Bolivia
Comía gusanos y bebía su orina: el aterrador testimonio de un hombre que desapareció un mes en una selva boliviana
Esta persona se perdió cuando adelantaba actividades de caza con un grupo de amigos; no obstante, sus capacidades de ubicación le fallaron.
El nombre de Jonathan Acosta se ha hecho popular en Bolivia luego de que se conociera su historia de supervivencia. Este hombre permaneció un mes desaparecido en la selva boliviana, un agreste escenario en el que sobrevivió gracias al ingenio y a algunas técnicas de supervivencia que ha compartido tras su regreso a la civilización.
Acosta, ahora conocido como ‘el hombre milagro’, permaneció en total 31 días perdido en la selva boliviana, hasta que logró ser encontrado y rescatado. El hombre había desaparecido el pasado 25 de enero.
Según refieren medios locales, el hombre se había extraviado en medio de una caminata organizada por un grupo de amigos con quienes tenía proyectado realizar actividades de caza en inmediaciones del municipio de Baures; no obstante, terminó perdido al separarse por algunos minutos del grupo y no lograr rehacer el camino a casa.
Jonathan Acosta sobrevivió a las inclementes condiciones de la selva boliviana tras haberse adentrado en el monte, erróneamente, en una experiencia que puso a prueba sus conocimientos en supervivencia; sin embargo, sí dejaron en entredicho sus capacidades de orientación.
En la reconstrucción de los hechos, realizada tras su rescate en entrevistas entregadas a diversos medios de comunicación en su país, ‘el hombre milagro’ contó que parte fundamental de sus labores, y lo que le ayudó a sobrevivir a la selva, se fundamentó en haber perdido el asco a su humanidad, y a la naturaleza, recurriendo a prácticas como la ingesta de gusanos, animales que le proveían las proteínas necesarias para seguir intentando salir del lugar en el que se había perdido.
En ese mismo sentido, otro factor clave de su supervivencia se basó en su decisión de recolectar agua lluvia para tomar, la cual recogía en una de sus botas, detallando que estas también le sirvieron en algunas ocasiones como recipiente para beber su propia orina.
“No tienes idea todo lo que he tenido que pasar para llegar a sobrevivir todos estos días”, advirtió Jonathan en declaraciones entregadas a la prensa local, de los cuales hacen eco medios de comunicación en todo el mundo.
Si bien el hombre adelantó por su parte una serie de acciones, que le permitieron sobrevivir, una clave parar sobrevivir fue la persistencia de los cuerpos de rescate, que, tras el paso de los días y las semanas, no desistieron de la búsqueda, lo que finalmente permitió encontrarlo. De esta manera, su historia se pudo conocer en todo el mundo.
En su narración a medios locales, el hombre reconoció la gran sensación de alegría que sintió cuando se topó con uno de los rescatistas, quienes también corrieron a abrazarlo en un encuentro que cerraba uno de los capítulos más difíciles de su vida.
De acuerdo con el análisis médico que le realizaron tras su rescate, se estima que durante el mes perdido en la selva, pese a la ingesta de insectos y su orina, el hombre alcanzó un elevado grado de desnutrición, pues debido a los días internado en la selva perdió cerca de 10 kilogramos.
En sus declaraciones, Acosta dejó una reflexión bastante personal y espiritual, algo que para él fue vital en su regreso a casa: “antes de salir, me encomendé a Dios”.
A través de las redes sociales circulan imágenes de su rescate:
🔶 #NTVInforma│ Después de estar desaparecido 31 días, encuentran con vida a Jhonatan Acosta Abuid que se perdió en el monte del municipio de Baures, Beni.
— Red Uno De Bolivia HD (@RedUnoTv) February 26, 2023
Periodista: Alberto Pérez
Video: Juan de Dios - Taxi Noticias#RedUnoDigital https://t.co/UyKL4TOvSC pic.twitter.com/cmYz7MUPCd
A mediados del año anterior, medios de comunicación en Bolivia también habían dado a conocer la historia de un joven de 30 años, identificado como Víctor Hugo Mica Álvarez, quien reveló que tras haber salido una noche de rumba, terminó despertando en medio de una tumba, pues, según su denuncia, un grupo de personas se aprovecharon de su estado de alicoramiento para convertirlo en ‘sullu’, una suerte de ofrenda ancestral a los dioses de las culturas indígenas de ese país.
El joven comentó que el hecho ocurrió luego de que un amigo le convidara a tomar unas cervezas y a disfrutar de la celebración; no obstante, los tragos hicieron mella en su cabeza, haciéndolo perder la conciencia, por lo que no recuerda con exactitud el momento ni las razones por las que terminó convertido en un ‘muerto viviente’ que, afortunadamente, logró retomar el sentido para huir de la tumba en la que había sido depositado.
Según el joven, en medio de su estado de embriaguez, despertó, pensando que estaba en su cama, con el objetivo de poder acudir a un baño a satisfacer sus necesidades básicas, encontrándose con que se hallaba al interior de un ataúd, del cual logró escapar tras romper el vidrio, y poder emerger de entre la tierra.
Aunque confiesa que sintió que no podía moverse, nunca perdió la calma y logró actuar del modo correcto para recomponerse, y encontrar la mejor solución a su situación.
Tras regresar a la superficie, el joven comenta que se encontró con una estructura a “medio construir”, por lo que presume que hizo parte de alguna suerte de rito y ofrenda, momento en el que pidió ayuda de algunas personas que lo condujeron hasta una estación policial para poner el correspondiente denuncio.