La epidemia SARS de 2002, ayudó a que estos países reaccionaran efectivamente ante la aparición del covid-19 en Wuhan, China. | Foto: AP

MUNDO

Coronavirus: ¿cómo lograron Taiwán, Hong Kong y Singapur controlar el brote?

Estas tres naciones lograron sobreponerse al covid-19 a pesar de estar muy cerca de su epicentro. Las lecciones que dejan.

18 de marzo de 2020

El covid-19 tiene paralizado al mundo entero. Desde su aparición China, se ha propagado por 170 países, ha contagiado a más de 200.000 personas y ha cobrado la vida de más de 8.000, mientras que más de 80.000 se han recuperado satisfactoriamente. En países asiáticos esta pandemia ha sido prácticamente controlada. Taiwán, Singapur y Hong Kong, son algunos países que lo lograron hacer sin tomar las estrictas medidas chinas.

A comienzos de este año, el covid-19 apareció en Wuhan, una ciudad de la provincia de Hubei en China, con 11 millones de habitantes. Desde entonces, 80.894 personas han sido contagiadas por el virus en este país, de las cuales se han recuperado, hasta la fecha, 69.614. Por otro lado, han muerto 3.237. 

Inicialmente muchos pensaron que era una gripa fácil de controlar o que solo se quedaría en Asia. Pero actualmente el mundo enfrenta uno de sus más grandes retos en la historia reciente ya que el covid-19 se ha expandido por casi todos los países y para algunos como Italia, Irán y Francia, ha sido prácticamente imposible detener la propagación del virus. El primero ya suma 32.500 casos, el segundo 17.361 y el tercero 13.910. 

Sin embargo, algunos países asiáticos que ya padecieron lo que occidente hasta ahora está comenzado a presenciar, se convirtieron en referentes para hacerle frente a la pandemia. Un artículo de The New York Times, escrito por Benjamin J. Cowling y Wey Wen Lim, describe las medidas que tomaron Honk Kong, Singapur y Taiwán para controlar el brote en sus territorios.

Taiwán

En esta isla con más de 23 millones de habitantes, se presentaron poco más de 100 casos y hasta la fecha solo una víctima mortal. Unas cifras bastante positivas teniendo en cuenta que está muy cerca a China, el epicentro del coronavirus

Una de las medidas que más han funcionado para mitigar el impacto de la pandemia ha sido el auto aislamiento en casa. De hecho, a quienes no acaten la cuarentena, se les imponen multas de hasta 33.000 dólares. Esta medida ha ayudado a disminuir los casos de evasión.

En Taiwán, a quien incumpla la cuarentena obligatoria le imponen una multa de 33.000 dólares. Foto: AP.

Además, cancelaron eventos masivos, tanto culturales y deportivos, como religiosos, para evitar un aumento de casos por las concentraciones de muchas personas. Los colegios también cerraron durante dos semanas y retomaron sus actividades el 25 de febrero. 

En cuanto a los vuelos, tan pronto se conoció el brote en un mercado de Wuhan, en lugar de restringirlos o prohibirlos de inmediato, decidieron hacerles pruebas a los pasajeros provenientes de esta ciudad o de otras en las que posiblemente el virus había llegado. En ese momento, a principios de enero, evaluaban a los pasajeros dentro de los aviones y a quienes presentaran síntomas los aislaban para evitar el contagio.

Posteriormente, apenas anunciaron el primer caso de contagio, cuatro aerolíneas taiwanesas cancelaron sus vuelos a Wuhan y tres semanas después, desde el 10 de febrero, todo aquel proveniente de China, Hong Kong o Macao, debía permanecer obligatoriamente en cuarentena durante 14 días.  Además, prohibieron los vuelos provenientes de China, excepto aquellos desde o hacia Shanghai, Xiamen, Beijing y Chengdu, hasta el 29 de abril.

También controlaron la venta y precios de las máscaras para evitar desabastecimiento por la compra excesiva de las personas por el pánico. Un comportamiento muy usual no solo en este país sino en todo el mundo.

Un indicador de éxito en la estrategia de contención de Taiwán es que de los casos reportados, el 58 por ciento de ellos eran por contacto local. En otros lugares, este porcentaje supera a los contagios llegados desde el exterior, lo que demuestra la necesidad de permanecer en casa para evitar la propagación. 

Hong Kong

Este país, una colonia británica dentro del territorio chino, tiene más de 7 millones de habitantes y hasta el momento, 181 contagiados y solo 4 muertes. De acuerdo con el artículo, en su caso, más que tomar medidas para evitar el contagio local, decidieron enfocarse en disminuir la propagación por casos que llegaban desde el extranjero. Por día, según el Departamento de Censo y Estadísticas de Hong Kong, más de 300.000 personas entran y salen al día de este país.

En Hong Kong controlaron la venta de máscaras y las recomendaron para evitar el contagio. Foto: AP

Desde que se supo del primer caso en Wuhan, incrementaron los controles en las fronteras en donde se le tomaba la temperatura a las personas y además, los médicos del país estaban obligados a reportar cualquier paciente que tuviera síntomas de covid-19. Luego de registrar el primer caso llegado desde el extranjero, tomaron la decisión de cerrar las fronteras y todo aquel que hubiese estado en China debía permanecer 14 días en cuarentena obligatoria. 

Además, las autoridades sanitarias de Hong Kong se encargaron de rastrear con mucho detenimiento a las personas que tuvieron contacto con aquellos infectados para enviarlos a cuarentena, así no presentaran síntomas del virus. Incluso localizaban a quienes habían estado con el contagiado dos días antes de ser diagnosticado. 

Adecuaron campamentos de verano y viviendas recién construidas en donde aún no viviera nadie, para los pacientes que debían estar en cuarentena. Además ordenaron a las personas trabajar desde casa, cancelar eventos masivos y todas las jornadas académicas hasta el 20 de abril. 

Singapur

Las autoridades de Singapur son conocidas por sus exigentes y a veces, extremas normas. Para controlar la pandemia, por supuesto, no fue la excepción. Desde que el gobierno chino alertó al mundo de la existencia de este virus en Wuhan, empezaron a identificar a los pasajeros que tuvieran los síntomas para que fueran puestos en aislamiento y constante control. Esto les ha ayudado a controlar la propagación. Han registrado 313 casos y ningún muerto.

En Singapur las autoridades sanitarias son muy exigentes con los controles para identificar posibles síntomas de coronavirus. Foto: AP

Una vez confirmaron su primer caso llegado desde Wuhan, prohibieron todos los vuelos provenientes de esa ciudad. 

Además, todo aquel que llegara de lugares posiblemente infectados debía permanecer en cuarentena obligatoria. El gobierno adecuó varios lugares, como universidades, para hospedar a las personas. Igual que en Hong Kong, interrogaban a los contagiados para conocer dónde y con quién había estado en los últimos días. 

Si no conseguían suficiente información, recurrían a datos de sus movimientos, hoteles e incluso en algunos casos usaron circuito cerrado de televisión para comprobar los lugares que había visitado la persona. 

Como en los otros países, cancelaron eventos masivos, pero los colegios siguieron funcionando de manera normal. Eso sí, los niños están obligados a someterse a pruebas diarias en las cuales evalúan su estado de salud y comprueban que no tienen el covid-19. Para el gobierno, cerrar las instituciones educativas puede afectar el curso normal de la vida de las familias.

Estos tres países, sin bien han presentado casos, las cifras son mucho menores a lo que se esperaría, teniendo en cuenta que están muy cerca de China y también eran los principales destinos durante el Año Nuevo Lunar. Su rápida reacción los ayudó a controlar la propagación del virus y en estos casos es evidente cuánto funciona el autoaislamiento para frentar el número de contagios. Además, la restricción oportuna en las fronteras para personas que provengan de países de alto riesgo, les ayudó a mitigar la crisis. 

Adicionalmente, insistir a través de todos los medios sobre la importancia de mantener una higiene adecuada para evitar contraer el coronavirus, también fue de gran utilidad.

El SARS, otro tipo de coronavirus, fue una enfermedad respiratoria que apareció en China en 2002. Se propagó sobre todo en Asia, por lo que a raíz de esta epidemia, estos países pudieron reaccionar más rápido al covid-19 a comparación de países de occidente donde la situación es crítica.