Conflicto en Ucrania
Combates en el este de Ucrania han llegado a su “intensidad máxima”, según viceministra
En esa zona geográfica del país invadido se concentra ahora la ofensiva rusa.
Los combates en el este de Ucrania llegaron este jueves a su “máxima intensidad”, afirmaron las autoridades locales, que siguen reclamando más armas a los países occidentales para contrarrestar el poderío militar de Rusia, que, según el canciller alemán Olaf Scholz, no ganará esta guerra.
“El presidente ruso, Vladimir Putin, no debe ganar su guerra. Y estoy convencido: no la ganará”, dijo el jefe de Gobierno alemán, en un discurso durante el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza.
Horas antes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y su ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, describieron la superioridad de las fuerzas rusas en el Donbás, en el este del país, donde se concentra ahora la ofensiva rusa, y pidieron más apoyo militar a los países occidentales.
“El enemigo es netamente superior en términos de equipo y número de soldados” en el Donbás, dijo Zelenski. “Necesitamos ayuda de nuestros socios y especialmente armas”, agregó.
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Alemania es uno de los países más señalados por su cautela a la hora de entregar armamento pesado a Kiev, como tanques. “Apreciamos todos los esfuerzos del Gobierno alemán para encontrar armamento pesado” para permitir que Ucrania se defienda, “pero no entiendo por qué es tan complicado”, dijo Kuleba. En su discurso, Scholz no hizo referencia directa a estas críticas.
Según el canciller, Putin, que lanzó su invasión de Ucrania hace tres meses, “ya no ha logrado sus objetivos estratégicos” y “una invasión de toda Ucrania” parece “hoy más alejada que en el inicio de la ofensiva”. Esto se explica por la resistencia “impresionante” de las fuerzas ucranianas y por la reacción de los aliados occidentales, que va desde sanciones contra Moscú hasta el apoyo militar a Kiev.
Pero “no hacemos nada que pueda hacer que la Otan entre en guerra. Esto significaría una confrontación directa entre potencias nucleares. Se trata de hacer entender a Putin que no podrá dictar la paz. Ucrania no lo aceptará y nosotros tampoco”, destacó Scholz.
Los combates se concentran actualmente en el este del país, donde llegaron a su “máxima intensidad”, según la viceministra de Defensa ucraniana, Ganna Malyar, quien advirtió que se está entrando en una etapa “extremadamente difícil” y “larga” del enfrentamiento.
Concretamente, el ejército ruso intenta hacerse con el control de la ciudad de Severodonetsk, que tenía unos 100.000 habitantes antes de la guerra. La localidad es clave para que Rusia controle totalmente el Donbás, una cuenca minera parcialmente ocupada desde 2014 por separatistas prorrusos apoyados por Moscú.
Según Kuleba, “algunas ciudades y pueblos no existen más” en la región del Donbás, sometida desde hace días a intensos bombardeos. “Han sido reducidas a ruinas por la artillería rusa, por los sistemas rusos de lanzamiento múltiple de cohetes”, señaló el ministro, quien agregó que ese es precisamente el tipo de armas que necesita su país ahora.
Según Serguéi Gaidai, gobernador de la región, “la situación en la ciudad es muy difícil” y “la próxima semana será decisiva”. Y agregó que unas 15.000 personas siguen en Severodonetsk y en los pueblos vecinos, y la mayoría no se quiere ir pese a los bombardeos incesantes, afirmó.
En esta región, las ciudades en la línea de frente han quedado sin habitantes y quienes permanecen, a menudo ancianos, pasan la mayor parte del tiempo escondidos en sótanos.
“Necesitamos saber que no estamos solos y que todavía hay vida por aquí”, declaró una mujer de 47 años. En la ciudad vecina de Lysychansk, la policía tomó el control de los servicios funerarios para enterrar a los muertos, dijo Gaidai. Al menos 150 personas tuvieron que ser sepultadas en una fosa común, agregó. Según la presidencia ucraniana, en las últimas 24 horas, al menos tres personas murieron en esta localidad de la región de Lugansk y otros cuatro civiles en la de Donetsk.
En Járkov, en el noreste, murieron dos personas en un bombardeo, y en el sur, cerca de Mikolaiv, otros dos civiles perdieron la vida debido a los combates. “Los países que demoran el suministro de armas pesadas a Ucrania deben entender que cada día que pasan decidiendo, sopesando diferentes argumentos, hay gente muriendo”, insistió Kuleba en Davos.
*Con información de Europa Press y AFP.
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