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¿Cómo va Gabriel Boric en Chile al cumplir un año de gobierno?
El manejo de la crisis de los incendios forestales así como la mejora de las cifras económicas, le han significado ganancias en su popularidad.
El próximo 11 de marzo Gabriel Boric cumple un año al frente del gobierno de Chile. La celebración la enfrenta, tras un duro revés en el Congreso, por el rechazo a su reforma tributaria. Boric, sin embargo, consolida un repunte en las encuestas, tras un periodo inicial de gobierno que arrancó con varios tropiezos.
Boric celebraba la mejora en cifras de inflación, pero recibió un duro golpe de la Cámara de Diputados, que rechazó en general la reforma tributaria, que busca financiar su ambicioso plan de reformas sociales.
Pilar de su programa, la reforma buscaba recaudar el equivalente a 3,6 puntos adicionales del PIB, con nuevos tributos a la minería y las personas de mayores ingresos.
“Cuando el país comienza a mostrar señales de recuperación, cuando empezamos a salir adelante de una crisis larga, nuevamente hay un sector que intenta hacer que las cosas no cambien, dejar las cosas tal cual como están”, fustigó el mandatario la noche del miércoles.
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Ahora debe reponerse del golpe, tal como lo hizo a los seis meses de llegar al poder, cuando enfrentó el rechazo a una nueva Constitución para reemplazar la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, 1973 a 1990, proyecto con el que el gobierno se había comprometido.
“Quiero invitar a que esta fractura no nos domine y a que la superemos. Quiero que sepan que ocuparé todo mi liderazgo y pondré a todo nuestro Gobierno a trabajar para construir una mayoría que sí haga posible esta reforma”, agregó Boric luego del voto en Diputados.
Tras un arranque marcado por la expectativa de su instalación, errores ingenuos y la inexperiencia de una nueva generación política surgida de las marchas estudiantiles de la década pasada, Boric se enfocó en hacer frente a las turbulencias económicas, los problemas de seguridad ciudadana y una migración con escaso control, así como manejarse con una minoría oficialista en el Parlamento.
La popularidad que aumenta
Como resultado, Boric ha logrado aumentar su popularidad. Dos encuestas muestran una mejoría en la aprobación presidencial: 35% según Cadem, la mejor cifra desde septiembre pasado; y 39%, según Criteria, el mejor nivel desde que Boric asumió. La cifra refleja el apoyo a su reacción ante la catástrofe de los incendios forestales, mejores resultados en seguridad y alentadoras cifras económicas.
“Contrariamente a lo que se esperaba, con Boric se ha recuperado la majestad del Estado. Se observa en el manejo de la economía. Se ha logrado establecer una disciplina fiscal que no se recuerda desde hace 12 años y, por lo tanto, los resultados son muy positivos”, destaca a la AFP el sociólogo y analista político Eugenio Tironi.
Pese a la resistencia tradicional de la izquierda, Boric ordenó el despliegue de las Fuerzas Armadas, en el sur y en el norte, para encarar temas de migración irregular, delincuencia y las acciones violentas de grupos mapuche.
Determinantes son dos de los puntales del gabinete: Carolina Tohá, 57 años, ministra del Interior, que entró luego de la remodelación del gobierno tras rechazo al proyecto de Constitución, y Mario Marcel, 63 años, titular de la cartera de Hacienda.
Ambos son parte de una generación política mayor a la de Boric, e integran el llamado socialismo democrático, no el Frente Amplio del gobernante.
“Sin duda el presidente ha tenido grandes aprendizajes y eso se manifiesta en quiénes son hoy parte de su comité político, quiénes son los que gobiernan con él (...). Pero los golpes que ha recibido el gobierno, como el plebiscito de septiembre, los errores, las desprolijidades que ha cometido, generan la duda de cuánto realmente ha aprendido”, asegura Magdalena Vergara, directora del centro de estudios conservador Idea País.
La crisis de los incendios forestales -que consumieron 439.000 hectáreas y dejaron 26 muertos, significó un nuevo desafío para Boric, quien optó por una rápida declaración de estado de catástrofe, el despliegue permanente de los ministros en la zona afectada, la suspensión de las vacaciones presidenciales y su presencia en terreno.
En política exterior, no ha temido que lo tilden de “izquierda cobarde”, como le dijo el venezolano Nicolás Maduro, tras acusar directamente al nicaragüense Daniel Ortega de “dictador”.
*Con información de AFP