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¿Cómo fue que Jeffrey Epstein, el hombre que traficó con menores y acusado de pedofilia, logró amasar una gran fortuna? El misterio que ronda sus arcas
Epstein logró codearse con gente famosa y poderosa para luego cometer abusos contra menores de edad en una de sus casas y una isla bajo su dominio.
En medio del gran revuelo que generó la publicación de los documentos judiciales relacionados con Jeffrey Epstein, el financiero que se suicidó en 2019 mientras esperaba juicio por cargos de tráfico sexual y pedofilia, sale a relucir de nuevo la pregunta de: ¿cómo fue que Epstein logró su fortuna? Todo un misterio que hasta hoy no ha sido del todo resuelto respecto a sus arcas y movimientos.
Desde que se revelaron los listados y testimonios de las mujeres que acusaron al multimillonario y su pareja, Ghislaine Maxwell, de los abusos, como también los nombres de personalidades públicas que sostuvieron una amistad o fueron a la isla en la que ocurrieron todo tipo de aberraciones, ahora la mira está puesta en cómo Epstein logró ser un magnate que se codeaba con gente famosa y poderosa.
Según una publicación del portal Metro, el equipo legal de Epstein declaró en una audiencia de fianza en julio de 2019 que su cliente tenía más de 550 millones de dólares en activos.
Además, Epstein hacía muestras de su riqueza al vivir en uno de los lugares más famosos y costosos de todo Nueva York: la famosa Milla de los Museos, en donde dos iniciales adornan discretamente la entrada de una de las mansiones más opulentas de la ciudad, J. E. La mansión de Manhattan se estima en al menos 77 millones de dólares, según un documento federal que fue presentado antes de la audiencia de fianza.
Se presentaba como un exitoso empresario, pero se sabe muy poco sobre cómo logró su dinero, además de otras actividades que realizaba, como el manejo de una firma de gestión financiera para ultrarricos, principalmente para el fundador de Victoria’s Secret, Les Wexner, y sus activos nunca se hicieron públicos. Tal es el caso que Los Angeles Times menciona en uno de sus artículos que pocos en Wall Street lo trataban como asesor financiero.
Sus orígenes
El portal Metro menciona: “Según la mayoría de las versiones, Epstein estaba feliz de contar su historia de origen a las personas con las que hacía negocios. Nació en una familia de clase media en Coney Island, Nueva York, en enero de 1953″.
Indican que encontró trabajo enseñando matemáticas en la escuela Dalton de la ciudad y que su pasión por el tema llamó la atención de Alan ‘Ace’ Greenberg, padre de uno de sus alumnos y director ejecutivo del banco de inversión Bear Stearns, “quien le dijo que era un desperdicio en la enseñanza y que debería trabajar en Wall Street”.
Así, para 1976, Epstein comenzó a trabajar en Bear Stearns, en donde ascendió de rango rápidamente para luego de cuatro años convertirse en socio comanditario, pero al año siguiente lo despidieron.
“Los primeros perfiles de revistas sugieren que simplemente estaba interesado en iniciar su propia empresa, pero una investigación del Wall Street Journal descubrió que había sido despedido después de haber sido acusado de asignar acciones a alguien que se creía que era su novia, entre otras infracciones”, mencionó Metro.
El misterio sobre su empresa y el hombre detrás de su éxito
Tras ser despedido, se conoció que Epstein empezó su propia empresa de gestión patrimonial bajo el nombre de J. Epstein and Co., que más tarde rebautizó como Financial Trust Co., la cual empezó a operar en 1982 y en 1990 fue registrada en las Islas Vírgenes.
Y el misterio junto con las dudas sobre su riqueza arrancan en este momento, pues el éxito abrumador con el que estaba dirigiendo la empresa era demasiado audaz. Metro señala en su nota: “No aceptaba un cliente con un valor inferior a mil millones de dólares”.
Un artículo de 2002 publicado en la revista New York resalta que Epstein comenzó a conseguir clientes de inmediato. Uno en particular, que se cruzó en su camino a mediados y finales de los años ochenta, cambiaría su vida: Les Wexner, el gigante empresarial detrás de L Brands, que alguna vez dirigió minoristas como Victoria’s Secret y Abercrombie & Fitch.
Wexber aceptó a Epstein como administrador de patrimonio cuando su propia fortuna se estaba disparando. ”En los años siguientes, la relación se volvió inusualmente estrecha. Lejos de limitarse a asesorar sobre inversiones, Epstein obtuvo un poder notarial, lo que le dio control absoluto sobre la riqueza de Wexner e incluso lo llevó a redactar el acuerdo prenupcial de su cliente antes de su boda”, señala Metro.
Todo esto hizo que Wall Street, en su momento, mirara a Epstein y descubriera que había ganado alrededor de 200 millones de dólares con su trabajo para Wexner durante un período de unos 20 años.
Su auge, bienes y caída
Fue así como en medio de esa racha exitosa se movía como pez en el agua en el mundo financiero, codeándose con personajes muy importantes y poderosos.
Sobre la adquisición de la casa de Manhatthan, esta le perteneció en un principio a Wexner, según detalla Los Angeles Times, quien se la vendió a Epstein, pero “no está claro cuánto pagó por ella ni cuándo tomó posesión realmente”.
“Wexner había comprado la propiedad a la Birch Wathen School, una preparatoria de Manhattan, en 1989, de acuerdo con los registros de la ciudad. La vendió en 1998 a una entidad de las Islas Vírgenes llamada NES, conforme a una persona familiarizada con la operación. Epstein está vinculado con NES, según muestra la inscripción pública”, dice la nota de Los Angeles.
Hasta 2011 se pudo documentar una transferencia “cuando la compañía que Wexner utilizó para comprar la casa urbana la transfirió a Maple Inc., de Epstein y con sede en las Islas Vírgenes, por $ 0″.
Ya para las décadas de 1990 y 2000, supuestamente, ganó millones más al participar en varios acuerdos importantes para algunas de las personas más ricas y las instituciones financieras más grandes del mundo.
Se supo también que Wexner, cuya fortuna asciende a los $ 6.700 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, “cortó lazos con Epstein hace más de una década”, cuando comenzaron las sospechas y acusaciones sobre “que usaba a sus empleados para que le llevaran chicas adolescentes a su mansión de Florida para tener sexo”.
Epstein tenía propiedades en Nuevo México, París y las Islas Vírgenes, donde poseía una isla privada, y una finca en Palm Beach con un valor estimado de más de $ 12 millones.
Todo comenzó a desintegrarse alrededor de 2007, cuando llegó a un acuerdo con los fiscales federales y se declaró culpable de solicitar y conseguir que una menor se prostituyera, y finalmente cumplió 13 meses en un programa de libertad condicional; tras la revelación de su fortuna en 2019 Epstein estaba muerto.