Estados Unidos
Colombia insiste en el canje de deuda por acción climática para la protección de ecosistemas ante la Asamblea General de la OEA
La viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia intervino durante la sesión de apertura.
La viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, Elizabeth Taylor Jay, se encuentra participando como Jefe de Delegación de Colombia durante la 53 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se realiza en Washington, EE. UU.
La viceministra intervino hace pocos minutos en la Asamblea General en su día inaugural en el que tocó varios temas importantes como los compromisos que deben adquirir los estados a asumir la responsabilidad de fortalecer el sistema interamericano de derechos humanos.
“Colombia ha trazado una ruta de acción construida a raíz del diálogo social”, dijo la viceministra en el foro que tuvo lugar en la sede de la Organización de Estados Americanos en Washington.
Según la viceministra, el Gobierno está comprometido en acelerar las obligaciones estatales para responder ante la emergencia climática que afronta el planeta con el cambio climático y la contaminación ambiental.
La diplomática insistió en el canje de deuda por acción climática para protección de ecosistemas y priorizar esta medida ya solicitada por el presidente Gustavo Petro.
La viceministra de Asuntos Multilaterales aseguró que junto con la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, ”trabajamos en la comisión intersectorial nacional de reparación histórica que permita superar efectos de racismo y colonialismo en pueblos étnicos del país”.
De igual forma, Taylor Jay aseguró que Colombia continúa con el compromiso constante con la igualdad de género y el plan de acción nacional sobre mujer, paz y seguridad, uno de los planes liderados por el Gobierno nacional.
De igual forma, Colombia sigue abogando por mecanismos para protección de líderes sociales y ambientales e hizo énfasis en la defensa de la libertad de prensa en el mundo.
Colombia, según la diplomática, ha colaborado con la Comisión Interamericana de DD.HH., suscrita a raíz de las manifestaciones 2021 que dejaron un gran número de heridos y muertos en enfrentamientos entre la fuerza pública y los líderes de las protestas.
Respecto a la migración, el Gobierno nacional aseguró ante miembros de la OEA que es una prioridad, desafío que involucra a todos los países miembro.
Finalmente, la diplomática aprovechó para mostrar el compromiso del país en la política de drogas, “una iniciativa que avanza en la construcción de una paz total” que busca liderar el Gobierno nacional de tal manera que le dé garantías y oportunidades a la población.
Durante esta primera parte de la Asamblea General, que inició el día de hoy 21 de junio, varios miembros de los diferentes países miembro, sobre todo embajadores permanentes en Washington, organizaciones sociales y otros, abogaron por la libertad de expresión y la democracia.
Estallidos sociales en 2019 en Chile, en el 2021 en Colombia y recientemente en Perú, con la crisis política que atraviesa el país, los líderes que hicieron su intervención en el foro que tuvo lugar hace algunos minutos hicieron énfasis en el diálogo y el respeto de los derechos humanos que han sido vulnerados por los enfrentamientos.
En México se hizo énfasis en los periodistas asesinados y personas trans y género diverso en los últimos años; los activistas exigieron una democracia construida por el poder ciudadano reconociendo el respeto a los derechos humanos.
Organizaciones no gubernamentales aprovecharon para hacer una denuncia sobre casos específicos de la violación de derechos humanos, como en Cuba, expatriando líderes políticos como lo hizo Nicaragua recientemente, algunos exhortaron a países como Brasil a denunciar el terrorismo de estado.
También hicieron énfasis en utilizar todas las herramientas disponibles para frenar la amenaza que impone el régimen cubano a la región, poniendo también el caso de Nicaragua y la persecución a periodistas.
Por otro lado, en esta primera sesión se trataron temas como el aborto y la legalización de las drogas y la lucha contra la corrupción en cada uno de los países de América Latina, como también la opresión contra las mujeres en América Latina que impide el desarrollo pleno de las comunidades en la región.