de los sectores que apoyan el proceso en el país, y sectores de su partido uribista que participaron en el plebiscito (y lo ganaron) con el voto por el ‘No’.
¿Lo logrará? ¿Están dispuestos los sectores más duros a suavizar su discurso? Habrá que verlo. Toda una paradoja, si se quiere, pero es un hecho que una política más clara hacia la reconciliación –más Archila y menos Carlos Holmes, o que este último retome sus posturas de otras épocas– será bienvenida en la nueva Casa Blanca. Sobre todo después de una campaña tan polarizante como la que acaba de terminar en Estados Unidos.
Conservar una relación especial, enderezar el Proceso de Paz y buscar esquemas de cooperación sobre una vasta agenda: Venezuela, colaboración en el hemisferio, fortalecimiento de esquemas de trabajo conjunto. La agenda no es breve ni fácil, sino compleja y fundamental.
Con información de la AFP.