Como si fuera un perro: vendedor ambulante arremetió a mordiscos contra hombre en medio de pelea. El desenlace fue inesperado

A través de las redes sociales se ha viralizado un particular hecho ocurrido en Argentina, particularmente en la localidad de Pinamar, donde, en medio de un altercado entre un vendedor ambulante y un habitante local, el primero terminó arremetiendo como si fuera un perro, a mordiscos, en contra del segundo, causando una evidente herida en el abdomen.

Según la denuncia, el hecho ocurrido en las primeras semanas del mes de enero se originó cuando el vendedor dedicado al comercio de jugos en la playa arremetió contra una de las mascotas del turista, a quien medios locales identificaron como Néstor, lo que desencadenó la trifulca.

La pelea, en la que intervinieron más personas presentes en la playa, también quedó grabada en video, mostrando algunas de las actitudes emprendidas por el vendedor de jugos, quien incluso amenazó a algunas personas con un palo.

Tras la agresión, dicho video, junto con una serie de fotografías, escalaron a las redes sociales, despertando la indignación de un grupo de internautas, que advertían la necesidad de que las autoridades tomaran las acciones correspondientes para castigar al atacante, manifestando la pertinencia de que la víctima presentara una denuncia penal, acción que finalmente realizó y de la que dejó constancia en las redes sociales.

No obstante, en medio de la indignación popular que abogaba por un castigo ejemplar y porque se le retirara la licencia de funcionamiento al vendedor ambulante, fue puesto en conocimiento público por el mismo intendente local, Martín Yeza, que, tras la presión de los internautas por justicia, fue el mismo agredido quien lo contactó para pedirle una cita.

El intendente reveló que en la reunión, en la que esperaba que la víctima le solicitara que actuara con todo el peso de la ley, realmente se encontró con un hecho de ‘perdón’, pues el agredido le explicó que el ‘mordisco’ había surgido en medio de una situación tensa y le solicitó no emprender acciones en contra del agresor. El hombre mordido “no quería que nadie perdiera su laburo” (trabajo) y, por el contrario, le solicitó ayuda para poder reunirse con el ‘juguero’ y dar por terminado el episodio.

Incluso, el mismo intendente Yetza fue quien reveló a través de las redes sociales una fotografía que da fe del encuentro sostenido entre los dos hombres, quienes posaron sonrientes como muestra de que el inconveniente había quedado saldado.

El intendente reveló que, en medio del escándalo por el mordisco del vendedor de jugos, también conoció las voces de los familiares del agresor, quienes se habían manifestado preocupados y arrepentidos por lo ocurrido, advirtiendo que necesitaban que el permiso de funcionamiento no fuese retirado en tanto la venta de esos productos en la playa era base de su sustento familiar.

A través de sus redes sociales, el intendente referido entregó un balance de la situación en la que medió, advirtiendo que “no todo se resuelve con violencia, ni con una denuncia penal, ni acosando a nadie en redes sociales y menos en la vida real”.

El funcionario afirmó que “darle una chance a la conversación, a escucharnos, a aceptar que todos podemos equivocarnos, puede valer la pena”.