Colombia dejó de ser uno de los 50 países más felices del mundo. ¿En qué puesto se ubicó?

Los colombianos parecen haber ido dejando atrás la felicidad. Según el Índice Global de Felicidad que realiza la ONU (Organización de Naciones Unidas), el país pasó al puesto 52, después de haber ocupado la casilla 31 en 2016.

El primer y honroso lugar en el escalafón lo ocupa Finlandia, seguido de Dinamarca, Suiza, Islandia y Holanda.

Este indicador, del cual participan 149 países miembros de la ONU, utiliza datos de la encuesta Mundial de Gallup, en la que sondean entre los ciudadanos de todos los países, acerca de la confianza en el Gobierno, el poder adquisitivo, la evolución de la esperanza de vida, salud. Pero también se cotejan datos macroeconómicos, como el producto interno bruto, pues, a la larga, si hay empleo, hay ingresos, y ese componente es clave para satisfacer otras necesidades que el ser humano asocia a la felicidad. De igual manera, en la investigación se indaga sobre el apoyo social que recibe el ciudadano del Estado, la libertad, la corrupción, la generosidad.

Colombia ha venido deteriorando su posición en ese índice, dentro del cual los países latinoamericanos que se cuelan en los primeros lugares son: Costa Rica, que ocupó la casilla 16; Guatemala, que quedó en el puesto 30; Uruguay, que ahora está en el lugar que tenía Colombia en 2016 (31). También están en el top 50 otras naciones de la región, como Brasil, que se ubicó en el puesto 35; México, en el 36; Panamá, en el 41; Chile, en el 43, y El Salvador, en el 49.

Los cambios de Colombia

En 2020, en plena crisis de la pandemia, el resultado de Colombia fue mejor, al ubicarse en el puesto 44. Sin embargo, se destaca el retroceso que ha venido teniendo esta nación en el famoso escalafón, pues a partir de 2016 no volvió a mejorar.

Hay que señalar que en otras mediciones los colombianos han reportado mejores niveles de felicidad.

Sin embargo, en la medición 2021 no podía ser de otra manera. Los niveles de pobreza en el país aumentaron, pasando de 35,7 a 42,5 %, según los registros del DANE.

La caída brutal de la economía, que llevó a la quiebra a empresas causando una ola nefasta: despidos laborales, menores posibilidades de las personas que trabajan en la informalidad, de generar sus ingresos, enfermedad, sensación de desatención de la salud, afectación de la salud mental en los confinamientos.

Esto sin contar con la polarización política en el país, la desconfianza en las instituciones del Estado y la incertidumbre.

¿Qué hay en Finlandia, el del primer lugar?

Como dice el adagio popular, “no todo lo que brilla es oro”. Finlandia es eso, brilla porque aparentemente es un destino atractivo, con las mejores puntuaciones en los índices de felicidad que se hacen globalmente. Los ciudadanos perciben su entorno como lleno de calidad de vida, se sienten en medio de un escenario de libertad e igualdad de género, con poca corrupción, escasa delincuencia y contaminación.

No obstante, tienen un 39,2 personas mayores de 65 años por cada 100 personas en edad de trabajar. Según la agencia de noticias AFP, ocupa el segundo lugar después de Japón en la extensión de su población envejecida, de acuerdo con datos de la ONU, que pronostica que para 2030 la “tasa de dependencia de la vejez” aumentará a 47,5.

Este país es reacio a la apertura para los migrantes, panorama que parece que cambiarán ahora, que vuelven a quedar en el primer lugar, como un país feliz, sin mucha gente que haga alboroto en las calles; es decir, con pocos niños.

El Gobierno advirtió que la nación de 5,5 millones de habitantes necesita prácticamente duplicar los niveles de migración a 20 mil o 30 mil al año para mantener los servicios públicos y cubrir un inminente déficit de pensiones.

En conclusión, ¿qué es realmente la felicidad?