Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluye que la reelección de Maduro no tiene “legitimidad democrática”

“Venezuela: graves violaciones a los derechos humanos en el contexto electoral”, así tituló el nuevo informe la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que detalla el análisis en tres etapas de la estrategia represiva del régimen de Nicolás Maduro tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.

Con el propósito de perpetuarse en el poder, el informe asegura que Maduro se ha encargado de sembrar terror en la ciudadanía al no desarrollar una contienda electoral libre y justa en Venezuela.

“En la primera etapa, durante el período preelectoral, el Estado obstaculizó la participación política de la oposición, utilizando el control de diversas instituciones como el Ministerio Público, la Contraloría General de la República y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)”, dice el informe.

“El régimen detuvo arbitrariamente a personas opositoras, defensoras de derechos humanos y líderes sociales, y amedrentó e inhabilitó a dirigentes de la oposición”, agregó el texto.

La segunda etapa se desarrolló durante las elecciones presidenciales del 28 de julio. En esa jornada, el Consejo Nacional Electoral (CNE) detuvo la difusión de los resultados y se negó a divulgar las actas de votación que respaldaban la supuesta victoria de Nicolás Maduro. Esta situación generó serias acusaciones de fraude electoral y un descontento generalizado entre la ciudadanía.

Cerca de 300 protestas espontáneas fueron dispersadas por las fuerzas del régimen y grupos civiles de choque. La denominada operación Tun Tun dejó un saldo de al menos 25 personas fallecidas, más de 2,000 detenciones arbitrarias, casos de desapariciones forzadas, torturas y otras serias violaciones a los derechos humanos, confirma el informe.

El reporte subraya que las violaciones a los derechos humanos y las prácticas de terrorismo de Estado son resultado de la apropiación de las instituciones gubernamentales por parte del poder Ejecutivo, así como de la corrupción y el dominio sobre los poderes públicos, factores que han permitido al régimen operar con total impunidad.

Además, concluye que las condiciones en las que se llevó a cabo la elección presidencial del 28 de julio representan una alteración del orden constitucional. La falta de transparencia en el proceso electoral, sumada a las restricciones a los derechos políticos observadas, lleva a esta comisión a determinar que la reelección de Nicolás Maduro carece de legitimidad democrática.

En sus recomendaciones, la CIDH exhorta al gobierno en ejercicio en Venezuela a poner fin de manera inmediata a la persecución política, la represión y las detenciones arbitrarias.

También solicita la liberación urgente de todas las personas que han sido privadas de su libertad de manera injustificada.

El organismo internacional hace un llamado a restituir el orden constitucional, restablecer la autonomía y la independencia de los poderes públicos, garantizar la publicación de todas las actas de votación y facilitar una auditoría electoral independiente con participación de observadores internacionales.

María Corina Machado también reaccionó al informe emitido por la CIDH y envió un mensaje a través de sus redes sociales.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos publica Informe sobre Venezuela donde señala que “antes, durante y después de la elección presidencial del 28 de julio, el régimen implementó una estrategia represiva coordinada… Que califican como ‘prácticas de terrorismo de Estado’”, dijo.